La música de los Rolling Stones ha sido empleada por Martin Scorsese en varias de sus películas. Sin ir más lejos la anterior a esta, ‘Infiltrados’ (‘The Departed’, 2006), comenzaba, como ya comentamos, con el vibrante ‘Gimme Shelter’, que daba título a otro documental sobre la mítica banda. Y es que este título de Scorsese es uno de los muchos que se han filmado acerca de los de Londres, que llevan casi cincuenta años (se dice pronto…) como banda de rock, y casi tantos como una de las más famosas de todos los tiempos, sin declinar en su impacto mediático, a pesar de que en opinión de quien esto suscribe, sus mejores discos fueron los de hace décadas, y en las tres últimas no hacen otra cosa que repetirse, cuando no aburrir al personal. Por supuesto, soy consciente de que muchos no compartirán en absoluto mi opinión. Son esos admiradores, supongo, a quienes sobre todo está dirigido este ‘Shine a Light’ (id, 2008), que probablemente no sea el último trabajo audiovisual sobre los Rolling.
Lujosa, enérgica, aparatosa, glacial, ostentosa, casi pomposa película. Muchos calificativos le caben a esta filmación de un concierto de los Rolling, salvo los mejores: emocionante, sensible, sincera o arriesgada. ‘Shine a Light’, título tomado de una canción de 1972, es poco más que asistir a un recital de unas veinte canciones, con algunas imágenes de los preparativos del rodaje y del espectáculo, todo ello filmado con la brillantez que se puede esperar de uno de los más grandes directores de las últimas cuatro décadas del cine norteamericano, pero todo queda en un espectáculo hueco, sin alma, que en ningún modo pasará a engrosar la lista de mejores películas de Scorsese, y tampoco la lista de los documentales sobra bandas legendarias. Ojalá pudiera escribir lo contrario, pero no puedo.
Es decir: que el que esperase, como yo mismo, algo semejante a esas dos joyas nunca suficientemente valoradas, tituladas ‘El último Vals’ (‘the Last Waltz’, 1978) y ‘No Direction Home: Bob Dylan’ (id, 2005), en las que Scorsese sí que podía, o quería, investigar en el alma de los músicos y artistas que en ellas aparecían y que arrasaban la pantalla para convertirla en algo más, va a salir muy decepcionado de este ‘Shine a Light’, que más que un trabajo documental parece, tal cual, un mero juguete de marketing para los Rolling, en el que la personalidad del genial cineasta es una mera sombra, y en el que los cuatro vejest…, quiero decir… los cuatro músicos se entregan a toda su galería de tics y poses archiconocidas e imitadas en medio mundo, como una constatación de que el tiempo y las arrugas les importan bien poco, y que los más de doscientos cincuenta años de vida que se encuentran sobre el escenario no son un impedimento para seguir creyendo en sí mismos y en su música.

Pero muy probablemente todo esto les importe muy poco a los Stones, porque nunca se ha filmado con tanta precisión el reflejo de un foco sobre el cabello artificialmente oscuro de Mick Jagger, o el parpadeo de una brasa escupida por Keith Richards. Una cosa está clara: pueden ser (y serán) los cuatro músicos más feos que jamás pisaron un escenario, y más ahora que sus rostros asemejan un cacho de cuero raído, pero tocan sus canciones de siempre, y algunas nuevas que nunca tocaron en directo, como el que respira, en perfecta sintonía y complicidad, como un único organismo, y este es el aspecto más interesante del documental de Scorsese, no todo lo explotado, visualmente, que podría haber sido. Pero está claro que Scorsese se tomó esto más como un juego lúdico (al estilo de su anuncio de Freixenet, ‘La clave reserva’) que como un documental de altura.
Tanto en los momentos sobre el escenario, como en las escasas entrevistas y conversaciones con los miembros del grupo y el propio Marty, todo parece previsto de antemano, prefijado, calculado. No existe la mínima captación de un instante de vida robado, o de espontaneidad y libertad, elementos comunes a los grandes documentales, incluidos los musicales. Hasta los momentos más simpáticos y distendidos parecen ensayados, falsos. Y hasta la aparición de Bill Clinton con su familia, más los inocuos chascarrillos de la banda al respecto, que quieren sonar políticamente incorrectos y que se quedan en bromas sin mucha gracia, dan la impresión de preparados, orquestados, sin el menor impacto. Tampoco la fotografía de Robert Richardson, en sí brillantísima, es nada que no hayamos visto antes, ni el montaje de David Tedeschi nos ofrece nada que Thelma Schoonmaker pueda, y haga habitualmente, mucho mejor. ¿Que hay, entonces? Pues un puñado de canciones legendarias con las que los admiradores de estos dinosaurios disfrutarán como si estuvieran en un concierto, que es el único objetivo de este documental prescindible.
Conclusión
Filme muy menor de Scorsese, que tuvo su presentación por todo lo alto en el 58º Festival de Berlín, y que se estrenó en salas de medio mundo, por ser el director quien es, y por ser el grupo que es, pero que probablemente no merecía ese privilegio más que otros documentales realmente buenos que simplemente se pasan por televisión. Para ver las cabriolas infinitas del fibroso Jagger, o las posturitas del correoso Richards, basta con ir a verles en directo, el que pueda, pues Scorsese podría dedicar sus esfuerzos a proyectos más estimulantes. Ya nos acercamos al final de este especial, y es pena que lo hagamos con varias películas tan grises como esta y la siguiente.
Críticas en Blogdecine:
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‘Shine a Light’, sé que es sólo Rock and Roll, pero me gusta (por Beatriz Maldivia)
Especial Martin Scorsese en Blogdecine:
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26 comentarios
herb
Es que no se no si se puede considerar un film de Scorsese, es un concierto mas de los Stones, muy bien rodado, pero nada mas. Para mi fue un placer verlo, yo si que creo que estos cuatro tienen magia en directo, y me parecio todo muy disfrutable... pero cualquier filmacion de los rolling que tenga una calidad decente, la disfruto igual, no hacia falta Scorsese para esto, y aunque siempre lo hara mejor que otros, es verdad que su tiempo podia estar mejor aprobechado en proyectos mas personales.
penitenciagite
Después de "No Direction Home" esperaba algo parecido, aunque me interesase menos porque soy mas de Dylan que de los Rolling, pero lo que me encontré fue un 'behind the scene', algo que podía haber venido en un pack acompañando a un disco en directo. Obviamente esta rodado con maestría porque Scorsese sabe lo que hace pero con los precedentes que tenia me decepciono. A ver si en su proximo proyecto de documental musical, "Living in the Material World: George Harrison" ,vuelve a dar lo mejor de sí.
ÁlexDarko
Como documental su valor es ínfimo, aunque ver a los Rolling cantando ya merece la pena, pero es en eso en lo único que radica su interés.
alexmo2k
Creo que fue o Jagger o Richards quién comentó sobre esta película... "Debe ser la primera película de Scorsese en la que no suena 'Gimme Shelter'" xD
Esteban Delgado Urrego
curioso ver a todo el publico lleno de ancianos y políticos
alan_grant
"Me alegro de veros, me alegro de ver a cualquiera"
-Keith Richards
Ese momento es impagable.
kowix
¿Qué es el alma en el cine?, ¿Cómo se cuantifica?, ¿Con qué baremo?.
unoqueno
Muy de acuerdo con la crítica Adrian. Es una pena que "ensucie" su trayectoria documental sirviendo de mera herramienta de marketing a los Stones (incluso me atrevería a decir que a Mick Jagger, porque seguro que fue él el que manejó todo esto).
Muy bien rodado pero... como siempre sólo viene a demostrar que los Stones en directo son unos paquetes. Supongo que este comentario no será del gusto de muchos pero siempre me ha parecido un grupo que si bien tiene canciones y discos geniales, en directo parece una banda de amigos de barrio a la que le faltan muchas horas de local.
323908
Adrián, ¿Vas a hablar del piloto de Boardwalk Empire?
tgtr666
Una banda que casi no tolero, un director que me encanta. A la final gano lo primero y nunca he visto esta pellicula. Ignoren este post.
clarke
Las mejores canciones y discos de los Rolling Stones se encuentran en sus inicios hasta 1969, cuando dejó el grupo Brian Jones (fundador de la banda). A partir de ahí cambia el rollo musical y me parece otro grupo más, con un nivel musical mucho menor. Esta "película gris" (Massanet dixit) me la voy a perder; prefiero disfrutar de discos enormes (con los Rolling en plena forma) como 'Aftermath', 'Between The Buttons', 'Their Satanic Majesties Request' o 'Beggars Banquet'. O también revisar esa obra maestra de Scorsese titulada 'The Last Waltz'
coolyoda
no he visto la película, pero tienes razon en lo musical. Soy un fan de los Stones y de la buena música, pero coincido con que sus mejores discos son los de las décadas anteriores, ya que éxitos modernos como "Don't Stop" no están al nivel.
chaac
Por cierto, el IMPRESIONANTE trailer de The Tree of Life ya anda por internet junto con un poster. Si no lo habéis visto, vedlo, por favor. xD
unoqueno
Y Mick Jagger canta menos que un grillo mojao.
Si no lo digo reviento.
marcos.lopez
Pues no puedo estar más en desacuerdo. Me parece una obra maestra del cine y a los Rolling Stones les hace lucir con un brillo extraordinario. No hay que olvidar que aunque sumen 3.000 años en el escenario suenan como un reloj, cuentan con la admiración del público, son historia viva del r'n'r y sobre todo del blues. Los cantantes están brillantes. Mick mantiene su voz espectacular y su ritmo es mágico.
Todos actúan sabiendo lo que se está rodando, es un guión magnífico. Cada vez que me la pongo no puedo dejar de verla. Es una gran película y demuestra la pasión de Scorsese por la música de la que es gran y necesario divulgador. Me gustaría ver a Scorsese rodando a Bunbury. Quizá se podría atrever el Alex de la Iglesia a hacerlo.
Te puede gustar o no pero la calidad es abrumadora.