Sergio Benítez
La adoraba de pequeño: me parecía alocada, divertida y entrañable y me lo pasaba bomba desgastando una y otra vez la copia en VHS que mis padres me regalaron en cuanto fue editada allá por mediados de los ochenta. Ajeno a otras disquisiciones que aludieran a lo que hoy, tantos años después, busco en un filme —sea de animación como de cualquier otro "género"—, el 'Robin Hood' (id, Wolfgang Reitherman, 1973) era una de mis películas favoritas de Disney y en mi bisoñez, la situaba a la altura de la que sigue siendo el icono por excelencia del legendario personaje en el cine, el 'Robin de los bosques' dirigido en 1938 por Michael Curtiz.
Eran éstos motivos y no otros los que durante más de tres lustros me han llevado a huir del revisionado una de esas cintas pertenecientes a la irregular etapa que vivió la productora tras la desaparición de Walt Disney en 1965. Ese miedo que muchos tenemos a que un capítulo tan relevante de nuestra infancia cinéfila se cerrara con amargas tonalidades había sido el directo responsable de que ni la copia en DVD que adquirí hace unos años, ni la de Blu-ray que actualmente descansa en las estanterías de mi videoteca salieran de sus amarays para ser convenientemente reproducidas.
A la luz de lo que el obligado visionado del clásico número 21 de la compañía ha sido capaz de ofrecerme, ha quedado muy claro que mis miedos eran muy fundados y que, aún considerando sus virtudes, 'Robin Hood' dista muchísimo de ser aquél filme que mi memoria atesoraba como uno de los puntos álgidos de la animación de la casa de Mickey Mouse. No me atrevería a afirmar, como muchos han hecho a lo largo de los años, que se trate de la peor producción de la compañía, pero sí que, en virtud de ciertos detalles que ahora comentaremos, se queda cerca de abrazar tal cualidad.
Descuidando la animación
Entre esos detalles está, sin duda alguna, un diseño de producción que raya por momentos en la mediocridad más flagrante: ya no se cuidan aquí los fondos como otrora se hiciera, reutilizándose en muchos momentos descartes de anteriores producciones y acusando los mismos en términos generales una desgana asombrosa y una definición paupérrima que supone uno de los primeros pasos para alejar a 'Robin Hood' de la grandeza que Disney había detentado años atrás, algo achacable también, obviamente, a aquello que atañe a los personajes diseñados para la ocasión.
Unos diseños que allá por 1938 ya se habían empezado a configurar por la voluntad de ciertos animadores de la compañía de adaptar el relato 'Reynard, the Fox' a la gran pantalla y que, cuatro décadas después serán transformados en unos Robin Hood, Lady Marian, Little John, el Príncipe Juan, el sheriff de Nottingham o Sir Hiss que, con los mismos problemas derivados de la "xerografía" que ya viéramos la semana pasada con 'Los Aristogatos' ('The Aristocats', Wolfgang Reitherman, 1970), añaden otros de cosecha propia que agravan el descenso de calidad del producto final.
'Robin Hood', con la mediocridad por bandera
El primero y más llamativo es el que algunos de los protagonistas de la acción sean reciclados de cintas anteriores de la productora, siendo de un descaro bochornoso en este sentido el que Little John y Sir Hiss no sean más que remedos mal disimulados de Baloo y Kaa, el oso y la serpiente de la espléndida 'El libro de la selva' ('The Jungle Book', Wolfgang Reitherman, 1967). Un hecho que queda compensado en parte tanto por el diseño del zorro que es Robin como por ese león cobarde y flacucho que es el príncipe Juan, sin lugar a dudas el mejor personaje del filme.
Lo que resulta imposible de compensar es, de una parte, la podredumbre de formas que acusa la animación en general, con repeticiones de movimientos de personajes —las comadrejas a las órdenes del sheriff de Nottingham— y escenas como las del baile directamente calcadas de 'Los artistogatos' y, de la otra, el bajísimo nivel que detentan las canciones que trufan el metraje, con esa "Amor" que Marian canta en la escena más prescindible de un filme que, además, abusa de repetir fórmulas —¿cuántas veces se disfrazan Robin y Litlle John para lograr sus objetivos?— hasta el cansancio.
Considerando todo lo anterior, es muy complicado señalar algo positivo de entre la mucha y muy grave medianía que atesora 'Robin Hood', quedando reducidas las apreciaciones más benévolas para con la cinta al torneo de tiro con arco —casi calcado del de la cinta de Curtiz— y la secuencia final en el castillo, dos momentos que, no obstante, no resultan suficientes para que el filme siga ostentando idéntica relevancia a nivel personal que aquella que tenía hace tres décadas. Otro mito de la infancia que pasa a mejor vida. ¿Cuántos más quedarán por caer?
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stormy
Pues no estoy de acuerdo, al igual que tampoco lo estaba con vuestra reseña de 'Merlín el encantador'.
A mí 'Robin Hood' me parece una peli simpatiquísima. Tengo los silbiditos de la canción del principio grabados a fuego en la memoria (http://www.youtube.com/watch?v=5v-xihLVfFQ), el gallo trovador me encantaba ("¡Qué alegría amigos, ay qué día tan feliz!"), el torneo de tiro con arco y el robo del oro del príncipe Juan los recuerdo con mucho cariño, y también me gustaba la parte más amarga de la historia (los presos, los aldeanos pobres...) porque creo que fue la primera vez que una película me hizo sentir compasión por la gente más débil.
Efectivamente no es ni de lejos la producción de Disney más brillante en cuanto a canciones o animación, pero es una buena película y un gran acercamiento de la historia de Robin Hood a los niños. A veces no hace falta ser tan sesudo valorando una película, no sé...
filmman
Aquí hay algo que no veo claro, ¿cuál es la media de edad mental y la media de edad cronológica de los lectores del blog?
La peli es del 73 y en ese año ya era un bodrio, como no la vierais entre 5 y 8 años no os entiendo.
A mí no me cabe en la cabeza que un niño normal de 10 años se siente en los 80 y se ponga a mirar el zorrito tirando flechitas enamorado de una zorrita, más que nada por lo que existía y podía ver en aquellos años y en animación por tv, también en animación plana, pero por lo menos con los fondos más trabajados y sin ser una ridiculez espantosa.
Pero bueno, da igual.
halin
Si te gustó de niño, que es para cuando debe hacerlo, la película cumple perfectamente.
dr.indy
Uf, vaya temporadita toca ahora. Despertadme cuando llegue Ariel.
pcalzadolopez
Vaya por delante que no recuerdo la película, pero... No habías querido revisionarla desde que eras niño. Habías comprado el DVD y el Blu-ray y no habías querido estrenarlos (WTF!)...
Personalmente me parece que sabías de antemano que no te iba a gustar. No es bueno prepararse a ver una película con prejuicios, aunque a veces sea difícil evitarlo.
epic
Si la comparas con el Robin Hood de Kevin Costner esta película mejora mucho.
Usuario desactivado
Yo también recuerdo esta película con cariño, pero las cosas como son, crecí sin ser consciente de que era una película de Disney (no debí prestar atención a los títulos de crédito). Eso, para mí, dice mucho de la calidad de la producción, sin desmerecer su encanto, que lo tiene.
Lo que pasa es que no me gusta poner a las cosas en un pedestal. Creo que incluso la mayor obra maestra depende de que la veamos en el momento adecuado y las circunstancias adecuadas. Me evito muchas decepciones...
vladimir.sorianogala
https://www.youtube.com/watch?v=vh84g8rC2oA
Disney siempre ha utilizado el copy/paste
ghinzu
Siento discrepar... pero si hay películas de disney a las que tengo aprecio son a esta y al libro de la selva (y no por ese preciso orden).
Sergio
Pobre en animación, si, pero muy divertida y entrañable, con grandes personajes originales como el príncipe Juan y Robin, así como secundarios redondos como Lady Kluck o el Fraile Tuck, o los dos buitres. Muchisimo reciclado, por supuesto, sobre todo de El Libro de la Selva, pero es una cinta muy disfrutable, y personalmente, con varias canciones muy buenas, como la que da inicio a la película, o "jamás en Nottingham", quizás la canción más triste de la compañía. La xerografía, aun cutre, es mucho más limpia que la que encontramos en Los Aristogatos, por ejemplo, donde era sucia y casi que se veían los bocetos previos.
ma_gen
Una joya de la animación inolvidable, es la primera película de animación que vi en el cine de pequeño, algo inolvidable.
noema.shizu
Si estas esperando que una pelicula de Disney que de pequeño te encantaba, ahora te encante de igual forma, seguramente estes perdiendo el tiempo revisionandolas de nuevo, porque no va ha suceder con ninguna pelicula. Y mas que tienen muchisimos años, no se puede esperar que desde el punto de vista tecnico sean unas obras de arte como nosotros las recordamos.
Aun asi la genialidad de las peliculas como Robin Hood tiene su merito, yo la recuerdo con muchisimo cariño y me divertia muchisimo (yo tambien tengo la cancioncita del principio grabados en la memoria). Y es mas, esta pelicula la vi hace un par de años e incluso disfrute casi tanto como cuando la veia de pequeña. Ojala hicieran pelis asi ahora!
El Fabuloso Dr. Manga
Pues a mí me sigue pareciendo el mejor Robin Hood de todos.
La escena de tiro con arco ya la querrían muchas películas de acción en cuanto a lo trepidante que es.
Y el Sheriff de Nottingham está más vivo que nunca (para que los niños vayan aprendiendo lo que es un Solbes o un Montoro)
frankjones
Madre mía Sergio, yo también la tengo en un pedestal, era mi favorita de chaval, has sido valiente al verla de nuevo, yo prefiero dejarla en el baúl de los vhs sin rescatar para no perderla el cariño que la tengo.
ivo777
Yo tampoco estoy de acuerdo, es cierto que la animación y la música están a un nivel inferior, pero la historia, el guión, los personajes están magníficos, muy superiores a El libro de la selva, que a tí tanto te ha gustado. El diseño de personajes es muy original, quitando Little John y Sir Hiss que realmente parecen a Baloo y Kaa, pero todos los demás llegan a sorprender,el príncipe Juan y la nana de Lady Marian son muy divertido. La historia llega a emocionar, incluso es desgarradora en algunas escenas, tanto como niño como adulto entristece observar la realidad que viven muchos paises en los que hay muy pobres, pero también muy ricos. A mí el hecho de que Robin y Little John se disfrazan muchas veces me encanta, realmente no sé que es lo que te molesta en eso, la escena romántica de Robin y Marian con la canción Love también me gusta, es muy bonita. Al contario de lo que dices tú, yo últimamente no dejo de leer a muchas personas reinvidicando la película, al igual que Merlín y también la preciosa El zorro y el sabueso, espero que con ella no seas tan crítico.
skymonty
Aqui me ocurre lo mismo que con Merlín. Para nada de acuerdo con el artículo. Técnicamente Robin Hood no es nada del otro mundo, pero tampoco podemos exigir a Disney que cada obra que saque sea una obra maestra que revolucione la técnica de animación. Estaban pasando por un mal momento y técnicamente tiraron de lo que tenían. A mi que repitan diseños o fondos realmente me da igual mientras la obra me divierta y me haga pasar un buen rato. De hecho que repitan personajes me parece hasta divertido. Es como si hubieran cogido a los mismos actores para interpretar otra película. Los personajes y su tremenda variedad, es de lo mejorcito que ha escrito la compañía y su sentido del humor es delirante y divertidísimo. El personaje del rey es para enmarcarlo. Y la música, salvo la cancion de Marian que es un poco ñoña, funciona perfectamente con esa gallo trovador que canta y silva canciones de Roger Miller. De hecho la canción de los créditos iniciales es de las más pegadizas que ha hecho Disney. Para mi una de las joyas de la casa por su desenfado, sus carismáticos personajes y su sentido del humor. Nunca me cansaré de verla.
awein
Era mi película favorita, no necesitaba niñera de pequeño porque mi madre me podía dejar todos los días viendo esta película. Y como yo, veo que somos tres. ¿De verdad es mala una película que encanta a los niños de esa manera?
No voy a decir que sea una obra maestra del 7º arte, pero cumple perfectamente con lo que se le pide a una obra infantil, que era cautivar a los chavales como cautivó a muchos de nosotros. Puede que desde el punto de vista técnico sea una mediocridad, ¿Pero cuantas cintas que viste en tu infancia te gustaron tanto como esta?
PD: Aunque la volviera a ver, y me pareciera una cutrez (lo más seguro), no dudaría en ponérsela a mis hijos (si algún día tengo, claro).