‘Host’, de Rob Savage se convirtió en una de las películas de terror más comentadas del año pasado al ser una de las primeras que pudo incluir la crisis del coronavirus como uno de los elementos clave en su trama, y aunque el director presentó su nueva película en Sitges 2021, su opera prima sigue dando que hablar ya que el proyecto Science of the Scare ha determinado que es la película más aterradora de todos los tiempos.
Un estudio que tiene más de experimento de andar por casa que de ciencia, ya que la lista de películas para ver estaba conformada por una diminuta y muy dudosa muestra de 40 títulos, supuestamente los más relevantes, que fueron colocados en un ranking según afectaron a los espectadores, teniendo en cuenta diferentes factores como la actividad cardíaca. Tras elegir ‘Sinister’ (2012) de Scott Derrickson en 2020, este año se ha actualizado la muestra de datos, quintuplicando el número de participantes de 50 a 250, dando como resultado que ‘Host’ es la ganadora.
La película está conformada completamente por una llamada de Zoom donde un grupo de amigos hacen una sesión de espiritismo en línea y accidentalmente invitan a algo aterrador a sus casas. Tan solo dura 56 minutos, en los que da tiempo a distintos sustos y apariciones escalofriantes con un clímax alocado con algunas escenas con especialistas, prótesis y algunos momentos de impacto que hicieron del título un pequeño logro para estar rodado con distanciamiento social.
Un found footage de interfaz genérico
Savage solo hizo previamente unos pocos cortometrajes, anuncios y trabajos televisivos ideó la película por la necesidad de una distracción durante la cuarentena y surgió sin un guion cerrado más allá del concepto, en el que el primer acto es una sesión de espiritismo, el segundo más inquietante y el tercero pura locura. Todo logrado frente a la cámara con algunos efectos visuales para conectar y limpiar aparejos. La propuesta dentro de la pandemia y su duración fueron dos elementos publicitarios que la hizo aparecer en medios de comunicación principales como Good Morning America a New York Times, para luego viralizarse en Shudder.
‘Host’ es una propuesta mucho más ordinaria de lo que su avalancha de hype puede hacer parecer, quizá provocada por factores como la falta de estrenos en la segunda mitad del peor año de la historia reciente y el acceso masivo a redes sociales en plena época de desescalada, pero cae simpática por su condición de cine hecho por fans para fans, que plaga la pantalla de pequeñas referencias, como la máscara de la película ‘El rostro de la muerte’ (1976) o guiños a ‘Ghostwatch’ (1992) una referencia de la película (y de gran parte del género found footage).
Sin embargo, en frío, la película abusa de gritos enervados a la webcam y decentes pero repetitivos VFX junto a todo un catálogo caducado de malos hábitos rutinarios y familiares del found footage de interfaz que no aporta nada a lo que ofrecían las dos sorprendentes entregas de ‘Eliminado’ (2014). Estas ya hacían una nueva versión para Skype de la escalofriante ‘The Colinwood Story’ (2020), la desconocida original de este subgénero que lo hacía con la webcam de Messenger. Quizá tengamos una nueva película del estilo cada vez que haya una nueva aplicación de vídeo.
Sin embargo el mayor logro de ‘Host’ fue que su película durante el confinamiento, se estrenara y se viera en un mes tras acabar la producción captando una ola del zeitgeist del momento que difícilmente puede reproducirse hoy. Hay muchas historias para contar en un mundo que ha sufrido el impacto de la Covid-19, la pregunta es si el público busca entretenimiento ligero que lo distraiga tras estrés de la pandemia o si realmente quiere que se aborde nuestra situación global actual, para tratar de superar nuestros miedos relacionados con la Nueva Normalidad
El don de la oportunidad
La diferencia es que ‘Host’ estuvo en un momento preciso, con algo devastadoramente identificable, con personajes mirando impotentes a los dispositivos digitales, observando cómo sus amigos son castigados por algo invisible, creando miedo de la sensación de desconexión causada por la cuarentena, y la inseguridad que crea estar separados de las personas que nos importan. Si esas imágenes crean algo definitorio de ese año o no es más cuestionable, ya que vivíamos conectados a pantallas antes de la pandemia y lo seguimos estando hoy.
La oportunidad fue importante y la propia recepción tibia de ‘Dashcam’ (2021) en festivales este año, con un 56% en Rotten tomatoes y un 45 en Metacritic, indica que la recepción del nuevo trabajo de Savage ya no cuenta con la misma complicidad de la crítica. Y es que solo dentro del género found footage en 2020 hubo propuestas mucho más sorprendentes y estimulantes como la inteligente ‘Death of a Vlogger’ (2020) o la muy relevante ‘Murder Death Koreatown’ (2020), un reflejo de la cultura Qanon que tomaría relevancia en la toma del Capitolio.
Puede que el verdadero legado de ‘Host’ se refleje más en cómo se ha percibido erróneamente por productores y creadores que las películas sobre el confinamiento pueden ser oportunas a punto de entrar en 2022, y para bien o para mal estamos en plena avalancha de producciones como ‘Songbird’ (2020), ‘Isolation’ (2021), ‘The End of Us’ (2021) o ‘The Bite’ (2021), que empiezan a competir no solo con otras películas del mismo estilo, sino con nuestra experiencia, porque ahora todos tenemos nuestra historia de cuarentena y no necesariamente sirve para algo experimentar la de otros mientras podemos estar en la calle sin miedo.
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