Al igual que ocurrió el año pasado, NBC ha terminado haciendo limpieza de casi todos sus dramas de estreno (o de todos, creo que he perdido la cuenta), y hasta ha cancelado, ya de forma oficial, 'Dracula', aquella reinvención de la historia de Bram Stoker con un Vlad dedicado a los inventos en el Londres victoriano y un grupo de cazadores de vampiros más organizados. La serie, protagonizada por Jonathan Rhys-Meyers, se emitió en otoño sin demasiada repercusión ni en las audiencias ni entre los críticos, así que la decisión no ha debido ser demasiado difícil.
'Dracula' ocupaba el horario del viernes a las 10 que ahora tiene 'Hannibal', que ha logrado la renovación por una tercera entrega, y aunque ambos títulos son co-producciones internacionales y, por tanto, la license fee que NBC paga por episodio es más barata, la acogida crítica de la serie de Bryan Fuller, y el ruido que genera en los medios, es bastante mayor que el de 'Dracula', y la visibilidad es a veces una razón que puede decantar la balanza hacia un lado u otro con bastante facilidad.
Lo que queda todavía por conocer es el destino de 'Parenthood', que por audiencias podría renovar, probablemente por una última temporada, pero en la que primero tienen que resolver ciertos flecos de la renovación de contratos de sus actores. No se espera que eso sea un problema demasiado serio como para impedir que el título vuelva a la parrilla el año que viene, pero NBC todavía no ha confirmado qué va a hacer con ella.
Vía | Deadline
En ¡Vaya Tele! | 'Dracula', vampiro de medio pelo
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