Para un profundo admirador de Quentin Tarantino como soy, no puedo evitar hacer algo especial dedicado al cineasta en el día de su cumpleaños. Aunque su filmografía no es demasiado extensa, su popularidad es absoluta y todas sus películas son bien conocidas. Así que mejor que profundizar en sesudos estudios sobre su fundamental obra para el cine contemporáneo (lo que queda para otra ocasión), he preferido recrearme con algunos de esos momentos gloriosos que hasta el momento Tarantino nos ha dejado en sus películas.
Quiero repasar, por tanto, algunas de las escenas que me han despertado diferentes sensaciones, pero con todas he disfrutado y mucho con el buen hacer de este casi siempre polémico cineasta. Y es que, Tarantino ha llenado sus films de momentos divertidos, geniales, grandes diálogos, agudo sentido del humor, chicas de armas tomar, sangre, violencia, serie B, balas y devoción por lo oriental, aparte de un profundo amor por el séptimo arte. Son sus características propias expuestas en historias narradas con su personal e imitado estilo.
Vamos con algunas memorables escenas, en una difícil selección, pero divertida para un viernes:
En su debut cinematográfico sorprendió a todos por su forma de narrar un atraco frustrado por parte de unos tipos con nombres de colores, trajes y corbatas negros y una lengua especialmente dotada para diálogos elocuentes. La escena que abre la película es un soberbio ejercicio de narración con frases inolvidables (como la ingeniosa referencia a Madonna), que aunque poco parece tener que ver con la trama, nos ayuda a conocer y a situar a los personajes. Increíble forma de arrancar su debut:
Otra escena que siempre se recuerda de ‘Reservoir Dogs’ es la tortura del señor Rubio al policía detenido como rehén. Al ritmo de la música, mientras el agente teme lo peor amarrado a la silla, el momento tiene buen humor, pero sobre todo cruenta y explícita violencia, aunque Tarantino, sabiamente, nos negaba la visión de la cercenación de la oreja, que no por ello dejaba de ser impactante y causó enorme revuelo y polémica en su momento. Brillante:
Ahora tres escenas antológicas de bailes femeninos. Algo recurrente en su cine y que ha demostrado rodar con gran habilidad para sacar el máximo partido a sus mujeres en movimiento.
En ‘Abierto hasta el amanecer’, que aunque no la dirigió (sino su amigo Robert Rodríguez) lleva su sello inconfundible en el guión y siempre se recordará la hipnotizante y enorme aparición de Salma Hayek con una enorme pitón al cuello, marcándose un baile antológico con un erotismo de lo más espectacular. Bendito Satanico Pandemonium:
En su obra maestra ‘Pulp Fiction’ podemos rescatar muchos diálogos y momentos sorprendentes, pero quizá la emblemática escena del baile entre Vincent Vega (un recuperado Travolta) y una bella y sugerente Mia Wallace (Uma Thurman) sea de lo más recordado y que me divirtió sobremanera la primera vez que la ví (y aún lo sigue haciendo):
El tercer y último baile memorable es el sexy movimento de la sensual Vannesa Ferlito en ‘Death Proof’ que disfrutó en primera persona Mike, interpretado por el señor Kurt Russell, y que supuso, sin duda, una de esas concesiones de Tarantino para recrearse y poner el punto picante a la trama:
Cambiando de escenario, aunque siguiendo con su fijación por las mujeres, Tarantino introduce un curioso un spot de televisión en ‘Jackie Brown’, que viene a demostrar lo mucho que le gustan las mujeres de armas tomar (‘Tías que adoran las armas’) y lo cómica descripción de Samuel L. Jackson a Robert De Niro:
Las escenas de lucha son una constante del gusto tarantiniano y en ‘Kill Bill’ se explayó. De lo más estimulante es el enfrentamiento entre Mamba Negra (una atlética Uma Thurman) y una colegiala asiática absolutamente fiera, que depara un duelo sangriento entre mujeres armadas (curiosa fijación). Maravillosa:
Otro escena de enfrentamiento mucho más elegante en lo estético, es el final de la primera entrega de ‘Kill Bill’, ambientada en un nevado jardín japonés que se tiñe de roja sangre con un tema musical de lo más apropiado y del más puro estilo Tarantino, un duelo a espada que cierra el primer capítulo de la particular venganza de Mamba Negra contra O-Rern Ishii (Lucy Liu):
En el segundo primer volumen de ‘Kill Bill’ hay un homenaje brillante al Anime, con una historia poderosa e potente en su narración y cautivadora en su forma, otro memorable homenaje al particular gusto del realizador y que es toda una joya que no pasó desapercibida:
Para terminar este personal top ten, recurro a ‘Four Rooms’, donde Tarantino dirigió el episodio ‘The Man from Hollywood’, participa activamente como intérprete y disfrutamos de un momento delirante de apuesta temeraria y mutilación en juego:
Podría seguir hasta un top 100, pero mejor dejarlo aquí en esta ocasión, a modo de homenaje. Espero que el próximo año pueda añadir algún momento (estoy seguro) de su nueva película que ya se espera con optimismo: ‘Inglourius Basterds’ (‘Malditos bastardos’, como mal se ha traducido para el título en español).
Ver 30 comentarios