La sexta temporada de 'American Horror Story' está siendo un poco inusual, para los cánones habituales de la saga. Sigue habiendo sustos, sangre y monstruos pasados de rosca, pero toda la historia está un poco más contenida, más centrada, y hay menos histrionismos. Y parece que su tema va a ser más la telerrealidad que la colonia perdida de Roanoke. El famoso capítulo sexto, que contenía el giro que iba a cambiar por completo nuestra percepción de lo que estábamos viendo, lo ha confirmado.
Aunque, en realidad, tampoco es tanto giro. Ya vimos unos pequeños vistazos a la grabación de las entrevistas con las Shelby y Lee reales, y que 'My Roanoke nightmare' era un programa de televisión quedó claro en cuanto apareció en pantalla la frase "dramatic reenactment" (reconstrucción dramatizada). En ese aspecto, la "sorpresa" no es tal, y el recurso de seguir a los participantes en un reality show que sale terriblemente mal no es tan original. Sí es un cambio en el tono con el que se presenta habitualmente 'American Horror Story'
'American Horror Story: Gran Hermano'
El episodio 6 de la temporada nos muestra a los responsables de ese 'My Roanoke nightmare' que hemos estado viendo hasta el momento. Sabemos que sido un gran éxito, que los espectadores se han obsesionado con él, y que su productor ejecutivo quiere aprovechar el tirón y hacer una secuela, al más puro estilo 'Gran Hermano VIP', en el que actores y protagonistas reales de la historia pasen los tres días de la "luna de sangre" en la casa embrujada en cuestión.
Sidney, el productor ejecutivo, es el típico hombre del show business sin escrúpulos. Quinn King hasta parece mucho más razonable a su lado. Sidney quiere explotar el morbo de tener a todos los personajes involucrados en el programa bajo el mismo techo, sobre todo porque sus vidas se han visto muy afectadas por su éxito, para bien o para mal.
De algún modo, ficción y realidad se han mezclado para ellos, con el caso más extremo de Agnes, la intérprete de La Carnicera, creyendo ser ella y acabando en tratamiento psiquiátrico. Durante todo el episodio, y mientras vemos a Sidney preparar lo que piensa que va a ser un reality show de primera, los espectadores sabemos que allí va a morir hasta el apuntador, y como seguimos viendo un programa de televisión dentro de una serie, éste nos lo confirma casi al final, al desvelar que sólo una persona acabó salvándose. ¿Será Shelby?
La temporada más "meta"
Lo más interesante de esta sexta temporada de 'American Horror Story' es lo metarreferencial que se está volviendo. Este capítulo 6, obviamente, es el ejemplo más claro, con sus productores televisivos intentando poner en pie un programa mientras ignoran no sólo las advertencias de que, realmente, en la casa y las tierras de alrededor hay entes malignos que quieren matarlos, sino los sentimientos de todos los involucrados. 'UnREAL' parece ser una mayor influencia que 'El proyecto de la bruja de Blair'.
El subgénero del found footage está muy visto ya, y es cierto que, en cuanto a comentarios "meta" sobre los códigos de los slashers, 'La cabaña en el bosque' es la obra casi definitiva, pero este giro de 'American Horror Story: Roanoke' ofrece algo diferente a los seguidores de la saga. De hecho, no sería raro que la historia de esos tres días de terror en Roanoke no ocupara los siete cuatro episodios que quedan, y nos siguieran contando la historia de ese único superviviente.
Especialmente, si los efectos del éxito de un programa de televisión le interesan tanto a la serie como parece.
En ¡Vaya Tele! | La sexta temporada de 'American Horror Story' sorprende para bien
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