La noticia me ha cogido un poco por sorpresa pues hace poco hablábamos de Ingrid Pitt en un par de post pertenecientes al especial de vampiros que estamos realizando en Blogdecine. La actriz que se hizo famosa por muy pocos títulos ha fallecido ayer martes en un hospital de Londres a los 73 años de edad, tras sufrir un colapso hace unos días. Resulta cuanto menos irónico que hace poco nos dejaba Roy Ward Baker, precisamente el director que la lanzó a la fama con la estupenda ‘Las amantes del vampiro’ (‘The Vampire Lovers’, 1970).
De origen polaco, Pitt estuvo retenida en un campo de concentración con sus padres de los que fue separada a la edad de diez años y llevada por la Cruz Roja a Berlín del Este donde se reunió con su familia. Marcada por esa desgracia personal siempre fue una mujer inquieta y con ganas de aventura, lo que muy probablemente influyó para que se fuese a Estados Unidos donde su primer papel importante en el cine lo consiguió en ‘El desafío de las águilas’ (‘Where Eagles Dare’, Brian G. Hutton, 1968) al lado de Clint Eastwood. Aunque dicha cinta fue un enorme éxito Pitt no alcanzaría la popularidad hasta protagonizar para la Hammer el film de Baker, y también ‘La condesa Drácula’ (‘Countess Dracula, Peter Sasdy, 1971). Ambas cintas la convirtieron en un mito erótico.
Otros títulos en los que participó fueron ‘La mansión de los crímenes’ (‘The House that Dripped Blood, Peter Duffell, 1971) y ‘The Wicker Man’ (id, Robert Hardy, 1973) un extraño y muy interesante film de terror, hoy de culto. Tras la crisis en la que entró el cine británico, le fue difícil conseguir papeles, por lo que se dedicó al teatro y la literatura, y muy esporádicamente a la televisión.
Nunca olvidaremos su turbadora presencia. Hasta siempre Ingrid.
Vía | HAMMER
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