La película más loca que vas a ver este año es una insólita mezcla de Buster Keaton y los Looney Tunes, y la tienes en streaming

Lo que consiguen 150.000 dólares, After Effects, y no tener un ápice de vergüenza

Beavers
2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

En estos momentos en Filmin, junto con 'Sangre en los labios' y el catálogo del Atlàntida Mallorca Film Fest fresquito, se encuentra una peli tan disparatada que si te la cruzases por la aplicación la mirarías dos veces. Su nombre, 'Cientos de castores', ya es suficiente para mirarla con interés, pero descubrir la película que contiene es el verdadero regalo.

'Cientos de castores' es en realidad uno de los éxitos indies de la temporada. Una película hecha con apenas 150.000 dólares, grandes habilidades en After Effects, y la premisa de que "ver a alguien caerse vestido de una mascota es divertido", según su director Mike Cheslik.

Su protagonista se pasa efectivamente la mayor parte de la película vestido con un disfraz cutre de mapache, así cómo cazando, sobreviviendo en la nieve, huyendo de criaturas y tratando de conquistar a una lugareña. La película es una demencial comedia slapstick rodada en blanco y negro que nos devuelve a la época de los Looney Tunes y Buster Keaton.

Hay que verla para creerla

El humor físico es el rey en un relato histriónico cuya lógica interna tiene sentido única y exclusivamente en los confines de la pantalla. En cierto momento el protagonista, profundamente hambriento, se clava accidentalmente una piña en el pie y empieza a gritar alertando a su presa (un conejo que es claramente un hombre adulto en disfraz de conejo) y empezando una inverosímil persecución que acaba con el conejo devorado por un castor tras caer en una de sus trampas. Frustrado, el hombre decide empezar de nuevo y se vuelve a clavar una piña en el pie.

El hombre se llama Jean, por cierto. No es que importe demasiado en una película cuya trama parece que se va improvisando sobre la marcha pero que de alguna manera encuentra su camino hasta el final. Lo que comienza como una historia de hombre despertando solo en la naturaleza y obligado a sobrevivir continúa por derroteros impredecibles, y lo hace sin necesidad de decir una palabra, únicamente recurriendo a cuadros de diálogos como los del cine mudo en un par de momentos concretos.

Beavers

El lenguaje visual por tanto es importantísimo. La película se vale de lo casero y lo cutre para sumergirte en su raruno universo, construido principalmente a través de chistes recurrentes como que, cada vez que Jean silba, un pájaro le pica en la cabeza. Las habilidades de After Effects de Cheslik se ponen a buen uso y le permiten dibujar un vibrante universo que desafía las propias leyes de la gravedad y en el que no hay límites para lo que los personaje pueden hacer.

Esto unido a la maravillosa música, vibrante edición y su indomable espíritu de jugar y ser experimental la convierten por momentos en lo más cercano que hemos tenido nunca a un videojuego en el cine (la musiquita y el cartel al encontrarse con el mercader son para enmarcarlos) y una de las películas más únicas que puede ver uno actualmente. Y como los mejores videojuegos, se queda uno vacío de terminarla y no poder seguir jugando.

En Espinof | Está en streaming, fue nominada a 2 Oscars y hace 60 años cimentó a The Beatles como el mayor fenómeno de su época

En Espinof | Las 27 mejores comedias de la historia del cine y dónde las puedes ver en streaming

Inicio