Aunque no creo que haga falta decirlo, en 'Mike y Dave buscan rollo serio' ('Mike and Dave Need Wedding Dates'), la ópera prima de Jake Szymanski no vais a encontrar la película de vuestra vida y mucho menos algo muy intelectual que os dé qué pensar durante horas. Sin embargo, si que os toparéis con una entretenidísima gamberra comedia americana, un reparto lleno de carisma y una ruptura de los estereotipos en los roles de género masculino y femenino en el marco de las relaciones.
No estamos ante la comedia perfecta, ni mucho menos, y se nos olvidará pronto, pero resulta interesante ver como un director como Jake Szymanski, habiendo trabajado en lugares como el Saturday Night Live o Funny or Die, se lanza sin miedo y sin tapujos a continuar con la comedia gamberra en el cine, un género -vale, no es exactamente un género, pero ya me entienden- que puede resultar algo pasado de moda si se trata de una historia sobre jóvenes fiesteros. Y os explico por qué.
Rompiendo estereotipos...
La familia de Mike y Dave, dos hermanos excesivamente fiesteros, los amenaza con prácticamente, desheredarlos si se comportan como de costumbre en la boda hawaiana de su hermana. En su periplo para encontrar a las citas perfectamente recatadas para asistir al enlace a través de un anuncio online, se toparán con dos chicas, aparentemente tranquilas, que se aprovecharán de los Dave y Mike para vivir una incontrolable aventura.
La película de Szymanski no sería digna merecedora del título de comedia gamberra americana si la característica principal de sus protagonistas no fuera la inmadurez en aquellos que rozan la treintena. Un rasgo que aquí, además de los chicos, también tienen ellas, consiguiendo romper con el estereotipo de que las mujeres quieren sentar la cabeza, tener relaciones serias y sobre todo, no disfrutan con las fiestas.
Los cuatro, por diferentes motivos, tratan de fingir una madurez forzada para tranquilizar a sus familiares por parte de ellos, y para ganar un viaje gratis a Hawai por parte de ellas, que resultarán ser más gamberras y fiesteras que ellos y hasta propagarán el mensaje de que las mujeres también pueden divertirse al resto de invitadas del enlace.
Es, precisamente, en estos intentos por ser personas normales, maduras y responsables donde 'Mike y Dave buscan rollo serio' encuentra sus mejores momentos. Sus esfuerzos son enormes y admirables, pero el resultado es desastroso: comentarios fuera de tono en cenas de ensayo, drogar a la novia el día de antes de la boda, excursiones truncadas por alguna gamberrada y hasta las primeras citas de los chicos para encontrar a las parejas perfectas.
Sin embargo, y como en todas las comedias de este tipo, 'Mike y Dave buscan rollo serio' termina traicionándose a sí misma poniendo a sus personajes en sus lugares políticamente correctos, aunque se protejan en una divertida actuación musical. Así, la película termina como una comedia romántica convencional más en la que se tiran por tierra todos los principios establecidos al principio.
El reparto estrella
Por suerte, todos sus defectos son más llevaderos gracias a su reparto estrella que, permítanme que les diga, está compuesto por cuatro de los actores jóvenes más carismáticos de Hollywood. Sí, Zac Efron incluído. El actor que saltó a la fama por el musical adolescente 'High School Musical', habrá sido objeto de mofa en varias ocasiones, pero lleva tiempo demostrando su gran vis cómica y se le compara al exceso de Will Ferrell.
Las siempre excelentes Aubrey Plaza y Anna Kendrick, dos actrices que siempre han demostrado que ni tienen vergüenza y les sobra descaro, y no tienen ningún reparo en sacar a relucir su increíble comicidad. Junto a ellos tres, el alocado Adam Devine, que tras su participación en la 'Dando la nota' ('Pitch Perfect', Jason Moore, 2012) y su secuela, parece que su carrera va afianzándose: con un personaje ocasional en la serie 'Modern Family' y cada vez más papeles en cine -esperamos verlo pronto en otro musical-.
'Mike y Dave buscan rollo serio' no es perfecta, como ya dijimos al principio. Que se traicione a sí misma hace que al terminar, uno se sienta un poco estafado. Cinematográficamente hablando también deja mucho que desear, pero no importa demasiado porque su intención no es, ni mucho menos, aparecer en los libros de Historia del Cine. Se trata de una comedia perfectamente tonta y entretenida para cualquier rato tonto - ypermitánme la redundancia- en busca de comedias de encefalograma plano.
Ver 15 comentarios