Eso es lo malo de América. Las luces. No hay intimidad. Todo resplandece hasta cegarte. Y nada es real.-Hank
Es curioso que el protagonista masculino de esta película, interpretado con convicción y soltura por Frederic Forrest (un actor desconocido para el gran público), suelte estas palabras, pues podrían servir bastante bien para definir la película que le costó a Coppola la libertad creativa durante toda una década, y que finiquitó de manera estrepitosa su sueño de mantener un estudio propio en el seno de Hollywood. Sin duda hubiera sido mejor para él, ya que tarde o temprano, por su personalidad desbordante, acabaría estrellándose, que lo hubiera hecho con una grandiosa película, y no con ‘Corazonada’.
Viéndola ahora, veintisiete años después de su nacimiento, la perplejidad pervive, pues se trata de una película extraña y desconcertante, sin duda fallida e imaginativa. La respuesta anímica a la enormidad de espacio y de tragedia de ‘Apocalypse’ y la certeza de que a este genial cineasta, cuando pierde la cabeza, la pierde de verdad. El resultado fue un delirio musico-teatral que ha caído prácticamente en el olvido y que muy pocos, a día de hoy, se atreven a calificar de filme importante (estéticamente hablando) en la carrera de Coppola. Yo no soy uno de ellos.
¿En qué se parece esta película, este musical extravagante, a las anteriores películas de Coppola? Absolutamente en nada. Una vez más, el realizador ejerce de director de orquesta, intentando probarse a sí mismo que es capaz de cambiar su estilo conforme a las historias y géneros que va tocando. Y sin embargo sí que se parece a películas posteriores. Yo la considero parte de una trilogía conformada, además de por ella, por ‘Tucker, un hombre y su sueño’ y ‘La vida sin Zoe’. Una trilogía a la que yo llamo: la trilogía colorista y vacía.
Eso sí, las dos primeras por lo menos poseen un innegable encanto que, aunque no las redime de su excesiva y recalcitrante ingenuidad, al menos sí que las convierte en artefactos audiovisuales rebosantes de ingenio y de amor por la belleza. Porque amor por la belleza y por el cine es lo que se desprende de ‘Corazonada’ desde sus mismos títulos de crédito, y un indescriptible júbilo por el mero hecho de encadenar una serie de imágenes y sonidos, como si Coppola fuera un Dios satisfecho que, ya un poco hastiado de tanto drama, quisiera narrar también con alegría.

Pero no basta con alegría y con imaginería colorista y con ingenuidad para que un espectáculo electrónico traspase la pantalla y adquiera entidad. Y es que resulta chocante: el director que a pesar de los grandes éxitos nunca se había olvidado de los personajes, de su realidad, que había permanecido siempre respetuoso a sus sentimientos a pesar del, a menudo, colosal aparato escenográfico que les rodeara, aquí pierde el rumbo porque está más preocupado por armar un espectáculo teatral en vivo que por el corazón de su película, esa pareja a la deriva que rompe su relación y conoce a un pianista y a una bailarina.
Que el director se esforzase tanto por unir en un solo plano (cerca del minuto 15 al 25) a varios personajes y decorados, que estuviese tan atento a de qué modo una imagen se superpone a otra hasta el infinito, que permitiese que Vittorio Storaro elaborase una fotografía tan obvia (Hank es verde, Frannie es roja) aunque tan hábil… Por supuesto que no me engaño, Coppola pretendía darnos un cuento de hadas musical, pero para esto hacían falta un ritmo y una atmósfera precisos que en ningún momento resultan creíbles. De hecho, parece que ni el mismo Coppola se cree lo que está filmando.
Todo lo que funciona en ‘Bram Stoker’s Dracula’ aquí parece frío, impostado y mecánico. En su homenaje a su otro amor, el teatro, FFC no agarra una historia desde la que volar, sino que se conforma con un esquema anecdócito absolutamente anémico, y que si a ratos funciona, lo hace por gente maravillosa como Teri Garr, una bella y excelente actriz tristemente olvidada hoy día, pero no por ejemplo a causa de un guión muy pobre. Para entendernos, no tengo nada en contra de que Coppola decidiese intentar un ejercicio de nostalgia, un híbrido naif y preciosista. El problema lo tengo con el modo en que lo ha filmado.
Las canciones de Tom Waits, los decorados suntuosos de Tavoularis, la colorimetría de Storaro, todo ello junto asemeja más un experimento que un resultado rotundo. Un director puede experimentar todo lo que quiera, pero en la intimidad de su casa. Creo que un cineasta no tiene ningún derecho a experimentar en una película terminada. Y menos aún uno consumado como Coppola. Esto es un juguete inmenso y al que no puedo calificar con otra cosa que con esa palabra odiosa: “bonita”. Para creernos esta historia no hacía falta que los decorados fuesen creíbles. Pero los personajes han de serlo. Es imposible conectar con ellos, vivir y reír con ellos. Estamos a miles de kilómetros de su aventura.

Se filmó con un aspecto de 1:1:33 (como se puede apreciar en las tres capturas que incluimos en este artículo), muy alejado de los anteriores épicos filmes de Coppola, e íntegramente en el interior de los flamantes nuevos estudios Zoetrope. La decisión de rodar con ese aspecto de imagen, tan vertical, responde a la necesidad de encuadrar debidamente el cuerpo entero de los bailarines, con lo que Storaro tuvo que recrear de manera artificial toda la luz. Coppola soñó con filmar así una película al mes en el interior de cada uno de sus nueve platós. Todo se truncó muy pronto.
El mayor mérito de esta película reside, con toda probabilidad, en el enorme esfuerzo que Coppola dedicó a la hercúlea tarea de cambiar las normas de cómo hacer películas. Cayó desde lo más alto (también es verdad que situado como estaba en la cúspide de su profesión, todos tiraban a matar) y aún no se ha levantado del todo. Pero quizá, a pesar de todo, mereció la pena. A pesar de la increíble suma de dinero invertida (el precio de la independencia), de los ataques furibundos de la prensa, de su desaparición súbita de los cines, de que fue el primer acto del declive de un gran artista.
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30 comentarios
cinefilo32
voy a volver a escribir el comentario cuidando de no agregar ninguna frase q pueda ofender al Censor.
Se "ha dicho" aqui...que el artista verdadero no prueba.
Como hace un tiempo el Señor Critico Adrian nos ha linkeado unos videitos de Glenn Gould (que por otra parte conozco hace tiempo) hice notar que dicho artista se la pasaba "probando". Caia en el estudio y grababa la misma pieza (por ejemplo una bourree de Bach) cambiando las articulaciones, el caracter,la velocidad, y grababa de la misma pieza 5 o 6 versiones completamente diferentes. Este mismo Gran Artista (Glenn Gould) reconoce en varias cartas que en el estudio es un trabajador extremadamente lento...porque se la pasa probando!
No solo se la pasaba probando la manera de interpretar la pieza tal o cual,ademas modificaba sensiblemente el instrumento donde trabajaba (un viejo Steinway) variendole el mecanismo de escape de los martillos. El resultado a veces es de lo mas extraño,como atestigua claramente el disco de las invenciones a 2 y 3 voces....donde se percibe en el registro central un defecto muy notorio.
Este artista ,Glenn Gould, ha sido señalado por Adrian como un artista sin par ( y lo es).
Y hete aqui, q dicho artista......se la pasaba probando! Y en muchas ocasiones eran pruebas de "a ver q sale"...al menos en lo q respecta a la articulacion del sonido,tempo, caracter....esta calro que no se equivocaba las notas...mas vale q en ese sentido no probaba. . Los videos de G.GOuld grabando varias veces la misma pieza los puede encontrar cualquiera en You tube. Pongan "glenn gould recording" y seguramente lo vean.
Se ve bien clarito, empieza a tocar y dice "no,agarin, another take" o algo parecido y empieza de nuevo, pero tocando diferente.Jajja eso no es probar????
johnnios
Vaya, no sabía ni que existía esta película. Ahora a ver si la encuentro, y a verla, porque tal como hablas de ella, Adrián, me han entrado unas ganas tremendas de hacerlo.
Me da la impresión de que esta crítica está escrita como con una mezcla de admiración, y de lástima, por así decirlo,por la idea arriesgada ,de un magnífico director, que se ha hundido hasta el fondo. Me ha encantado como has escrito este Post, Adrián , ahora a ver si puedo ver el film para juzgarlo por mi mismo.
johnnios
P.D: Soy bastante nuevo en este Blog, y no habia leido el post de Blade Runner de Adrián. Lo he hecho hace un momento a raiz del comment de Hio de aquí arriba. Me he enfadado bastante he de reconocerlo. Pero no quiero reanudar ninguna polémica. Acababa de agregar a Adrián como experto , pero hasta que se me pase el enfado al menos, lo voy a quitar.
Aunque todo lo que escribí en mi anterior comentario lo mantengo.
Saludos!
"Y ahora todos esos momentos se perderán, como lágrimas en la lluvia"
Alberto Abuin
cinefilo32, los comentarios off topic se eliminan. Sobre Glenn Cloud ya hay un post donde comentar.
Alberto Abuin
Pero vamos a ver, los de los experimentos, ¿de verdad que no lo entendéis?
cinéfilo32, Gould experimenta en los ensayos como todo el mundo. Cualquier artista puede hacer pruebas antes de ponerse con la obra final. Gould en las grabación definitiva no experimentaba, ya sabía qué tenía que hacer. Coppola en el momento de la toma definitiva también experimenta, y eso es a lo que se refiere Adrián.
Y paso de explicar más obviedades. Mataos entre vosotros.
dan
Adrián, sé que no eres muy amigo de réplicas, pero piensas tú también que el exceso de 'presencia' de la fotografía de Vittorio Storaro mata el realismo en las películas en las que trabaja? Será por eso también que Storaro ya no trabaja para ninguno de los grandes?
Adrián Massanet
El exceso de la presencia de Storaro no es que mate el realismo, es que acaba por estomagar un poco. Es un director de fotografía de muchísimo talento, pero tiene un ego desmesurado.
Adrián Massanet
Lo de la experimentación no tiene nada que ver con el arte. Es un tema viejo que ya hemos discutido en este blog, y no tengo energía para retomarlo aquí. Nadie habla de que haya que tener una carrera sin mácula.
Hay tres padrinos, por cierto. En lo que a mí respecta, Coppola puede meter la pata todas las veces que quiera, pero cuando se equivoca hay que constatarlo.
Adrián Massanet
Que se equivoque es lo de menos, ya me gustaría a mí que otros directores tuvieran esas "equivocaciones". Aquí lo que me fastidia es que parece que está "probando". Un artista no prueba.
Víctor
La verdad es que esta película es un batacazo e inicia el declive del que fue uno de los mejores directores de la historia del cine (Peggy Sue se casó, Jack, El Padrino III..), creo que por mucho que lo intente Coppola no volverá a los buenos tiempos, aunque en mi contra e de decir que aún no he visto Tetro.
Adrián Massanet
No comprendo tu pregunta, Jaisbon. ¿Por formato te refieres al ratio o al soporte?
Si te refieres a esta película, la luz es artificial porque está filmada íntegra en el interior de los extintos estudios Zoetrope.
Adrián Massanet
Hío, el formato cuadrado no "elimina" imagen de los lados, sino que aprovecha más las líneas verticales. Sencillamente, no se puede filmar un musical en scope, por la sencilla razón de que hay que encuadrar de mucho más lejos para no cortar el cuerpo de los bailarines. O sea, que Coppola llevaba la lección aprendida desde 'El valle del arco iris'.
Adrián Massanet
Me parece que lo que digo está bastante claro. Experimentar no me parece algo relativo a la profesión del artista. Bergman no se ponía a...experimentar, a ver qué salía. Me parece que esto es de cajón.
Adrián Massanet
Me parece que estamos hablando de cosas distintas, fruto de alguna confusión.
Pues claro que hay que trabajar, ¿quién ha hablado de ir improvisando? ¿Trabajar duro y no improvisar es experimentar? ¿Desde cuándo? O sea, Picasso se ponía a pintar experimentando: a ver qué sale, a veeer. Es ridículo.
Adrián Massanet
Hío, una vez más coges mis palabras, les das la vuelta y las transformas en algo incomprensible para mí. Voy a hacer como los lectores:
21. "Pero NADIE llega al set de rodaje sin haber experimentado antes, nadie es tan listo de improvisar sobre la marcha"
Experimentar no es trabajar, es esa improvisación de la que hablas, precisamente.
Amigo Hío, si crees que Picasso se sentaba a improvisar con el pincel y la brocha, es que no sabes nada de picasso, ni de pintura, ni de arte.
Adrián Massanet
Pido disculpas por mi anterior comentario, pero sigo pensando que si alguien piensa que Picasso (o Hitchcock, o Dumas) se sientan a ver qué pasa, pues creo que no se han parado a reflexionar bastante.
A veces me caliento sin motivo. Cada uno tiene sus ideas.
Adrián Massanet
Hío, comprendo tu punto de vista, pero no entiendo que hermanes experimentar con hacer variaciones...
mcnulty
Excelente artículo, sin embargo disiento contigo en un aspecto. Yo opino que un artista tiene, en cierto modo, la "obligación" de experimentar, y de experimentar con los espectadores y con su percepción y sentimientos, porque es una de las formas que hacen evolucionar el arte. Aunque a veces se equivoque y meta la pata hasta el fondo. No todo el mundo puede tener un 100% de Obras Maestras (a no ser que te llames Charles Laughton).
De cualquier manera, yo creo que un tipo que ha hecho 5 Maravillas (Los 2 Padrinos, Apocalypse Now, Drácula, y su hija Sofía) tiene cédito suficiente para que se le permita meter la pata unas cuantas veces.
Saludos!
mcnulty
Es mi subconsciente, que se empeña en olvidarse de la 3ª parte.
Cierto cierto, hasta Coppola se equivoca.
rolando-f7
"Un director puede experimentar todo lo que quiera, pero en la intimidad de su casa. Creo que un cineasta no tiene ningún derecho a experimentar en una película terminada"
De verdad, colega, a veces deberías explicarte un poco más, porque si de verdad piensas esto... la de películas que se habrían quedado en el armario de directores míticos como wenders, bergman, kubrick...
rolando-f7
A ver Adrían, el cine no es como un gremio de alquimistas que se ponen a experimentar con cualquier cosa para ver cuantos sobreviven a la explosión (no pude evitar esta referencia al mundodisco).
Quiero decir que muchos directores se han puesto a hacer cosas raras, pero el resultado desde luego casi siempre es el que ellos quieren. Luego lo que quieran conseguir con ello ya es diferente (imaginaos que Michael Bay se pone a experimentar... dios nos pille confesados). Y claro, también hay muchos grados de experimentación en el cine, algunos tienen amplía difusión, otros no salen del armario, etc.
En el fondo, Adrían, todos te queremos...
rolando-f7
¡¡¡Pelea en el barro ya!!!
Ah, no, joder, que sois tíos...
jashin
Otro que te da la bienvenida, desde que Coopola hablo contra las peliculas de heroes me jure no ver nada de el(el padrino me aburre) pero admiro la grandeza de "apocalipsis now" Un comentario hacia tu persona, creo que algunos te han llamado "pseudocritico" siento que con algo de razon, criticas demasiadas peliculas no hay nada que te llene, deberias poner posts sobre peliculas que te gusten no necesariamente buenas , por ejemplo yo en mi top10 tengo "un dia de furia" y "la maquina del tiempo (la nueva version)" "la tormenta perfecta", empieza a haber gente que cree que no te gusta ninguna pelicula ,injustamente.
Jaisbon
Una pregunta técnica Adrián. ¿Por qué el formato de imagen condiciona que la iluminacion tenga que ser artificial siempre?
cinefilo32
Comentario editado