'Enemigos públicos': ¿qué podemos esperar?

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19 Julio 2009

Jesús León

Editor

‘Enemigos públicos’ es de uno de los estrenos más esperados del verano y, particularmente, en el que tengo puestas más esperanzas. No sólo por tratarse de un largometraje con ingredientes más que interesantes, sino también por pertenecer a uno de los géneros que más venero. Todo ello, unido a las primeras impresiones que están sucediéndose tras su exhibición en el desarrollo de la Semana Negra de Gijón, hacen pensar que puede ser la gran película del verano.

Y es que no le faltan alicientes. Un realizador como Michael Mann que es una garantía, que a pesar de algún tropiezo en su filmografía, ha demostrado tener la capacidad para otorgar brío, emoción y alcance (más allá de su carácter comercial) a sus filmes. Por supuesto, que la idea de recuperar el cine de gánsteres en plena era de superhéroes supone un soplo de aire fresco, de rememorar el género duro, oscuro y violento que tantos buenos títulos ha dado.

Como digo, las primeras impresiones que llegan tras su preestreno en nuestro país hacen presagiar que el resultado no va a dejar indiferente. Todo apunta a una película en la que la figura de John Dillinger expandirá su sombra en pleno estío. Recordemos que ‘Enemigos públicos’ nos traslada a la época de la Gran Depresión, donde un carismático atracador de bancos se erigió en el enemigo público número uno para el FBI.

Se trata de un personaje popular, con carisma y adorado y odiado a partes iguales, del que curiosamente el próximo día 22 se cumple el 75 aniversario de su muerte (cuando se rememora su legado en el John Dillinger Day). Fue mientras asistía al cine, en concreto ‘Manhattan Melodrama’, una película de gánsteres dirigida por W.S. Van Dyke y protagonizada por Clark Gable. Una muerte muy cinematográfica, no se puede negar.

Dillinger creó una banda que protagonizó sonados capítulos llenos de persecuciones, intercambio de disparos a metralleta y sembraron fechorías a su paso. Una vida interesante, un tipo convertido en icono popular, que ha dado para varias adaptaciones y contiene todo lo que define al más clásico del cine negro que, ahora, Michael Mann ha retomado con entusiasta renovación, bajo su personal prisma, incluso firmando el libreto (junto a Ronan Bennet y Ann Biderman) que adapta la novela homónima de Bryan Burrough. Esperemos que también diferente de otras aproximaciones como la de John Millius (‘Dillinger’, 1973) o la de Max Nossck con Laurece Tierney (‘Dillinger’, 1945), quizás las dos más destacadas hasta el momento.

Mann ha contado en ‘Enemigos públicos’ con un plantel de actores principales, que más allá de su halo de estrellas, son grandes actores que encajan a la perfección en la historia. Veamos: Johnny Depp, rostro taquillero que sabe reinventarse, ha sido el encargado de ponerse bajo la piel de Dillinger y, según parece, con notable interpretación, sacando su lado duro a la par que oscuro. Le acompaña, aunque en el bando contrario, el prolífico Christian Bale, como Melvin Purvis, el implacable agente del FBI encargado de imponer la ley. La figura femenina de la historia está interpretada por la oscarizada Marion Cotillard, que se convierte en Billie, la novia del gángster.

La convulsa norteamérica de los años treinta ha sido retratada por Dante Spinotti, encargado de poner su sello en la fotografía, otra garantía de peso cuyo trabajo se intuye magnífico en los tráileres vistos hasta el momento.

Aunque tras su estreno en Estados Unidos las opiniones se han polarizado. Lo menos entusiastas acentúan la decepción que supone, mientras que otros ensalzan el resultado con una valoración muy alta. Todos parecen coincidir que resulta entretenida, pero lo importante es que si es capaz de conseguir que los críticos se dividan es que la película, de por sí, ya merece y muchísimo la pena.

Espero, y deseo, que Michael Mann sea capaz de estar a la altura de ‘Heat’. Eso significaría que estaríamos ante un nuevo título memorable y engrandecería un verano, que hasta el momento, está resultando demasiado soso y falto de títulos que eleven la emoción (el verano pasado fue tremendo y la comparación aún es más lastimosa). El 14 de agosto llegará a nuestras pantallas, una cita ineludible.