'The Boy': inquietante comienzo, estúpido desenlace

No fuimos pocos a los que el tráiler de ‘The Boy’ nos dejó bastante buen sabor de boca, ya que es cierto que su historia no sonaba a ser gran cosa sobre el papel, pero daba la sensación de que sus responsables habían dado con las teclas para sacar adelante una película de terror interesante y quizá hasta buena. Sin embargo, son tantas los buenos adelantos que han acabado en decepciones más o menos sonadas que ya hay que ir siempre con pies de plomo.

Finalmente se estrenó en Estados Unidos el pasado 22 de enero y a día de hoy ya ha recaudado casi 65 millones de dólares en los cines de todo el mundo cuando apenas costó 10. Eso sí, ni uno sólo de ellos pertenece a España, ya que aquí ha sido lanzada directamente en varios sistemas VOD este pasado 20 de mayo. Es una pena que sea así como haya llegado a nuestro país, y eso lo digo pese a que su inquietante primera hora luego deriva en pura y simple estupidez.

Una primera hora esperanzadora

Es evidente que la premisa de ‘The Boy’ llama la atención, pero también es tan específica que las opciones que da para poder desarrollarla son muy limitadas. Quizá por ello, el libreto del debutante Stacey Menear muestra un mayor interés en estirar todo lo posible el suspense alrededor de lo que está sucediendo realmente. Esto podría haber dado la sensación de estar alargando innecesariamente la película, pero son varios los elementos que impiden que eso suceda.

El más destacable es el estimulante trabajo de puesta en escena de William Brent Bell, quien hace un inteligente uso de los 10 millones de presupuesto que ha tenido a su disposición para ir explorando la enorme casa en la que nuestra protagonista tiene que hacer de niñera de un siniestro muñeco de porcelana. No hay nada realmente revolucionario en su forma de abordarlo, pero sí una demostración de saber hacer para crear una atmósfera inquietante sin recurrir a burdos trucos y tomándoselo con calma.

Sí que es verdad que Bell recurre a los viejos recursos de los golpes de sonido, pero lo hace sin abusar realmente de ellos y mostrando un mayor interés en resaltar que algo raro está sucediendo en la casa, lo cual nos hace entender mejor al personaje interpretado por Lauren Cohan, famosa por su participación en la televisiva ‘The Walking Dead’. Realmente notamos que hay algo turbio ahí, aunque justo es señalar que no llega a dar el paso para que ese malestar se contagia al espectador.

Ese buen aprovechamiento del espacio encuentra a su vez un apreciable respaldo en la actuación de Cohan, quien incluso bordea ciertos detalles cuestionables de la definición de Greta desde el guion y sostener un personaje que muchas veces no tiene más apoyos que ella misma, ya que el resto del reparto no pasa de lo correcto, aunque al menos no restan, que ya es mucho en una cinta de estas características.

El lamentable tramo final de ’The Boy’

Por desgracia, a ‘The Boy’ no le queda otro remedio que explicarnos qué es lo que está sucediendo exactamente, y es ahí donde la película opta por la vía más fácil. De hecho, era lo que me temía antes incluso de empezar a verla -un miedo que tampoco desapareció, ni mucho menos, durante ese estimable comienzo-, pero es que ya minutos antes había entrado en un espiral peligrosa y un tanto estúpida que aquí simplemente se eleva a su máxima potencia.

Además, hasta la puesta en escena de Bell opta por unos toques más efectistas, algo lógico dado el giro del libreto de Menear y también comprensible por la necesidad de distraer al espectador de la idiotez en la que se había convertido una cinta de terror más que digna hasta entonces. No voy a entrar en detalles por aquellos de los spoilers, pero es que hasta ignora los detalles más escabrosos, esos que podrían al menos haber matizado ese desastroso tramo final.

Sin embargo, lo más grave es la ruptura en el tono, una de las grandes virtudes de ‘The Boy’ hasta entonces, apostando por un acercamiento al miedo mucho más directo, quizá para subsanar el relativo escaso interés que había demostrado hacia ello con anterioridad. Vamos, primero te crea la sensación de que algo pasa con el suficiente talento para que te pique la curiosidad y luego te insulta a la inteligencia cuando se vuelve una película de terror más.

En definitiva, ‘The Boy’ es una película de terror bastante estimable durante su primera hora, pero su desenlace resulta una tomadura de pelo de tal envergadura que prácticamente destruye todos los méritos que había hecho hasta entonces. Una pena, pero si estos días queréis ver alguna propuesta reciente de dicho género que merezca la pena, me da que no os va a quedar otra que echar un ojo a la muy malrollera ‘La bruja’ (‘The Witch’).