Aún no se ha ido y ya le echo de menos. Y es que, a pesar de los esfuerzos de los guionistas porque Gregory House resulte un ser humano desagradable con el que es difícil (casi imposible) congeniar, es inviable no amar al personaje, admirarle, respetarle, y, por llevarle un poco la contraria, compadecerle: es ese dolor crónico el que habla por él muchas veces. Su vida resultaría un infierno si no fuera por la medicina y esa forma de ser tan descarada, que le permite decir todo cuanto piensa y como lo piensa. Sin filtros. Como él mismo afirma “la vida es breve y dolorosa, por eso digo lo que pienso”.
Desde el episodio piloto, el Dr. House es mostrado como un ser escéptico, arrogante, carante de sensibilidad, prepotente y terriblemente sarcástico. No habla con los pacientes porque está convencido de que “todo el mundo miente”, algo que repite a lo largo de la serie como un mantra. También se nos presenta como un lisiado, aferrado al bastón y a la vicodina. Su primera paciente en la ficción se enfrenta a él acusándolo de estar amargado y querer desquitarse con el resto de la humanidad. Sin embargo, personajes cercanos a él, como Cuddy y Wilson van ofreciéndonos retazos de su personalidad antes de sufrir el infarto en su pierna y no es que experimentara una terrible transformación. De hecho, para su jefa, siempre fue “un molesto egocéntrico y narcisista” y según Wilson, su único amigo, es un ser antisocial hasta un nivel casi autista, cuya única motivación es ser capaz de resolver acertijos.
Un genio en la medicina, un torpe en la vida
Suele ocurrir que las mentes brillantes desarrollan sus capacidades cognitivas dejando a un lado sus habilidades emocionales y sociales. House es incapaz de empatizar con la gente; puede establecer un diagnóstico correcto simplemente observando el lenguaje corporal de su paciente o un cambio en su personalidad o sus costumbres. Sin embargo, es un completo inútil cuando se trata de identificarse con las emociones de otros. No respeta las creencias de los demás y rechaza sus pasiones. Es un ser eminentemente práctico y terriblemente racional, por lo que todo aquello que la mente no es capaz de controlar, no le interesa. No conoce la compasión, ni tampoco la busca en los demás. “Tumor cerebral. Morirá. Aburrido”: así diagnostica a su primera paciente en el piloto de ‘House’. Desde el principio, nos dejaron claro que él no era un médico al uso.
En cualquier caso, es innegable que ese dolor perpetuo que le acompaña influye en su carácter, pero sobre todo en las decisiones que toma en la vida. De algún modo, es como si se negara a sí mismo la oportunidad de ser feliz, como si le hubiese calado la idea de que no existe tal posibilidad para él, de que nunca, mientras persista el dolor, podrá disfrutar de la vida. Por eso no se implica emocionalmente, prefiere la compañía de una prostituta en lugar de correr el riesgo de iniciar una relación y salir dañado. Simplemente, satisface sus necesidades físicas, pero no las de su alma. Su capacidad para diagnosticar y resolver los casos más difíciles parece ser lo único que le mantiene a flote.
House y el amor
Y sin embargo, le hemos visto enamorado. Lo estuvo de Stacey, su pareja durante cinco años, como averigüaremos en la primera temporada. Ella estuvo a su lado cuando House sufrió el infarto y, como él mismo cuenta en Tres Historias, (el capítulo 21 de su primera temporada, que le valió a la serie un Emmy) fue la responsable en cierto modo de todos sus males. Mientras House permanecía en coma inducido, ella, movida por el miedo a un desenlace fatal, e influenciada por Cuddy, autorizó la operación que le dejaría cojo y con dolores crónicos, una intervención que House trataba de evitar a toda costa. Sin embargo, todo hubiera acabado de otra forma si le hubieran dianosticado correctamente y a tiempo. Quizás venga de ahí su obsesión por resolver los casos; lo que es seguro es que ese fue el fin para House y Stacey. De momento.

Es en este mismo episodio donde Stacey reaparece, y, con ella, todos estos recuerdos. Acude a House porque su marido está enfermo y nadie ha dado con un diagnóstico. House debe tomar entonces una de las decisiones más difíciles de su vida, como le confiesa a Wilson en Luna de Miel (1×22) “Una parte de mi quiere que muera. Lo que no sé es si es para volver con ella… o para que se joda y sufra”. Es entonces cuando tenemos una percepción clara de que Stacey fue el amor de su vida; de que House no siempre fue un ser incapaz de albergar sentimientos románticos. Que, a pesar de su escepticismo ante la idea de felicidad, él fue, en una ocasión, feliz.
El personaje de Stacey no sólo reaparece, sino que se incorpora a la serie, como abogada del Princeton-Plainsboro. Pero su estancia será breve: cuando el pasado empieza a removerse y vuelve a surgir algo entre ellos, House, en una reinterpretación moderna del final de Casablanca, le incita a que se suba al avión con su Víctor Laszlo (Necesidad de saber, 2×11) Tras esta amarga experiencia, House no parece querer concederse la licencia de querer a alguien. Así que, exceptuando el breve affaire con su exnovia, no volveremos a verle de esta guisa hasta que la tensión sexual entre él y Cuddy se resuelva por fin al comienzo de la séptima temporada. Y a pesar de que ambos llevan tiempo deseando estar juntos, la cosa no acaba bien. De hecho, acaba con uno de los mejores momentos que nos ha dado la serie y que, como todos sabéis, implica al coche de House, el salón de Cuddy y un inesperado alunizaje. Y no sólo porque no pudiera salir bien: había que escribir un final para el personaje de Lissa Cuddy, que no estaría presente en la octava temporada.

Breve pero intensamente pasan otras dos mujeres por su corazón: Lydia, una chica casada a la que conoce durante su estancia en el psiquiátrico donde ella acude de visita y Dominika, su matrimonio de conveniencia. Mientras Lydia aparece en un momento en el que el que House es totalmente vulnerable y ha descuidado sus defensas, Dominika es producto de la espiral de locura en la que se ve envuelto tras su ruptura con Cuddy, incapaz de gestionar sus emociones de una manera racional. Ya en la octava temporada, reaparece para convivir con House y convencer así al Gobierno de que su matrimonio no es una farsa. Y aunque House tiene aquí una oportunidad para romper su propio maleficio y ser feliz, una vez más, opta por boicotearlo todo. Después de aquello, no pude evitar perder algo de fe en él. ¿Es un cobarde? ¿Una víctima que prefiere escudarse en su dolor en lugar de echarle un par a la vida? ¿No habrá catarsis para House?
En ¡Vaya Tele! | Fox España emitirá el final de ‘House’ al mismo tiempo que en EE.UU.
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El Señor Lechero
House es como el Rincewind de "Mundodisco": si lloviera la felicidad él llevaría paraguas (y lo usaría como bastón).
pablollero
Gran análisis, de los que llevo leídos acerca del final de esta mítica serie, el mejor. Copio lo que dije por aquí cuando se anunció su final, voy a echarlo muchísimo de menos, me introdujo el gusanillo de la Medicina y ya estoy en 2º, es algo que no se me olvidará nunca. Y el hecho de darme a conocer a Hugh, y el sarcasmo y esos diálogos uff... Sin duda alguna House pasará a la historia de la televisión, por muchos motivos, por supuesto el principal, Hugh Laurie, que nos ha brindado una perfecta interpretación durante 8 años.
Es cierto que es una serie procedimental, pero con unos diálogos endiablados dignos del mismísimo Sorkin no te dejaban descansar en todo el capítulo.
Amén de esas joyitas que nos regalan de vez en cuando, por eso siempre pensé que si se le hubiera dado más libertad a los guionistas house habría entrado en la categoría de Obra Maestra. Aunque también pienso que con el tiempo se valorará más, cada episodio nos presentaba un dilema moral, lanzaba un debate al espectador, no tengo ninguna duda de que se estudiará, especialmente en la carrera de Medicina.
Se le echará mucho, mucho de menos, ahora a esperar que lo cierren, estoy seguro de que lo harán por todo lo alto, Greg se lo merece.
zkbertu
Ahora es cuando me crucifican. ¿Se puede 'ver' (y con ver digo entender, seguir) el final de la serie sin haber visto antes la última temporada? (lo intenté).
blacklynx
Como echaré de menos a mi médico TV favorito. Si es cierto que las últimas temporadas parecían mas repetitivas, pero aún así, cada semana seguía disfrutando con su mala leche, con sus prácticas poco ortodoxas, con su evolución personal (aunque lo demás no evolucionara nada), pero sobre todo, con su humanidad en los momentos mas importantes. Gracias House, se te echará de menos.
Peter Griffin
Gracias, House.. ;-(
chandlerbing
House simpre será miserable porque le gusta serlo, hasta cierto punto, sus quejas y caprichos lo hace a el una persona sobrenatural y lo que le hace ver la ilumincacion cuando resuleve un caso; cuando quiere abrirse con las personas simplementen o puede, asi es su caracter o tiene miedo de que vean que asi vive realmente y que no es su faceta de conservador lo que le hace odiar a los demas, grande House, se le extrañara
Last
Estupendo final. Digno de House, me encantó, no ofendieron al personaje, y a la vez lo dejaron ser el mismo. Ojalá todos los finales fueran así.
Molokai
Muy buena despedida Lorena. Es impresionante cómo por más que los guionistas se han esforzado en distintas etapas de la serie en introducirnos en la vida del resto de personajes de la serie, la fuerza del personaje de House ha eclipsado siempre a todos y cada uno de ellos. Incluso el amigo Robert Sean Leonard (Dr.Wilson) se ha quedado en agua de borrajas cuando no ha ido de la mano de nuestro cínico doctor.
Quizá a mi gusto, el personaje de Jesse Spencer (Dr. Chase) haya podido desvincularse a ratos de esa fuerza arrasadora creando una pequeña isla interpretativa en las últimas temporadas (y eso que lo odiaba al principio de la serie), pero es innegable que House es House y se va a echar de menos en la parrilla un personaje tan carismático y tan cercano a la verdad humana.
(Spoiler) Todavía estoy riéndome con la sesión de fotos que el desgraciado le hizo a Wilson en el episodio 8x19 (fin del Spolier)
Como dice un amigo, House es un cabronazo pero al que se meta con él, le parto las piernas, tal es el cariño que se le coge a este bicho raro no tan raro. Se te va a echar de menos, golfo.
kei_kurono
House "intentó" ser Feliz. Sin embargo Stacey, que fue el gran amor de su vida ya lo había dicho, siempre fue un cretino. Stacey no respetó los deseos de House y por eso terminó esa etapa de enamoramiento, "empeoró". Sus coqueteos con Cameron al inicio de la serie y la constante subida de tono en las conversaciones con Cuddy eran más por el impulso sexual que por otra cosa; la relación con Cuddy terminó mal por su culpa, House no tolera el dolor y ante cualquier problema trata de huir del mismo.
Lo que siempre agradeceré es que House siempre fue House. Aunque intentó cambiar con Stacey antes de los acontecimientos de la serie, con Cuddy o incluso trató de ser feliz, en realidad seguía siendo un cretino y lo disfrutaba a su manera. Wilson acertadamente dijo que el derramaba infelicidad porque era incapaz de ser feliz. Sus relaciones amorosas son pocas y contadas, han terminado en un fracaso estrepitoso y en el caso de Dominika fue por propia cobardía de no dar un paso al frente, porque quizá y solo quizá elpodría terminar con su idea de "nadie cambia". Siempre genuino, gracias Dr. House!
DrivE ThrougH
Yo soy como house, solo que no se diagnosticar nada, es decir, que no soy mucho.