Han sido nueve intensas temporadas. Nueve años de altibajos, cambios de jefe, amoríos, locuras, bromas pesadas y papel. Una comedia que arrancó con unos datos de audiencia y críticas que no le auguraban mucho futuro pero acabó convirtiéndose en uno de los títulos más exitosos de NBC. Era tarea difícil hacer frente a los personajes y el humor tan particular que Ricky Gervais inyectó a su ‘The Office’, pero la adaptación americana rápido probó que no tenía nada que envidiar a la original y encontró su propio camino, su propio humor.
La despedida de Michael Scott como uno de los jefes televisivos más patéticamente divertidos supuso un antes y un después en la oficina, que ya llevaba un par de temporadas tambaleándose en una rutina que hizo que perdiese la chispa salvo algunos arcos argumentales que supusieron un oasis en aquellos tiempos confusos.
Recuperando el espíritu

Desde la emotiva salida de Steve Carell de la serie, han experimentado con personajes nuevos y veteranos, con otros planteamientos y saliendo algo más de las paredes de la oficina hasta llegar a una novena temporada que ha resultado la cumbre de la vuelta al origen. Los fabulosos y particulares personajes secundarios volvían a encontrar su sitio cuando fueron conscientes de que Andy no funcionaba en el puesto de Michael Scott, y ha servido como ejemplo del terreno peligroso en el que siempre se movía Steve Carell, rondando constantemente la línea entre la hilaridad y la irritabilidad, línea que nunca cruzó y en la que Ed Helms se hundió.
En cuanto Andy dejó de envenenar la dinámica, Dunder Mifflin volvía a oler a aquella serie que nos enamoró. Uno de los grandes aciertos ha sido ese triángulo convertido en cuarteto entre Ángela, Óscar, el senador y Dwight, con toda clase de idas y venidas. También hemos vuelto a esos momentos de loca cotidianeidad, como aquella competición con los aviones de papel y, por supuesto, hemos vuelto a Pam y Jim.
Ellos siempre fueron la espina dorsal emocional de ‘The Office’ y uno de los motivos de que empezase a dispersarse en la sexta temporada fue que su relación había caído en el terreno de la indiferencia. Esa complicidad existía pero ya no era la misma química, y cuando ésta cambió entre ellos, lo hizo también con el resto de los personajes. Ésta temporada ha vuelto a darnos esa conexión con ellos siendo a la vez consecuentes con los personajes y la evolución que han sufrido con el paso de los años, culminándolo de la manera más romántica y perfecta con esa mirada a todo lo vivido.
El acierto de lo meta

Hacia mitad de temporada, ‘The Office’ se ha sacado un as que tenía en la manga desde la concepción de la serie y que han sabido explotar a la perfección hasta el último momento. Si me dejáis llamarlo así, rompieron la quinta pared mostrándonos algo que nunca nos paramos a considerar pero que rápidamente alimentó a la serie de (aún más) verdad: la aparición de Brian, el pertiguista del falso equipo documental.
A partir de ahí, toda esa trama se ha convertido en un auto homenaje que ha servido de motor para empujar a sus personajes hacia la despedida, desde un renovado Andy y su ansiada fama hasta esos secretos grabados durante 9 años entre las paredes de la oficina de Scranton, una intimidad con el espectador de la que de repente son conscientes y les hace temblar de miedo pero también de emoción. Y mira que ya nos tenían con el hola, hemos hecho meta lo meta.
El adiós definitivo

- Michael, I can't believe you came... - That's what she said - Best prank everTodo ha llegado al emotivo triple final. Primero con un especial documental que repasa todo lo vivido y todo aquello que hace especial a ‘The Office’ a la vez que nos hace partícipes una vez más de su magia de la mano de reparto, guionistas, creadores e incluso fans. Después hemos viajado un año al futuro, donde de nuevo emplean lo meta para regalarnos una entrada a las vidas de los personajes más allá del final feliz, encontrando el equilibro entre una despedida emotiva, divertida y fiel a los personajes hasta el último momento.
Erin encuentra a sus padres, Michael es el padrino de boda de Dwight, Kelly y Ryan acaban juntos, Nellie consigue su bebé, Jim su oportunidad, Ángela su granja de gatos y Stanley su jubilación. Y de nuevo, mantienen esa celebración de los nueve años de la serie valiéndose de la genial excusa de los extras para el DVD del falso documental para echar una mirada a pasado y presente y ver cómo todo es diferente y a la vez es igual, desde el más pequeño al más grande de los detalles, como esa vuelta de tuerca a las bromas y jueguecitos de Jim a Dwight, el arresto de Creed o el mural de Pam.
En resumen, uno de los finales más perfectos, consecuentes, emotivos y conseguidos para una gran temporada y para una serie que deja atrás grandes personajes, inolvidables cold openings, miradas a cámara socarronas y, en definitiva, un título que se ha ganado de sobra su posición en la pila de las especiales. Se les va a echar de menos, y sin embargo ha sido una despedida tan perfecta que no duele tanto decir adiós, sonrisa en boca.
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24 comentarios
Manuls
Estuve llorando todo el episodio. Nos deja una gran comedia
i-chan
Yo también he llorado como una magdalena con los dos últimos episodios dobles y el especial. Se va una serie muy grande, una de las mejores comedias de la historia de la televisión. Y Jim y Pam son, para mí, la mejor pareja romántica de la historia de la televisión.
Un final de serie casi perfecto, sólo eché en falta un poquito más de participación de Michael Scott. Fue genial verlo de nuevo, pero apenas suelta dos frases en todo el capítulo :_(
Parkour!
Juanki
La verdad es que estuvo muy por encima del nivel general de las últimas temporadas.
Sin embargo, y sintiéndolo mucho, quiero contradecir lo que se dice en el artículo. Esta versión de 'The Office' sí que tiene algo que envidiar a la original británica, y es que aquélla sí supo cuándo terminar.
Sé que es muy injusto compararlas, porque son series totalmente diferentes, que se distancian por completo y sobre todo al llegar a la segunda temporada, pero por muy emotivo que pueda ser el final de ésta, no le llega ni a la suela de los zapatos al final de la original. Supongo que me impactó demasiado, e ingenuo de mí, esperaba repetir sensaciones.
Pero es más culpa mía y de mis expectativas que de la serie en sí, tampoco quiero ser aquí un aguafiestas.
Jacob
Se ha ido, una de las mejores comedias que se han hecho se ha ido, y de una forma grande, creo que esta despedida repone el bajón que tuvo las anteriores temporadas. La verdad es que solté unas lagrimas, es inevitable.
Y Michael, dios, ¡Michael!, tanto leyendo que no saldrá y al final aparece ahí con su 'That’s what she said', mi sorpresa y emoción supero los limites.
No pude esperar un mejor final, los extrañare a todos ellos mucho.
'The Office' gracias por estos años de risas, gracias y hasta siempre.
roslin15
Ha sido glorioso. Adios a la comedia de mi vida, aunque gracias a dios ahí tengo los DVDs para nunca dejar de disfrutarla.
ADIOS :(
Warren Keffer
Podíais avisar de spoilers...
heartquill
Aunque muchos digan que sus ultimas temporadas fueron malas, a mi siempre me gusto, puedo ver cualquier capitulo y reirme.
Su ultimo capitulo me encanto, y cuando todos se reunen en la oficina por ultima vez, ahi empece a llorar.
Por cierto, Steve no tuvo muchas lineas porque su despedida fue en la 7ma temporada y esta era la despedida de toda la serie.
guille91
Final perfecto!
Aunque Michael debería haber salido un poco más... si apenas dice una frase!
kikegp85_1
Para mi la mejor comedia de la última década, precursora del mockumentary, y con un Steve Carrel siempre genial y del que desde entonces lo veo todo y todo me gusta, nunca me explicaré como series como "Modern Family" o "How I meet your mother" pueden triunfar tanto y ser tan conocidas y "The Office" haya quedado siempre en un segunda plano, supongo que el no tener emisión en castellano (o si?) en ninguna cadena tendré algo que ver por lo menos en España, aunque creo que parte de su encanto también es ese, si fuera más conocida me gustaría menos.
En fín grandísima serie que se nos va por la puerta grande, podrían haber estirado algo más, pero creo que es mejor así, que se vaya con una temporada casi homenaje ("muy meta") y todos contentos, y un poquito tristes.
culogordo
Para mi la mejor serie de humor tras Seinfeld, genial de principio a fin, especialmente con Michael Scott
denche
Yo creo que esta serie nunca ha bajado de nivel. Cada temporada ofrece cambios en los personajes y en las tramas, esta última incluso cambia la fórmula ligeramente al hacer al espectador consciente de ese mundo meta. A lo largo de estos nueve años hemos podido ver nuevas relaciones, peleas, abandonos... y todo ello no ha perjudicado para nada mis ganas de ver la serie, al contrario. No es una comedia corriente, ha conseguido no tener ni un solo bajón y que semana tras semana no se me haga una tortura verlo y eso tras nueve temporadas es algo bastante difícil –no hay más que ver HIMYM–.
Excelente serie, excelente final.
pepopotamo
Ha finalizado una de las mejores comedias de la historia. Una serie que tiene un curioso defecto: Al principio, cuesta disfrutar con ella. Las primeras veces que ves a Michael Scott sientes una sensación de vergüenza ajena terrible. Personalmente, durante la primera temporada lo pasé mal en determinados momentos. Pero cuando llevas un tiempo y consigues normalizar al personaje interpretado por Steve Carell, todo es maravilloso.
Una excelente serie, perfecta en lo coral aunque con un gran fallo: La octava temporada. Y aquí llegan los spoilers. Lo cierto es que dentro de los empleados de Dunder Mifflin, Andy Bernard era lo más parecido a Michael Scott. Pero una vez nombrado gerente, tan solo se pareció a Michael en todos sus defectos, pero no absorvió ninguna de sus virtudes. Y se transformó en un personaje molesto. Tanto, que hasta los guionistas comprendieron que ni sus propios subordinados podían tenerle aprecio alguno.
Porque si algo tenía Michael era su amor por Dunder Mifflin y por su "familia" laboral. Cosa que el de Cornell nunca pareció tener. Tan solo su pavor por Robert California parecía motivarle a incentivar a sus trabajadores. El resto, excelente. Supieron esperar para unir a una pareja que estaba cantado que algún día estarían juntos (3 temporadas completas, pocas series lo consiguen con semejante tension sexual no resuelta). Supieron crear nuevas tramas cuando todo parecía destinado a la rutina, pues tras 3 o 4 temporadas es complicado generar situaciones nuevas y frescas (La Michael Scott Paper Company, la bancarrota de Dunder Mifflin y posterior absorción de la sucursal o la búsqueda de un sustituto para Michael Scott).
Y tras desinflarse durante la octava temporada, a lo largo de la novena fueron evolucionando hacia un final a la altura de la serie. Los dramas de Angela, Pam y Jim o de un despechado Andy le dieron a la serie una cantidad de drama que no había tenido hasta el momento. Pero están justificados con los últimos 3 episodios de la temporada, que recuperan la frescura del inicio y constituyen un "happy ending" más que bueno.