Ojo a lo que están probando en China para atraer al público. Parece que los dueños de las salas de cine también están allí desesperados por aumentar la taquilla y han apostado por una solución polémica: proyectar mensajes de texto durante el visionado de la película. En la misma pantalla. Parece ser que la idea es captar a esa especie cada vez más común de espectadores que necesitan comentar todo lo que ven con su red de amigos y conocidos.
Así es, en lugar de limitarlo o directamente prohibirlo, van a fomentar el uso del teléfono móvil durante la proyección. A ver qué pasa. Y si sale bien, es muy probable que el modelo sea exportado a otros países. Sinceramente, no concibo estar viendo una película y que me aparezcan en pantalla los comentarios de otros espectadores de la sala opinando, bromeando o soltando lo que creen que va a pasar. ¿Qué experiencia están vendiendo? ¿Alguien le ve algún sentido?
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