Después de una eterna promoción del programa (creo recordar que aún chancleteaba cuando empecé a saber de él), Cuatro estrenará el próximo lunes, en prime time, su nueva apuesta de telerrealidad. Lo de nueva es un decir: viene a ser lo mismo que ‘Granjero busca esposa’: hombres buscando una pareja, pero obviando la parte de la granja (que para el caso, visto lo visto en la última edición, es totalmente prescindible o perfectamente sustituible por una caseta con tejado de uralita).
La principal novedad de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? es la intervención de las madres (futuribles suegras), que harán las veces de filtro y juez en el proceso de selección de los participantes, cuatro mujeres y un hombre. Que tampoco es novedad, pues las madres de los granjeros tenían mucho que decir también sobre las granjeras. Junto a las suegras estará una imprescindible en estos menesteres, Luján Argüelles (una coincidencia más), la encargada de conducir este nuevo programa a buen puerto.
No será la primera intentona de las cadenas privadas en España de fomentar la búsqueda del amor. ‘Tienes un minuto’, ‘Me gustas tú’ o, remontándonoos a la era prehistórica de Telecinco, ‘¡Vivan los novios!’ o, incluso, ‘¡Vivan los compis!’ en versión menuda, son sólo algunos ejemplos de cómo la televisión ha querido ejercer de celestina. La norteamericana MTV suele ser la responsable de suministrar este tipo de realities o, si acaso, de inspirarlos. ‘Date my Mom’, o ‘Who wants to marry my Dad’, ambos emitidos en MTV, ya jugaron antes con esta idea. Ahora le toca el turno a las madres españolas, su refranología y su idiosincrasia.
En ¡Vaya Tele! | La renovación de Cuatro
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