El libro 'Meditaciones de cine' (Cinema Speculation) de Quentin Tarantino es una fascinante mirada a la mente de uno de los directores más influyentes del cine contemporáneo. El texto profundiza en las influencias que dieron forma a su particular enfoque del cine, y entre otras muchas cosas habla de que una de sus influencias más destacadas es la obra del español Pedro Almodóvar, algo que ya había contado en su podcast 'The Video Archives'.
Un giallo a la española
En particular, Tarantino destaca el impacto que recibió tras ver su película 'Matador', de 1986, de la que recuerda cómo le causó una impresión duradera, especialmente su atrevida y provocativa representación de la violencia. Admiraba el enfoque audaz de la película para hibridar sexo y violencia, una técnica que resonaba profundamente con las aspiraciones cinematográficas del propio Tarantino.
"Mis sueños cinematográficos siempre incluían una reacción cómica a lo desagradable, similar a la conexión que las películas de Almodóvar establecían entre lo desagradable y lo sensual"
Las reflexiones de Tarantino ponen de relieve cómo la obra de Almodóvar supuso un contrapunto a las tendencias más conservadoras del cine estadounidense de los años ochenta:
"La temeridad demostrada por Pedro Almodóvar fue todo un ejemplo. Mientras yo veía a mis héroes, los inconformistas del cine estadounidense de los setenta, capitular ante una nueva manera de trabajar solo por conservar su empleo, la temeridad de Pedro ponía en ridículo las calculadas concesiones de todos ellos"
Cuando trabajaba en un videoclub, Tarantino solía citar el comienzo de 'Matador', donde el protagonista se masturba con escenas sangrientas de películas de terror, como ejemplo del tipo de cine atrevido que aspiraba a conseguir.
"Recuerdo que cuando trabajaba en el videoclub de Manhattan Beach, Video Archives, hablaba a los otros empleados de la clase de películas que deseaba hacer y de las cosas que deseaba hacer en esas películas. Y ponía como ejemplo la escena inicial de 'Matador', de Almodóvar, y me decían que nunca me dejarían hacer un tipo de película así, a lo que yo contestaba: '¿Quién coño es esa gente para impedírmelo? Esa gente puede irse a la mierda".
Foto portada: Michael Yada / © Academy of Motion Picture Arts and Sciences.
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