Mediaset lo ha vuelto a hacer. Después de dar la campanada con la triunfadora ‘American Horror Story’, recién estrenada en Cuatro, vuelven a sorprendernos con una fuerte apuesta por un producto arriesgado y de calidad. El grupo de televisión ha adquirido los derechos de emisión, sin fecha conocida, de ‘Black Mirror’, uno de los mejores estrenos que nos dejó el 2011 y que impactó tanto a la crítica como al público. La miniserie británica removió conciencias con su fábula moderna en tres entregas sobre una sociedad esclavizada por los medios de comunicación, las redes sociales y la tecnología. En definitiva, por las pantallas.
Emitir una serie con un claro trasfondo crítico hacia la televisión no deja de ser un ejercicio valiente. En el segundo capítulo de esta producción, 15 Million Merits, Charlie Brooker (responsable también de esa otra “animalada” audiovisual, ‘Dead Set’, curiosamente, ambientada en el Big Brother británico) nos presenta una sociedad cuya única meta en la vida es ser partícipe de un talent-show que oculta entre bambalinas una realidad escabrosa. ‘Black Mirror’ pasará antes por TNT (se emite el próximo 30 de abril, como ya os contó mi compañera Marina), pero Mediaset ha arrebatado a otras cadenas generalistas la oportunidad de ser la primera en ensanchar sus miras y acoger nuevas ideas.
Superada la sorpresa inicial, cabe preguntarse si algo está cambiando en el planteamiento de Mediaset. No así en sus formas: casi aluciné al ver que en la emisión del piloto de ‘American Horror Story’ cortaban los créditos finales, que aportaban información al espectador, como todos sabéis. Es natural en una cadena donde la publicidad manda, pero no deja de ser un sacrilegio. Tenía que decirlo.
En ¡Vaya Tele! | ‘Black Mirror’, calidad crítica e irreverente
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