Aunque siempre hay lugar para alguna que otra agradable sorpresa, la tónica general en la industria actual, centrándonos en todo momento en los grandes estudios norteamericanos, invita a pensar en una sequía creativa en la que plantillas y fórmulas dominan el grueso de producciones. Pero dentro de este desolador y nada estimulante desierto, una —cada vez menos— pequeña compañía como A24 se ha ganado a pulso la etiqueta de oasis fílmico.
Desde sus inicios, la productora de la Gran Manzana nos ha brindado piezas de la talla de 'Under the Skin', 'Ex-Machina', 'Lady Bird' o 'Hereditary', destacando entre su catálogo del año 2017 una brutal 'Good Time' que puso en la candelero el nombre de los hermanos Safdie, reafirmándoles como un dúo de cineastas tan brillantes como únicos en cuanto a sello autoral respecta tras haber enamorado al público indie con su 'Heaven Knows Why'.
Con 'Diamantes en bruto', Ben y Joshua han llevado un paso más allá la propuesta de la cinta protagonizada por Robert Pattinson en un ejercicio de estilo descomunal, tan arriesgado como jugarse una final de conferencia con un triple en el último segundo. 135 minutos de pura adrenalina sin cortar encabezada por un Adam Sandler gigantesco que ya tiene un hueco reservado en mi top con las mejores películas de un 2020 que acaba de empezar.
Una torbellino de sensaciones
Si algo hace tan grande al —buen— cine, es su capacidad para generar sensaciones genuinas y extrañamente orgánicas en el respetable. Desde su paso por el Festival de Telluride, han sido muchas las voces que han reivindicado 'Diamantes en bruto' como lo más parecido a un ataque de ansiedad cinematográfico a lo que podamos enfrentarnos; algo que puedo corroborar después de haber pasado dos horas con las palmas de las manos empapadas de sudor y respirando a bocanadas.
Esta reacción a lo acontecido en pantalla es posible, en parte, gracias al endiablado ritmo que han insuflado Los Safdie a su violenta odisea neoyorquina. Tras una breve secuencia introductoria y una transición imposible, el detonante no tarda en aparecer, desencadenando una auténtica maratón entre rascacielos y suburbios ante la que es complicado no terminar exhausto.
'Diamantes en bruto' posee un magnetismo impensable para tratarse de un filme que te golpea una y otra vez sin ningún tipo de piedad a cada revés que sufre su protagonista. Una deliciosa tortura que impide apartar la mirada, filmada con un nervio próximo al caos ordenado —las conversaciones son antológicas—, capaz de sacar de sus casillas al espectador más templado, y narrada en un crescendo constante, de esos que te hacen apretar la mandíbula y rechinar los dientes inconscientemente.
El dominio de la cámara y la maestría en la puesta en escena de los Safdie se ven enriquecidos por un tratamiento formal casi temerario. Rodado en un 35mm dominado por el grano y las texturas más crudas, el largometraje aísla a su protagonista y le oprime contra los escenarios de la jungla de asfalto en la que intenta sobrevivir, combinando zooms, focales largas y movimientos de seguimiento imposibles en una apuesta visual que va mucho más allá de su espíritu ochentero.
Ha quedado claro que, formal y narrativamente, 'Diamantes en bruto' es un auténtico prodigio; pero aún queda una bala en la recámara, con nombre y apellido, para terminar de volarnos la cabeza por completo. Esta no es otra que un Adam Sandler libre y desatado que nos regala la mejor interpretación de su carrera, perilla en ristre, y enfundado en una abrigo de cuero que grita 2012 —año en que se ambienta la película— a los cuatro vientos.
'Diamantes en bruto' toma todo lo que hizo grande a 'Good Time' y lo eleva a la enésima potencia con una salvaje representación de la conjunción latina "lupus est homo homini" que, desgraciadamente, el público español no podrá disfrutar en todo su esplendor —verla en pantalla grande, además de un privilegio, es una experiencia impagable—. Por suerte, el buen cine sigue siéndolo independientemente del tamaño de la superficie sobre la que se proyecte.
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24 comentarios
Usuario desactivado
Difiero absolutamente. Una maratón frenética de gente gritando “fuck”. Un guión plano con los clichés de siempre: conflicto matrimonial, amantes, deudas con otros mafiosos, etc... Todo desarrollado con una liviandad abismante. ¿Si Sandler anda bien? Si. Gran actuación, ayuda en parte para continuar viéndola. Si espera ver algo que esté medianamente cercano a películas realmente buenas en el género, como Snatch por ejemplo; no pierda el tiempo. De lo más sobrevalorado en la siempre insoportable carrera por los premios. Seguro Scorsese tenía fiebre cuando aceptó ser productor de esto.
dante31
Ganazas
degoxx
La verdad es que Netflix sobrevive a la más absoluta mediocridad gracias a unas cuantas películas al año.Esta es una de ellas.
saorock
Señores me lo he pasado pipa, no me gusta Adam Sandler pero tenía fe en los hermanos Safdie.
Simplemente me dejé llevar por la montaña rusa que es, no le sobra nada, Adam está cojonudo y los secundarios brillan.
A24 es mi iglesia.
Amén.
aidanciyo
Boom Adam Sadler en toda la cara
Guybrushh
La BSO es una maravilla. Cinematograficamente esta muy bien lograda. El guión no es lo más destacable. La generación de tensión y ansiedad esta asegurada, la escena de la puerta que no se puede abrir, por ejemplo. El sonido es lo mejor de la película lo más destacable ya que consigue crear una atmósfera acertadísima. Y Adam Sandler ha estado sencillamente excelente. Sandler puede dar mucho más, me lo acuerdo en la película Click las últimas escenas tienen mucha carga emotiva y lo supo hacer muy bien. Aquí se luce en toda la película, culpa de el que no aprovecha su talento.
Finalmente, el final de la película inesperado, al menos hasta los últimos momentos, donde se podía intuir.
Mr.Floppy
Espero que después de tanta hipérbole no me decepcione cuando la vea este fin de semana.
lucarpa
Me genera tanto rechazo Adam Sandler que aun si la peli fuese una maravilla no la puedo ver, no lo soporto.
Kotus
Yo creo que A24 esta comenzando a presumir un poquito no? Que cine independiente con estrellas, que formato vanguardia, que frenetismo y su toque de psicodelia... pero que si no tienes un buen puto guion y/o no sabes contarlo, al final te sale como experimento de estudiante en practica de cine (sin ofender).
Al final me dejo con una sensacion muy magra, y en el mal sentido. Asi como que quiero, soy muy cool... pero no puedo, porque me falta lo escencial: una buena historia bien contada (dale el formato que quieras), con personajes potentes en su desarrrollo emocional y curvas dramaticas bien trabajadas.
Bah pero que digo, si esas cosas son viejerias del cine de antes, y ahora no tienen cabida. Espabila vejete!...
Un saludo
oliveros
Adam Sandler*: impresionante
Resto del reparto: brillante (todos y todas)
Ambientación: soberbia
Guión: redondo, de principio a fin
*Pocos actores actuales pueden protagonizar "Spanglish" y "Diamantes en bruto" con la misma solvencia