Las expectativas sobre la nueva película de Alejandro Amenábar, eran, siendo honestos, bastante bajas. Después de dos fracasos artísticos como fueron 'Agora' y 'Regresión', el cineasta hispano chileno elige uno de los lugares más comunes del cine español para su nueva propuesta: la guerra civil. 'Mientras dure la guerra' es uno de los títulos estrella de la sección oficial de San Sebastián 2019.
La reflexión de Unamuno entre las dos Españas
En esta ocasión se opta por contar, desde el punto de vista del bando nacional, la invasión de Salamanca y el proceso de cambio ideológico que vivió el intelectual Miguel de Unamuno, quien descontento con la república y el bolcheviquismo de la izquierda, se posicionó con el nuevo régimen sin saber exactamente lo que llevaba detrás.
En los tiempos que corren, es complicado hablar de cualquier tema escabroso sin posicionarse, en muchas ocasiones o se es blanco o negro y no se contempla la posibilidad de que existan grises, contrastes y matices. Por lo tanto, meterse en pleno 2019 a hablar de la Guerra Civil española desde el punto de vista del bando nacional, supone un reto importante de cara a la opinión pública. Amenábar lo hace estupendamente, pero quien quiera atacarle va a poder hacerlo.
El poderoso inicio, con el asalto a la plaza mayor deja ver que vamos a ver una película muy épica y el director se aprovecha de toda la iconografía fascista para llenar la pantalla de símbolos e himnos que refuerzan mucho la forma que tuvo el régimen de hacerse con la confianza de muchas personas. El contrapunto de esta vehemencia es Unamuno, un intelectual que vivirá su propio viaje personal.
La decisión más inteligente por parte del director es establecer esa idea de las dos Españas desde esa lucha entre dos bandos y un grupo de personas que no querían o no sabían bien donde posicionarse para que el espectador vea un evidente paralelismo con la actualidad. En medio de su contradicción, Unamuno supone el punto intermediario de todo esto y con su razón y su cambiante ideología ofrece la posibilidad de plantearse un pensamiento intermedio entre ambos radicalismos para intentar llegar a un estado de confort.
'Mientras dure la guerra': interesante aportación de Amenábar al subgénero de la guerra civil
Todo esto aparece apoyado en un brillante Karra Elejalde interpretando a Unamuno, Eduard Fernández como Millán Astray y Santi Priego como Francisco Franco; los tres son el centro de su épica y juntos representan los triunfos y fracasos, errores y aciertos del régimen.
Y lo más interesante es como hace un retrato muy humano de todos ellos, especialmente de Franco, como buen marido y padre de familia sin blanquear su imagen en ningún momento. Simplemente busca explicar como alcanza el ascenso social y militar bajo su aspecto inocente y manipulable.
Son muchos los aciertos de Alejandro Amenábar en 'Mientras dure la guerra', pero también los errores, y es que, en el lado emocional la película pierde un poco el norte. Hay una especie de trama onírica vinculada a la juventud de Unamuno que llega a alcanzar la vergüenza ajena y, lo peor, es cuando quiere darle épica a estas escenas y sube la música para subrayar con excesivo sentimentalismo una serie de ideas que no hace falta resaltar.
'Mientras dure la guerra' es una interesante vuelta de tuerca en ese subgénero que son las películas españolas de la guerra civil, una apreciable reflexión del presente desde el pasado, entendiendo que sin reconciliación, grises y sentido común nuca podremos cerrar ciertas heridas.
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