Estamos superando el ecuador de '30 monedas', o por lo menos de su primera temporada, en HBO y seguimos metidos en pleno segundo acto con los cainitas. Un episodio con las artes oscuras como eje central con brujería y otros poderes atosigando a los protagonistas.
Si en 'El espejo' se nos introducía a esta secta vaticana y el siguiente ('Recuerdos') nos llevaba al pasado de Vergara en su formación sacerdotal y su relación con Santoro/Petruccelli (Manolo Solo), aquí nos metemos de lleno en la boca del lobo.
Por cierto, a partir de aquí, spoilers del episodio 5, 'El doble'
Ensoñaciones y fantasías
Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría arrancan el quinto episodio de la serie viajando a la infancia de Vergara (Eduard Fernández). Ya habíamos escuchado la historia del perro pero ahora somo testigos de lo que pasó. O, al menos, eso parecen hacernos creer ya que pronto se nos descubrirá que el pérfido cardenal está induciendo esta estampa de infancia para averiguar dónde está la moneda. El sacerdote se encuentra cautivo en las mazmorras de la base cainita en las profundidades vaticanas.
Mientras, en Pedraza asistimos al reencuentro de Elena (Megan Montaner) con su dado por muerto Mario (Víctor Clavijo). Su misteriosa reaparición será no poco motivo de habladurías en las que De la Iglesia aprovecha para hacer sus costumbristas escenas de bar. Poco a poco veremos que no todo es lo que parece y que hay brujería implicada en este milagro.
Los guionistas deciden no separarse demasiado del entorno rural segoviano y eso hace que episodios como este se vean algo lastrados por ello cuando el centro del interés se encuentra miles de kilómetros al este. Roma, El Vaticano, sus catacumbas, palacios y museos serán donde se cuece todo el pastel adentrándos aún más en la mitología de las monedas y los secretos de la religión católica.
A veces uno siente que, sobre todo por los temas que tocan, esto puede acabar en un manido aspirante a 'El código Da Vinci' con esos secretos dentro del Vaticano y el verdadero evangelio que se guarda en la sede de los cainitas. Sin embargo, creo que está bien resuelto gracias a que no olvida que estamos ante una serie de terror y nos tiene que dar una buena dosis de acción horrífica.
Un episodio en el que se nota la cojera de los personajes
Lo que me ha convencido menos es el viaje de Vergara en este episodio, creo que ha sido desarrollado algo aprisa o, como poco, la confianza depositada en él por parte del villano es algo abrupta y poco convincente. Pero por lo general, este es un síntoma de '30 monedas': los arcos personales no terminan de ser su fuerte. De hecho, volviendo a Pedraza, el mareo que tienen con Elena es poco coherente. Y eso que '30 monedas' puede contar con el reparto más en forma de toda la ficción española.
En resumidas cuentas, '30 monedas' está ahora mismo en este tramo intermedio de la serie en el que si no avanzas con firmeza la cosa termina mal. Afortunadamente pocas series he visto que tengan tan clara su equilibrio entre trama episódica y general como esta. Álex de la Iglesia no sube el nivel pero tampoco lo relaja demasiado, está cómodo en lo que quiere contar y todo apunta a que el regreso de la moneda va a traer mucha cola.
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