Todo cinéfilo ha fantaseado en un momento u otro con películas inexistentes en las que ellos mismos lo crean todo, tanto el director como el reparto y el género --más reducido es el grupo que hasta elige al guionista y aún habría que empequeñecerlo más si pasamos a aspectos técnicos--. No es algo que vaya a servir para nada --y menos aún si varios o todos los implicados ya han fallecido--, pero estoy convencido de que todos sentimos una alegría especial cuando se anuncia un proyecto que se asemeja en algo a una de nuestras películas soñadas.
Está claro que ver a Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger formando un dúo dinámico y repartiendo estopa a diestro y siniestro era una de las grandes fantasías de los amantes del cine de acción. Ya tuvimos un pequeño aperitivo de ello en ‘Los mercenarios 2’ (‘The Expendables 2’, Simon West, 2012) --en la primera entrega compartían una estupenda escena con Bruce Willis, pero “solamente” hablaban--, pero ‘Plan de escape’ (‘Escape Plan’, Mikael Hafstrom, 2013) era vista como la respuesta a nuestras plegarias. Por desgracia, no es, ni mucho menos, una película que vaya a marcar época y las escenas de acción tampoco son muy abundantes, pero sí que es un disfrutable entretenimiento dentro de sus obvias limitaciones.
El ‘Plan de escape’ de Stallone y Schwarzenegger
Lo primero que hay que tener claro sobre ‘Plan de escape’ es que el gran protagonista de la función es Stallone, con Schwarzenegger siendo su principal aliado que recibe alguna de las mejores escenas --y líneas de diálogo-- a cambio de los minutos de menos que tiene en pantalla. Un trato justo si me preguntáis a mí y además alejado de luchas de ego y polémicas estúpidas --aún recuerdo la que se lió entre Bruce Willis, que a punto estuvo de interpretar el papel de Stallone aquí, y Richard Gere respecto a la forma de poner sus nombres en el cartel promocional de ‘Chacal’ (‘The Jackal’, Michael Caton-Jones, 1997)--, aunque para ello también ha sido importante la cordial relación entre John Rambo y el Terminator T-800 del séptimo arte.
El cine --y la televisión-- ya nos ha contado infinidad de fugas imposibles --mi favorita es la de 'La gran evasión' ('The Great Escape', John Sturges, 1963)--, por lo que ‘Plan de escape’ difícilmente iba a contarnos nada nuevo a nivel argumental. Lo mejor que podían hacerlo era no ocultar esa debilidad y así lo han hecho, confiándolo --casi-- todo a que la innegable química entre sus dos protagonistas sea suficiente para que estemos dispuestos a pasar por alto detalles tan poco estimulantes como la definición del resto de presos de ‘La tumba’ --es una pena que cambiasen el título a última hora, que ‘Plan de escape’ es demasiado genérico y carece de la fuerza suficiente para llamar la atención del espectador casual-- o la un tanto delirante explicación final con la que quieren dejarlo todo bien atado.
Tampoco esperéis grandes maravillas del guión de Miles Chapman y Jason Keller, ya que recurren a todos los tópicos y soluciones argumentales de dudosa credibilidad a su alcance para que la historia avance y todo acabe alcanzando su cenit en el previsible intento de fuga. Su mayor aportación es la creación de varios one-liners potentes que resalten el carisma de sus dos protagonistas y el ser lo suficientemente hábiles como para que no haya atascos graves que provoquen intolerables bajones de interés. Por su parte, Mikael Hafstrom apuesta por una puesta en escena moderada y más pausada de lo esperado, algo que ayuda a crear un mínimo de tensión y suspense que le siena muy bien a ‘Plan de escape’, pero a cambio le falta la garra necesaria cuando hay que poner toda la carne en el asador y está constantemente a rebufo de lo que puedan hacer sus dos protagonistas.
Un buen dúo protagonista
Me da que todo el mundo debería tener bastante claro qué esperar de Stallone y Schwarzenegger en una producción de estas características. Un héroe más dramático y melancólico por parte del primero y otro más socarrón e ingenioso el segundo. Ambas opciones tienen sus fortalezas y debilidades, pero la fusión de dos estilos tan diferentes como complementarios no tiene dificultades para convertirse en lo mejor de ‘Plan de escape’, algo de esperar aunque sólo fuera por el carisma que derrochan en pantalla. Afortunadamente para nosotros no es lo único reseñable para bien de un interesante reparto que también tiene sus debilidades.
Nunca he sido un gran fan de Jim Caviezel, pero aquí da el pego como alcaida odioso y malnacido que simplemente abusa de su poder para intentar superar intelectualmente a Stallone. Cierto que no hubiese estado mal una gran pelea entre ellos, pero tampoco hubiese tenido mucho sentido, por lo que considero impecable la forma en la que se resuelve su trama. Por su parte, bien sabemos todos lo competente que es Vinnie Jones interpretando personajes muy violentos, por lo que cumple de sobra como villano de segundo nivel. Lamentablemente, el resto de personajes carecen de la suficiente entidad, lo cual se contagia a las propias actuaciones , llegando a resultar molestas las desconexiones territoriales que hace la película para hablarnos de las indagaciones de los compañeros del protagonista --lástima sobre todo que Amy Ryan esté tan desaprovechada--.
‘Plan de escape’ está muy lejos de ser esa joya del cine de acción que todos hubiéramos deseado de una cinta protagonizada por Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger, pero sí es, pese a sus fallos, un buen pasatiempo siempre que tengas en cuenta que únicamente aspira a eso –-lejos se queda de poder competir por ser una de las mejores películas de cualquiera de sus dos protagonistas-- y no a marcar historia o a realmente explotar al máximo el ya desgastado físico de sus protagonistas. Una lástima que no se hiciera hace al menos quince años, que seguro que hubiese sido mucho más entretenida y quizá mejor como película.
Ver 35 comentarios