Para un director, tener a Morgan Freeman en tu reparto debe ser como tener media película resuelta. El actor, nacido en Memphis en 1937, suena como uno de los candidatos para obtener el próximo Oscar al mejor actor, por su trabajo en 'Invictus', lo nuevo de Clint Eastwood, que se estrena en España el próximo viernes. Hace cuatro años, Freeman protagonizó una comedia independiente (al margen de Hollywood) en la que compartía protagonismo con la española Paz Vega, que pasó desapercibida, pero que era una sencilla gozada de apenas 75 minutos. Lo confirmo, porque la he vuelto a ver.
'10 Items or Less', que en España se estrenó con el equivocado título de 'Dame 10 razones', cuenta el encuentro entre una veterana estrella de cine y la joven cajera de un cutre supermercado. Ambos personajes llegan a estar, por un capricho del destino, en el mismo sitio, o sea, en medio de ninguna parte. Él está preparando el que podría ser su retorno a la gran pantalla, tras años en paro, y ella está allí porque no tiene más remedio, es una extranjera que no tiene nada y debe ganarse el pan al viejo estilo: currando donde sea. La vida ha repartido cartas muy diferentes para ellos, pero se encuentran en un momento determinado y se van a necesitar. De un modo similar a lo que ocurría en 'Lost in Translation', los dos protagonistas de '10 Items or Less' están perdidos y necesitan un cambio de rumbo en sus vidas.
De nuevo, como en la película de Sofia Coppola, o en tantas otras, como 'Antes del atardecer', 'Deseando amar' o 'Breve encuentro', tenemos una película que gira en torno a la corta relación que se establece por casualidad entre dos completos desconocidos que resultan ser, en el fondo, muy parecidos, y que se encuentran en un momento vital de total, terrible, desorientación. Es un gran argumento. Es fácil de entender, fácil para que cualquiera pueda ponerse en el lugar de estos protagonistas, porque todos hemos vivido esos días en los que nada tiene sentido, y parece que estuviéramos solos en el mundo. También, al tratarse de una pareja, puedes contar las preocupaciones de ambos sexos, interesar a hombres y mujeres. Y es un argumento que no sale caro, se puede hacer una película de bajo coste.
En definitiva, te da pie a contar una pequeña gran historia. Siempre y cuando tengas el talento suficiente para narrarla sin caer en lo de siempre, y en lo ñoño o lo inverosímil. Lo que hace que esta trama tenga sentido y atrape es que tengas a dos personajes de carne y hueso, con los que el público se pueda identificar (aquí no tienen cabida los superhéroes ni las supermodelos) y que sepas captar la esencia de la soledad, la resignación o la complicidad entre dos personas. Lo primero puede ser fácil, si tienes a los actores adecuados tienes medio trabajo hecho, pero lo segundo ya es más complicado, porque requiere de un realizador que sepa (o que le dejen) captar la verdad, lo intangible, que pueda ver a través del silencio, que entienda el significado, el verdadero significado, de una mirada esquiva o una sonrisa libre.
Esto sí es tremendamente complicado, por eso destaca tanto una película que lo logra, que es realmente buena contando esto de lo que hablamos, un encuentro con rápida fecha de caducidad entre dos individuos que ansían perpetuar la cita. No voy a poner '10 Items or Less' a la altura de 'Los puentes de Madison' o las otras películas citadas, pero sí creo que este film de Brad Silberling consigue eso tan complicado que es capturar sentimientos, gestos fugaces significativos, honestidad, dolor, lo que hace que su visionado sea una experiencia enriquecedora, incluso diría que sana, porque reconforta y te hace reflexionar sobre tu vida y lo que tienes a tu alrededor. No hay muchas así, hoy en día. 'Once' es otra que alcanza grandes momentos. Por el contrario, 'Buscando un beso a medianoche', con una trama similar, tiene el honor de ser una de las pocas películas que me he visto incapaz de ver hasta el final; pretenciosa e insoportable, porque son chavales con la cabeza hueca que no paran de hablar (os podréis imaginar la profundidad de los diálogos).
'10 Items or Less' no se podría haber hecho sin Morgan Freeman. Paz Vega está estupenda, pocas veces ha estado más atractiva (se luce en la escena del baño, aunque sea gratuitamente), dando vida a un personaje que sabe controlar, del que conoce sus mecanismos, su interior. Pero podrías poner a otra actriz y no creo que se perdiera demasiado. Porque para mí, la película es Freeman. Es verle ahí, en cada escena. Cómo se mueve, cómo sonríe, cómo dice cada frase (impagable el prólogo con Jonah Hill y la cinta de 'Titanic'), cómo se relaciona con los demás, cómo los intenta imitar (desternillante la escena con Jim Parsons, famoso ahora por la serie 'Big Bang Theory'). Es tan natural que parece que Freeman esté haciendo de sí mismo, y de hecho así aparece en los títulos de crédito. Quizá es una versión cómica de sí mismo, porque se ríe de cosas que parecen suyas, como cuando se refiere a la ropa que usa (citando a Clint Eastwood); pero es un personaje ficticio al fin y al cabo, con frases ficticias, y que se note es su gran mérito.
Buscando redondear la película, que se basa por completo en el carisma de Freeman y en sus diálogos con Vega, que dura poco más de una hora porque a Silberling no se le ocurre nada más (por ejemplo, hay un par de minutos de planos del coche avanzando, hacia el final, donde se echa en falta alguna conversación), pienso que es un error haber puesto a la actriz sevillana en este papel, en lugar de una actriz de mayor edad, con más tablas, a la que se pudiera ver junto a Freeman pensando que pueden acabar juntos. Creo que la película habría quedado mucho mejor así, ampliando un poco las opciones entre ellos; sin cambiar el final, ni la dirección de su relación. Pero no puedo demostrarlo, claro. En conclusión, una divertida, pequeña y fresca comedia para disfrutar de un actorazo en libertad.
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