Que Televisión Española constituya por fin un Consejo de Informativos es una noticia excelente, aunque llegue con retraso e implique que, hasta ahora, los valores que este Consejo va a impulsar han estado totalmente desprotegidos. Los conceptos que se repiten son independencia editorial y neutralidad, grandes aspiraciones que se han echado de menos en algunos de los momentos más convulsos de la historia reciente.
Quizá lo más interesante es el que el proceso ha sido democrático y participativo. Han resultado elegidos para estar en el Consejo trece profesionales de la casa que cuentan como instrumento de trabajo con un Estatuto que avalará sus decisiones durante los dos años que durará su gestión. Pasado este tiempo volverán a convocarse elecciones para renovar el órgano. Más allá de entender este Consejo como un órgano interno, hay que apreciar su valor en lo que respecta a la información que recibiremos los ciudadanos que, desde ahora, se supone que estará más vigilada y menos politizada.
Se anuncia para noviembre la elección del Consejo de Medios Interactivos que aplicará un estatuto similar al desarrollo de Televisión Española en Internet y yo me pregunto cuánto tardarán en extender exigencias similares al resto de programas. El caso de España Directo, por ejemplo, ¿podría considerarse un informativo en el sentido más amplio de la palabra? ¿No serían regulables sus contenidos atendiendo a los criterios de responsabilidad, profesionalidad y rigor?
Vía | Televisión Española En ¡Vaya Tele! | RTVE cambia de imagen corporativa
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