Hace unos días os informábamos de la estrategia de promoción de Cuatro de la tercera temporada de Anatomía de Grey, y cómo buena parte de ella se ha basado en ese concurso House vs Anatomía de Grey en el que se animaba a los fans de ambas series a exponer sus argumentos a favor de su preferida con la excusa del sorteo de unas camisetas exclusivas. Pues no es el único "enfrentamiento" (hipotético) entre dos series que podemos leer en Internet últimamente.
Como pura diversión friki, James Poniewozik, bloguero de televisión de la revista Time, recopiló hace unos días una serie de signos totalmente aleatorios (y algunos, un poco antiguos) que distinguen al fan de Héroes del de Perdidos. Dentro de los primeros incluye a gente a la que le gustaran los episodios sueltos de Expediente X, la serie El Fugitivo, jugaran a Doom, y les encante X Men. En los segundos entrarían los fans de los capítulos de Expediente X con el cáncer negro y el Sindicato, los que jugaban a Myst, veían El prisionero y les gusta El Señor de los Anillos.
Es curioso que se haya producido esa suerte de división. Por lo general, los seguidores de Héroes dicen que ésta ofrece más respuestas, más acción y sus guionistas saben adónde van, mientras que los fans de Perdidos apuntan que es mucho más compleja, está mejor escrita y tiene mejores diálogos y es más sutil en la elaboración de las tramas. Es de suponer que, al ser dos series fuertemente serializadas, la comparación iba a terminar siendo inevitable, pero no creo que sea justo para ninguna de las dos.
Héroes sólo lleva catorce episodios, quince con el de esta noche (corregídme si son más), con lo que es muy pronto para juzgar si va en camino de convertirse en algo grande que sobrepase las fronteras de la televisión, aparte del éxito del que ya disfruta. Para eso tendremos que esperar, como mínimo, al cliffhanger de final de temporada, que seguro que lo va a haber. Es cierto que tiene más acción y van solucionando algunos de los interrogantes que se plantearon al comenzar la temporada, pero también es verdad que algunas subtramas son endebles (la de Matt Parkman, de momento) y que en los diálogos podrían mejorar bastante.
Por otro lado, Perdidos ya está en la tercera temporada y ya ha habido tiempo de que se calmara toda la exageración y la locura que desataron sus primeros episodios. Requiere más paciencia y dedicación por parte del espectador, al que, a cambio, ofrece multitud de detalles y capas, y tiene un esquema más complejo, si bien es verdad que a veces es desesperante y muestra subtramas totalmente carentes de interés (¿Rose y Bernard?).
Yo, por mi parte, no encuentro ningún problema en ver las dos, disfrutarlas y estar deseando a que llegue el próximo capítulo para ver cómo se desenvuelve la historia y, sobre todo, qué nuevo truco se sacan de la chistera cuando llegue el final de temporada.
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