Ya conocemos a los ganadores de la 46ª edición del Festival de Sitges. El jurado formado por Fede Álvarez, Aïna Clotet, Christian Hallman, Marcelo Panozzo y Miguel Ángel Vivas ha elegido a la holandesa 'Borgman', de Alex van Warmerdam, como la mejor película de la sección oficial. Gira en torno a un vagabundo que rompe la calma de una familia de clase alta, y el jurado se ha decantado por ella por su "solidez y capacidad de perturbación con pinceladas de realismo y del fantástico, en un momento en que el cine está demasiado subrayado y ofrece demasiadas respuestas".
Ha resultado un palmarés muy repartido en el que sobresalen los premios de dirección para Navot Papushado y Aharon Keshales por 'Big Bad Wolves' --lo mejor del año según Quentin Tarantino--, de interpretación para Andy Lau por 'Blind Detective' y Juno Temple por 'Magic Magic', y de guion para James Ward Byrkit por 'Coherence'. Asimismo, cabe destacar que el premio especial del jurado se lo ha llevado 'Only Lovers Left Alive', de Jim Jarmusch, y que lo más votado por el público ha sido el documental 'Jodorowsky´s Dune', de Frank Pavich.
Entre los otros galardones alternativos que se entregan dentro del marco del certamen, llama la atención que el "jurado de la crítica", compuesto por Marta Armengou, Alejandro G. Calvo y Gerard Alonso Cassadó, haya elegido a Shane Carruth como el mejor realizador novel por 'Upstream Color'. Una broma, espero. Según Ángel Sala, director del certamen, este año se han vendido 60.000 entradas, 5.000 más que en 2012. Una gran noticia para estos tiempos de crisis, enhorabuena.
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