'Lost' 6x16 - What They Died For [Especial Lost]

Facebook Twitter E-mail

23 Mayo 2010

David Pastrana

Los hechos han precipitado que nuestra review del penúltimo capítulo de ‘Perdidos’ se adelante un par de días y, aunque aún no se haya emitido en España, a buen seguro la mayoría de vosotros ya lo habréis visto y querréis compartir vuestra opinión sobre estos 40 minutos que sirven de preludio a la traca final.

Estamos ya a pocas horas de ver el final de ‘Perdidos’, y este What They Died For coloca perfectamente las piezas para el último movimiento, un jaque mate final que dejará sin respiración a más de uno y que supondrá la despedida de la serie que ha marcado una época. Como ya sabéis, nosotros retransmitiremos el final de ‘Perdidos’ en directo, pero antes vamos a dar un repaso a lo que ha dado de sí esta penúltima entrega. Evidentemente, si no lo has visto, spoilers como catedrales.

Desmond, la constante

Comenzamos con la realidad alternativa, que ha experimentado un gran avance en este episodio. Jack se despierta y, de nuevo, vemos cómo tiene un sarpullido en el cuello y esta vez mucho más visible; Clair está con él en casa, y mientras charlan, el “doc” recibe una llamada por parte de Oceanic que le avisa de que han encontrado el ataúd y que llegará esa noche a Los Ángeles. Lo que no sabe es que al otro lado de la línea quien se encuentra es Desmond.

El señor Hume sigue con su plan de contactar con todos los pasajeros del avión (o al menos con algunos de ellos) y vuelve de nuevo al colegio donde trabaja Locke. Ben se da cuenta de que fue él quien atropelló a John y se dispone a encararlo, cuando de repente se encuentra de bruces con los puños de Desmond, un encuentro que le hace evocar otro momento con los nudillos del escocés en la realidad paralela. En efecto, las imágenes que Ben recuerda corresponden al momento en que intenta acabar con la vida de Penny en el velero, cuando Desmond casi lo mata a puñetazo limpio.

Esta experiencia unida a las palabras de Hume, quien afirma que atropelló a Locke para “liberarlo” hacen reflexionar a Ben, y termina por contarle todo al hombre de la silla de ruedas. Son tantas las coincidencias que John no tarda en ir a visitar a Jack en su consulta para pedirle que arregle su médula espinal, algo que quizá esté destinado a ocurrir antes o después. Vuelve el John Locke de las primeras temporadas, el creyente, el que piensa que todo ocurre por una razón y que sólo hay que dejarse llevar por ello. ¿Logrará Jack curar a Locke su minusvalía? Lo veremos en unas pocas horas.

El concierto, punto de reencuentro

Patidifuso me quedé cuando Desmond se entregó a la policía (concretamente al detective Sawyer), pero no tardé en comprender que lo hacía para ponerse en contacto con Sayid y Kate, ambos en los calabozos de la comisaría. Sus planes son claros; mientras los trasladan a los tres a los juzgados, intenta convencerlos a ambos para que le ayude a hacer algo a cambio de lograr escapar de la furgoneta.

Desmond lo tiene todo preparado. Ha sobornado a la conductora del furgón (que no es otra que Ana Lucía) para que los deje salir, y el benefactor que paga toda esa suma de dinero no es ni más ni menos que el gordito Hurley, quien parece haber tenido también la revelación completa de que la vida que experimenta ahora no es la real (hay que ver lo que es capaz de conseguir el amor). Por cierto, que Desmond descarta llevarse a Ana Lucía porque “aún no está preparada“, vete tú a saber qué significa eso.

Sayid se va con Hugo y Kate con Desmond. ¿A dónde? A un concierto; un concierto al que también asistirá Jack junto a su hijo y su ex-mujer (mi apuesta es que la madre de David es Juliet), y donde también se dará cita Miles, ya que el concierto es en honor a su padre. Reunión de pastores en un mismo lugar, y me da el tufo que de ahí va a salir el plan concreto a abordar durante el resto de la finale, ya con todos sus protagonistas al tanto de lo que ocurre.

Linus y Widmore vuelven a verse las caras

Después de varios capítulos, por fin tenemos noticias del grupo de Ben, Richard y Miles. Los tres se dirigen a Dharmaville para recuperar explosivos y detonar el avión. En ésas estaban cuando aparece Widmore, quien afirma que Jacob le visitó para invitarle a volver a la isla y conseguir el objetivo. ¿Qué objetivo? Habrá que esperar para saberlo.

Ante la llegada del Humo Negro a la villa, las reacciones de cada uno de ellos son muy diferentes. Zoey y Widmore se esconden en la habitación secreta, mientras Miles huye despavorido y Ben y Richard intentan hacerle frente. No sabemos si Richard está muerto, pero desde luego el golpe que Smokey le propina es como para pensar que así ha sido.

Poco o nada tarda Ben en revelar a Locke la posición de Widmore, ya que el ofrecimiento de quedarse la isla toda para él resulta demasiado jugosa (al fin y al cabo es lo que siempre ha querido). Loche advierte a Widmore que en caso de no revelar su información, cuando consiga salir de la isla perseguirá y matará a Penny, por lo que Charles no tarda demasiado en cantar como un canario; eso sí, poco puede revelar antes de que Ben le meta tres balas entre pecho y espalda, según él para que no tenga “la opción de salvar a su hija”. Señoras y señores, Ben ha vuelto.

Por suerte, en el intercambio de palabras conocemos que Desmond es el último cartucho de Jacob, una última oportunidad de salvar la isla e impedir la salida de Némesis en caso de que éste acabe con todos los candidatos, aunque no sabemos cómo podría hacerlo. Sea como sea, Desmond se revela como el punto de inflexión tanto en la realidad original como en la paralela.

Jack es el elegido

El grupo de supervivientes del submarino se dirige a buscar a Desmond, pero en el camino se encuentran con Jacob, quien por fin parece querer ofrecer una explicación de por qué fueron traídos a la isla. Como ya sabíamos, la función del elegido entre todos los candidatos será proteger la luz que vimos en el episodio anterior, una luz que supone el motor de la isla. Todos los candidatos fueron elegidos porque sus vidas, básicamente, eran una mierda fuera de la isla.

Conocemos también por qué el nombre de Kate estaba tachado en la cueva, ni más ni menos que porque ahora es madre y, por tanto, tiene una función fuera de la isla, pero “es sólo una línea de tiza, el trabajo es tuyo si lo quieres“ (teniendo en cuenta cómo está la economía, yo lo aceptaría). Teniendo esto como premisa, es de suponer que el Kwon de la cueva hacía referencia a Jin, ya que Sun debería hacerse cargo de Ji Yeon.

Uno de ellos debe asumir el papel de Jacob o las cosas se pondrán muy feas, y Jack se ofrece como voluntario. En un ritual muy parecido al que vimos en Across The Sea, Jacob pasa sus poderes a Jack, quien deberá proteger la isla durante tanto tiempo como le sea posible. Realmente no esperaba el intercambio de poderes hasta bien avanzado el capítulo final, pero viendo esto, queda aún más claro que Jack es otro de los personajes que tendrá mucho que decir en las dos horas y media del episodio final.

“Voy a destruir la isla”

El penúltimo capítulo de la cuarta temporada terminó con una frase de Ben que decía: “Tenemos que mover la isla“, mientras que el penúltimo de esta sexta y última lo ha hecho con un: “Voy a destruir la isla“, dos hechos muy parecidos en cuanto a su magnitud. La isla consiguió ser movida en la season finale de la cuarta temporada, ¿conseguirá Némesis destruirla en el episodio final de la serie? Yo, desde luego, no lo descartaría.

En definitiva, un capítulo que pone las cartas sobre la mesa y crea la expectación suficiente para su resolución en el larguísimo capítulo final que servirá de despedida a la serie de las series. Os toca ahora a vosotros opinar qué os ha parecido este capítulo y qué esperáis del final, y si queréis contarnos cómo vais a ver el último episodio (no será por falta de opciones) estaremos encantados de saberlo.

Recordad que esta madrugada hay maratón de ‘Lost’ en ambas cadenas (Fox y Cuatro) y que a partir de las 6:00 AM podréis ver el ultimo episodio en Fox en versión original, o bien media hora más tarde en Cuatro ya con subtítulos. Mañana hablaremos sobre ‘The End’. ¡Qué nervios!

En ¡Vaya Tele! | Especial Lost