No hace ni un mes del estreno de ‘El caso Asunta’ y ya hay una nueva docuserie de Netflix sobre un sórdido crimen real en España que tuvo mucho impacto mediático por el apodo del objeto de estudio. ‘El rey de cachopo’ consta de tres capítulos para adentrarnos en la historia de César Román el famoso cocinero de Madrid condenado por el asesinato de la que fuera su novia, Heydi Paz.
La docuserie está dirigida por Román Parrado y escrita por Noemí Redondo e Isabel Paniagua, y trata de adentrarse en la turbulenta personalidad de Román, desde su ascenso profesional en el sector de la restauración a los acontecimientos que llevaron a su detención, hasta que fue condenado en 2021. Pero lo que resulta interesante aquí no son las claves del asesinato que pudimos seguir en las noticias, sino las mentiras patológicas y el fraude financiero que precedieron a estatus criminal.
Román tiene un perfil narcisista patológico, una personalidad cambiante y una capacidad para inventar su vida que lo hace extremadamente no fiable. Desde que empieza a ser conocido había afirmado haber estado involucrado en empresas como sindicatos, periódicos, partidos políticos u operaciones militares y encubiertas, un pasado casi de agente secreto, en el que aseguraba ser amigo del exgeneral Enrique Rodríguez Galindo, implicado en los GAL.
Mientras nos muestra cómo los medios locales cubrieron el caso y las razones por las que las autoridades señalaron a Román en la muerte de Paz, nos enteramos de su red de negocios, su cadena de restaurantes surgida a base de engatusar a inversores, vender la moto y buscar a toda costa rodearse de personalidades, un poco al estilo del psiquiatra Isaac 'Ike' Herschkopf y su obsesión por tener fotografías con actores de Hollywood a cualquier costa, como si fuera parte de ellos. Román parece tener una fijación parecida, pero con gente como Malena Gracia.
Droga, estafas y egolatría sin freno
Heydi Paz, de 25 años y natural de Honduras, era madre de dos niños pequeños y había estado empleada como camarera en una franquicia que Román abrió en abril de 2018. Se cruzaron por primera vez en ese restaurante y en junio de ese año, Paz informó a Román que ya no estaba interesada en verlo con una nota, pero luego había intentado ponerse en contacto con él antes de ir a la casa que compartían, que fue la última vez que se la vio con vida fue en julio.
Paz había sido reportada como desaparecida y un par de meses después, se informó de que Paz había sido asesinada y su cuerpo desmembrado y abandonado en una maleta, cuando se determinó que los restos humanos recuperados por los bomberos durante un incendio el 13 de agosto de 2018 eran suyos. El diario La Vanguardia, citando cartas que obtuvo, informó que Paz y Román habían salido y vivido juntos durante un breve tiempo.
La madre de Paz, Gloria Francis Bulnes, describió a Román como un hombre celoso y controlador y, efectivamente, ‘El rey del cachopo’ va dando estas pistas sobre su personalidad mientras analiza la falsedad de su éxito empresarial, con la quiebra de sus restaurantes, que coincidieron con la ausencia de apariciones públicas del cocinero en el periodo anterior a la desaparición de Paz. Poco después, Román huyó de Madrid y empezó a trabajar bajo seudónimo en Zaragoza, pero pronto fue localizado y detenido por la policía tras tres meses de persecución.
Un gran farsante
Román trató de esconderse cambiando de aspecto, en una transformación digna de un mercenario de película, y a pesar de su huida se declaró inocente del asesinato y descuartizamiento de Paz, aunque posteriormente fue declarado culpable en junio de 2021, condenado a 15 años de cárcel en el Centro Penitenciario de Soto del Real. Lo interesante del documental es afrontar cómo el criminal defiende teorías de la conspiración que supuestamente le implican en el asesinato.
El criminal va inventando tramas de drogas, traficantes y sicarios que muestran que su psicopatía va más allá de su capacidad para el homicidio.Esto es importante porque da otra perspectiva completamente diferente de la carta que escribió en abril de 2024, confesando sus crímenes en Telecinco, diciendo
“Comunico a la Audiencia Provincial de Madrid mi reconocimiento del delito cometido, mi arrepentimiento y en el que pido disculpas a la familia de la víctima tras una profunda e íntima reflexión”.
Lo que da un último escalofrío al saber que su personalidad deja ver que esa contrición tiene más que ver con beneficios presidiarios que por un sentimiento real hacia su exnovia y familiares. Pese a lo sensacionalista del caso, ‘El rey del cachopo’ es otro estudio fascinante de una personalidad monstruosa, fría y que clama por atención de cualquier manera posible.
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