La película navideña es un estilo que con el paso del tiempo se ha ido volviendo un concepto más cercano a la peli para sofá tan parodiada, que, junto con la comedia original, ha quedado relegada a un terreno donde es más proclive a ser descuidada visualmente, e importa más bien poco quien la protagonice. Es un panorama muy distinto al de hace un par de décadas, donde había potencial para películas de ambos estilos, sin embargo, ahora todo se reúne en una cinta que es ya todo un clásico y que, aún después de navidad, se ha vuelto en una de las más buscadas de HBO MAX.
Desde su estreno en 2003, 'Elf' (traducida al español en algunos países como 'El duende'), dirigida por Jon Favreau y protagonizada por Will Ferrell, se ha consolidado como un clásico navideño moderno. La película no solo combina el humor absurdo y característico de Ferrell con una historia entrañable, sino que también captura la magia y el espíritu de la Navidad de una manera que ha resonado con audiencias de todas las edades.
La cinta cuenta la historia de Buddy, un humano que accidentalmente termina en el Polo Norte y es criado por los elfos de Santa Claus. Al crecer, Buddy se da cuenta de que no encaja del todo en el mundo de los elfos y decide viajar a Nueva York para encontrar a su padre biológico, Walter Hobbs (James Caan), un empresario frío y distante que figura en la lista de los "niños malos" de Santa.
'Elf': una reflexión a la ilusión perdida
La trama gira en torno a las desventuras de Buddy en la gran ciudad, mientras intenta reconectar con su padre y difundir el espíritu navideño en un mundo cínico y apático. En el proceso, Buddy también encuentra el amor con Jovie (Zooey Deschanel), una empleada de una tienda de juguetes que también ha perdido su fe en la magia de la Navidad.
El conflicto y el objetivo a perseguir no pueden ser más claros, ya que estamos ante una película navideña orientada al gran público. Pero Favreau encuentra los espacios para hacerla contemporánea y que su reivindicación del espíritu navideño no sea sólo edulcorante muy intenso.
Su manera de plasmar el mundo "real" resulta más creíble a la hora de plasmar cómo se quiebra la ilusión por la magia y las fiestas, dando también un buen resultado en su comedia de pez de fuera del agua.
La interpretación de Will Ferrell como Buddy es el corazón de la cinta. Con su energía desenfrenada, inocencia genuina y habilidades cómicas impecables, Ferrell logra transformar lo que podría haber sido un personaje ridículo en uno entrañable y memorable. Su habilidad para equilibrar el humor físico exagerado con momentos de vulnerabilidad emocional hace que Buddy sea un personaje al que el público no puede evitar amar.
Jon Favreau, quien más tarde dirigiría 'Iron Man' y contribuiría al surgimiento del Universo Cinematográfico de Marvel, muestra en 'Elf' su habilidad para combinar el humor con la narrativa emocional. Favreau utiliza efectos visuales prácticos y un diseño de producción que evoca los especiales navideños clásicos, creando un mundo que se siente tanto nostálgico como fresco.
La cinta en sí es "muy sencilla de ver, con una hora y media bastante redonda en su metraje, que tiene justo la clase de artesanía que falta en la película de estudio moderna. De ahí que se siga recuperando por encima de las experiencias clónicas de cada año, porque aunque 'Elf' tenga un espíritu típico es también creíble", como escribió en su momento nuestro compañero Pablo Gallego.
'Elf' está disponible en HBO MAX.
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