‘¿Podrás perdonarme algún día?’ partía como una de las películas que más sonaban para los Óscar, pero la cinta dirigida por Marielle Heller acabó quedándose finalmente fuera de la categoría reina. Donde sí aspira a llevarse la estatuilla a casa es en los apartados de mejor actriz, actor secundario y guion adaptado, aunque eso no ha sido suficiente para llegar a los cines españoles con un número elevado de copias.
De hecho, apenas llega hoy a 65 salas en toda España, un número a todas luces insuficiente para que el público tenga la oportunidad de disfrutar esta adaptación de la peculiar historia de Lee Israel. En ella encontramos a dos actores en estado de gracia que elevan aún más un material de partida ya de por sí interesante y con el que Heller sabe jugar con acierto para ofrecernos una estupenda película.
Cuando el talento no lo es todo
Lee Israel era una escritora de biografías que había publicado alguna obra de éxito pero cuya vida estaba muy lejos de pasar por su mejor momento. No tiene dinero para pagar el alquiler y ni siquiera le llega para poder llevar al veterinario a su gato, el único ser vivo con el que parece llevarse bien. Bien podría decirse que ha tocado fondo cuando un día encuentra una carta de alguien famoso y decide venderla.
Lo que podría haberse quedado en una simple anécdota acaba derivando en una trama criminal que le permitirá recuperar un lujoso tren de vida vendiendo cartas falsificadas de distintas celebridades. Su talento para la escritura y lo bien que conoce las personalidades de los famosos en cuestión le ayudan a crear una ilusión de realidad que acaba conquistando a los vendedores de este tipo de obras.
Heller aprovecha ese material para ofrecer un relato pausado que en ningún momento cae en la tentación de introducir elementos más propios del thriller. De hecho, lo más parecido a ella está vinculado muy directamente a la minuciosa personalidad de la protagonista, quien no duda en cuidar hasta el más mínimo detalle para que las cartas parezcan reales. Para ella son incluso mejores que las que podrían haber escrito las personas en cuestión.
Las muchas virtudes de ‘¿Podrás perdonarme algún día?’
Además, ‘¿Podrás perdonarme algún bien?’ maneja de forma impecable la forma de ser de Israel, a quien no duda en presentar con una serie de rasgos que no son los que uno emplearía para construir un personaje que caiga bien al público. Es una huraña aficionada la bebida y con su casa hecha un auténtico desastre, pero también tiene mucho talento a la hora de escribir y encuentra en el personaje interpretado por Richard E. Grant no a un alma gemela, pero sí a alguien con quien sentirte cómoda.
McCarthy se amolda muy bien a las necesidades del personaje -a veces incluso parece que se esfuerza en no caer bien-, dejando de lado esos excesos cómicos que tanto había potenciado tras su muy merecida nominación al Óscar por ‘La boda de mi mejor amiga’. Aquí tiene que ofrecer un trabajo más terrenal, atento a los pequeños detalles con los que conseguir la empatía del espectador hacia un personaje complejo y contando para ello con unos diálogos bastante inspirados, sobre todo en las charlas con Grant.
Y es que McCarthy humaniza al personaje sin subrayarlo y brilla en una interpretación bastante contenida, Grant tiene un personaje más libre, un vividor que ha sabido ganarse la vida contra todo pronóstico y que hace lo que quiere en cuanto le surge una oportunidad. Son dos personajes que aparentemente no casarían demasiado bien, pero su amistad se siente genuina y él aporta una maravillosa frescura a un personaje que en otras manos podría haber sido de lo más histriónico.
Sin embargo, ‘¿Podrás perdonarme algún día?’ es más que su dúo protagonista, pues también se abordan una serie de temas más universales que van de la amistad al amor, pasando por el mundo del coleccionismo e incluso otros asuntos algo más espinosos. Ahí sí es cierto que Heller lo trata como un complemento y que algunos de ellos podrían haber dado más de sí, pero en ningún momento se sienten como algo superficial o metido con calzador.
Por último, me gustaría apuntar que el trabajo de ambientación e incluso otros aspectos llega a recordar por momentos al cine de Woody Allen. No en su inimitable sentido del humor, pero sí en una cuestión mas intangible que por momentos te hace pensar que los personajes podrían cruzarse por la calle con alguno creado por el autor de 'Annie Hall' o 'Manhattan'.
En definitiva, ‘¿Podrás perdonarme algún día?’ es un estupendo biopic que sabe exactamente en qué quiere centrarse y lo desarrolla con mimo y acierto. Todo ello lo acompaña dibujando una exquisita amistad entre sus personajes principales para dar con ese algo necesario para atrapar al espectador pero sin subrayarlo de forma innecesaria. Una pequeña gran película que no deberíais dejar escapar. Por lo pronto es mejor que varias de las películas que sí han sido nominadas.
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