'The Expanse' puede ser perfectamente una de las mejores series de ciencia ficción que existen ahora mismo. Por eso fue toda una lástima que SyFy decidiese no continuar con ella tras su tercera temporada, pero todo un júbilo que Amazon Prime Video decidiese darle una oportunidad encargando una temporada 4 y una 5.
Una temporada 4 que ya está disponible en la plataforma con diez episodios basados en 'La quema de Cíbola' (Cibola Burn), el cuarto libro de la saga de James S.A. Corey (Daniel Abrahams y Ty Franck). Mark Fergus y Hawk Otsby nos vuelven a ofrecer de la mejor ciencia ficción que existe en la pantalla pequeña.
Bienvenidos a Ilo
El escenario principal de estos nuevos episodios es Ilo/Nueva Terra, uno de esos mundos habitables descubiertos tras la puesta en marcha del misterioso anillo. Ahí llegará la tripulación de la Rocinante, encargada de investigar unas ruinas misteriosas con los que la protomolécula podría tener algo que ver.
Así, Holden (Steven Strait), Amos (Wes Chatman), Naomi (Dominique Tipper) y Alex (Cas Anvar) aterrizan solo para comprobar que hay unas grandes tensiones (por decirlo suavemente) entre los colonos originales provenientes de Ganímedes y los trabajadores de la compañía interiana que tiene los derechos para explotar las reservas de litio del planeta.
Y cuando digo escenario principal es que básicamente ahí está todo el centro de la temporada. Hay otras tramas, pero parecen bastante despegadas, al menos al principio. Un ejemplo lo tenemos con Avasarala (Shohreh Aghdashloo), que se enfrenta a su reelección como Secretaria General de Naciones Unidas o Bobbie (Frankie Adams), que se ve abocada a una vida criminal en Marte. Lo normal, teniendo en cuenta que, en 'La quema de Cíbola' según tengo entendido, son personajes tangenciales.
Un magnífico punto de entrada a la serie
Si hay algo que llama la atención de esta nueva temporada es que es un magnífico punto de entrada para 'The Expanse'. El primer episodio se dedica a presentar tranquilamente a los personajes y su vida "tranquila" unos meses después de cerrar lo que podríamos considerar el primer acto de la serie.
Las tres primeras temporadas es la historia de la desaparición de Julie Mao, el descubrimiento de la protomolécula y toda la destrucción alrededor hasta la activación del anillo. Tres temporadas claramente políticas con la guerra fría a tres bandas, terrorismo y tensiones derivadas de la inequidad como centro.
Esta temporada 4 sigue siendo política, pero esta vez habla más sobre colonialismo, la "fiebre del oro" y lo que arrastra con ella en el contexto sociopolítico del sistema solar. Todo esto en diez capítulos que se alejan del espacio exterior para tener los pies en la tierra (en Nova Terra, para ser concretos) durante gran parte del metraje pero sin olvidarse de todo lo que lleva cociéndose desde el principio de los tiempos.
El que tengamos diez episodios en vez de los habituales 13 ayuda bastante a ajustar el ritmo de la historia. A veces el ir a fuego lento se les iba de las manos y quedaba algún que otro episodio un poco flojo. Aquí logran mantener el equilibrio proporcionando una temporada más sólida de lo habitual.
En definitiva, creo que 'The Expanse' ha regresado en plena forma, como si nunca se hubiera ido. A pesar de su característica de constructora del nuevo megaarco de la saga (de la que estamos a algo menos de la mitad), sabe cómo jugar con los personajes para que la trama empiece y se desarrolle de la forma más fluida posible haciendo más acogedora su densidad marca de la casa.
He disfrutado de lo lindo con estos episodios que recompensan al fan tanto de las aventuras de Holden y compañía como del género en una saga tan ambiciosa como fascinante.
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