Tras el enorme éxito de ‘Sin perdón’ (‘Unforgiven’, 1992), Clint Eastwood empezó con el principal rumor que aún a día de hoy sigue manteniéndose: que nunca más se volvería a poner a ambos lados de la cámara. No habría que esperar ni un año para comprobar cómo el actor/director rompía su promesa, si bien la primera de las dos películas que ocuparon su tiempo en 1993 sorprendía por el hecho de ser la segunda película protagonizada por el actor no producida por la compañía Malpaso desde que Eastwood la fundase en los años 60. La primera había sido la simpática ‘Los violentos de Kelly’ (‘Kelly´s Heores, Brian G. Hutton, 1970). Fue la Castle Rock en asociación con Columbia, la que puso en bandeja al actor una historia que se adaptaba completamente a su faceta de intérprete.
Con todo Clint Eastwood se llevó a parte de su equipo para funciones de producción, caso de David Valdes, o para coordinación en las escenas de especialistas, caso de Buddy Van Horn. También tuvo la libertad de elegir al director, oferta que recayó en el director alemán afincado en Hollywood, Wolfgang Petersen. El éxito internacional que habían tenido ‘El submarino’ (‘Das Boot’, 1981) —indudablemente la mejor película de Petersen— y ‘La historia interminable’ (‘Die unendliche Geschichte’, 1984) permitieron al realizador entrar en suelo estadounidense con una película hoy de culto, ‘Enemigo mío’ (‘Enemy Mine’, 1985). A Eastwood le gustó concretamente la labor del director en ‘La noche de los cristales rotos’ (‘Shattered’, 1991), una de las razones por las que le ofreció dirigir ‘En la línea de fuego’ (‘In the Line of Fire’).
Jeff Maguire, que había sido uno de los autores de la historia de una de las peores películas de John Huston —‘Evasión o victoria’ (‘Victory’, 1981)—, estuvo dando vueltas por los despachos de Hollywood intentando que alguien lo filmase. Antes de que la película acabase en las manos de Eastwood, el papel principal —el agente Frank Horrigan— le fue ofrecido a actores de la talla de Robert Redford y Sean Connery, perfectos por la edades que tenían, y eso que Eastwood pensó que era demasiado mayor para dar vida a Horrigan. El personaje que interpretó John Malkovich fue ofrecido antes a Robert De Niro —estaba ocupado con el rodaje de su primera película como director, ‘Una historia del Bronx’ (‘A Bronx Tale’, 1993)—, Jack Nicholson y Robert Duvall. Mientras que el realizado por René Russo intentó tener antes los rostros de Glenn Close y Sharon Stone que lo rechazó porque alguien de su categoría no podía aparecer al lado de Clint Eastwood, una estrella demasiado mayor para ella.

A pesar de que muchas veces es divertido imaginarse lo que una película pudo ser con otros actores, e incluso con otro director, creo que muchos estaremos de acuerdo en afirmar que el trío protagonista es absolutamente perfecto, consiguiendo una compenetración casi única. Lo cierto es que Clint Eastwood demuestra estar como pez en el agua con un personaje que en cierto modo parece una estela de Harry Callahan —el esquema narrativo del film no difiere en demasía de los de la saga del mítico Inspector—, un agente del servicio secreto con un pasado tormentoso, que pide ser asignado a la escolta del residente de los Estados Unidos para protegerle de un psicópata que está dispuesto a matarlo. No obstante, aquí hay una humanización del personaje —hasta le vemos llorar—, obsesionado por no haber podido salvar a Kennedy, recuerdo que le atormenta, encontrando su apoyo en Lily, una compañera de trabajo.
Petersen parece inspirarse en la propia filmografía de Eastwood como director, concretamente en el trabajo de fotografía de Bruce Surtees o Jack N. Green, expertos en tenebrismo, y por momentos, curiosamente lo más íntimos, filma a Eastwood rodeado de penumbra. Eso en cuanto a lo formal. Tematicamente ‘En la línea de fuego’ está en cierto modo emparentada con ‘Harry el sucio’ (‘Dirty Harry’, Don Siegel, 1971), pues Horrigan mantiene un juego de gato y ratón con el villano de la función, Mitch Leary, que al igual que Scorpio en el citado film, marea a las fuerzas del orden hasta límites inimaginables. Por otro lado, Horrigan tiene ciertos puntos en común con el William Munny de ‘Sin perdón’. Ambos son personajes crepusculares, cuyo tiempo parece haber pasado, aunque en ‘En la línea de fuego’ está un poco más suavizado dicho apunte. Horrigan es un personaje físicamente cansado, incluso pilla una gripe tras una tormenta, al igual que Munny.
Pero la película es mucho más que una especie de repaso por la iconografía de Clint Eastwood como actor. Petersen filma un thriller ejemplar que se basa sobre todo en el enfrentamiento entre Horrigan y Leary, casi dos caras de la misma moneda. Mientras el primero sigue sirviendo a su país, aunque no simpatice con el actual presidente al que tiene que proteger, Leary es un producto de la CIA entrenado para matar, que esta vez ha cambiado de objetivo. Si uno fracasa el otro gana, y viceversa. Si Leary mata al presidente, Horrigan habrá fracasado por segunda vez y su vida será un infierno, pero si Leary fracasa, no sólo se salvará la vida del presidente, sino que Horrigan disfrutará de una segunda oportunidad. ‘En la línea de fuego’ no es sólo un thriller sobre proteger al presidente, es la lucha a muerte de dos personajes que no encajan en el sistema, un enfrentamiento servido con un increíble sentido el ritmo y la emoción. Varias secuencias así lo atestiguan.

En la excelente persecución de los tejados, Horrigan queda colgando de una de las cornisas siendo cogido por Leary estableciéndose una curiosa situación. Horrigan apunta con su arma a Leary, consiente de que si le dispara firma también su sentencia de muerte. En ese instante en el que el tiempo parece dilatarse hasta límites enfermizos, Leary se mete el cañón de la pistola de Horrigan en la boca, creando así una mayor tensión. La idea fue del propio John Malkovich, que la improvisó en el rodaje, quedando Petersen maravillado con ella, y el público también. La misma tensión volverá a apoderase del relato en el tramo final del film, cuando Horrigan descubre el plan de Leary, y en el último momento salva la vida al presidente. Anne V. Coates, veterana montadora ganadora de un Oscar por ‘Lawrence de Arabia’ (Lawrence of Arabia, David Lean, 1962), realiza uno de sus mejores trabajos, lleno de precisión. Se puede ver la película las veces que sean, que el efecto no disminuye lo más mínimo.
John Malkovich tuvo una merecida nominación al Oscar por su composición de Mitch Leary, al lado del montaje y el guión. El actor está espléndido en su rol, poniéndose varios disfraces y teniendo un control absoluto, pues Leary es uno de esos personajes caramelo que fácilmente podrían haber caído en el histrionismo. Sin embargo, Malkovich logra una milagrosa contención en muchas de sus escenas, y en las que su personaje explota —una de las conversaciones por teléfono y el clímax final—, Malkovich no cae en ningún tipo de artificio actoral por así decirlo. La química con Eastwood es sobresaliente, lo cual refuerza su antagonismo. La tercera en discordia es René Russo, que en contra de lo esperado, también consigue una buena química con su pareja, logrando que su historia de amor sea muy creíble. No se puede decir lo mismo de Dylan McDermott, de lejos lo peor de la película, mero comparsa de Eastwood, puesto en la narración única y exclusivamente para llegar a la escena de la persecución en los tejados.
‘En la línea de fuego’ es, de lejos, el mejor trabajo estadounidense de Wolfgang Petersen, director que casi siempre se ha dejado llevar por los excesos, tal y como lo demuestran el alucine de ‘Air Force One’ (id, 1997) o la ñoñería de ‘La tormenta perfecta’ (‘The Perfect Storm’, 2000), repletas de personajes estúpidos —si hay algo que odio en una película es que un personaje haga idioteces sin sentido— y bandas sonoras machaconas. Hablando de música, decir que el film de Petersen contiene una bello score, no demasiado protagonista —algo que no es capaz de entender James Horner—, de Ennio Morricone, en lo que parece otro ejercicio de homenaje a Clint Eastwood, rememorando así sus inicios al lado de Sergio Leone. Gran éxito de público y crítica, demostró que Eastwood estaba en plena forma y aún seguía siendo un reclamo taquillero, lo cual le ayudaría a embarcarse inmediatamente después en el rodaje de una de las mejores películas de la década de los 90. Pero de eso hablaremos en otro post, después de hacer un buen salto en el tiempo en este especial.

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Atticus
Película entretenida y poco más, como la mayoría de Petersen. Aspira a ser un buen thriller, pero se queda en el camino. Durante toda la película, me transmite la sensación de querer y no poder. No acaba de explotar en ningún momento.
A Eastwood no le acabo de ver enchufado y lo que más apetece es que aparezca Malkovich, que es lo mejor de la película, con diferencia. La trama flojea hacia el final. Y es Malkovich, pero el actor no el personaje que interpreta el que eleva el nivel considerablemente. Su enfrentamiento con Eastwood (los mejores momentos de éste son con Malkovich), en particular la secuencia que recrea la famosa escena de Vértigo, y que De Palma tb había reproducido en Los intocables, es sin duda lo mejor.
Lo dicho, peli entretenida y poco más. Después de ver los thrillers de Eastwood: Mystic River, Poder absoluto o Ejecución inminente y Deuda de sangre (no es tan buena como las anteriores pero me encanta), que es posiblemente la que más se parece (salvando las distancias)a En la línea de fuego, me pregunto que hubiese hecho el bueno de Clint, con ésta historia, dirigida por él.
Harry Powell
Entretenidísima y sincera película, yo es que viendo al Maestro Eastwood en su salsa ya soy un hombre feliz, pero si encima el "malo" es John Malkovich;el gozo es por duplicado.
En definitiva, buen film del soso de Wolfgang Petersen; que normalmente sus películas(no todas) se pueden resumir en una frase que también da nombre a una obra de un tal Shakespeare: Mucho ruido y pocas nueces.
Saludos.
eluyeni
Un thriller bastante bueno y la mar de entretenido. No es que sea el colmo de la originalidad, pero se saca algún as de la manga. Los actores principales están muy bien todos, el guión está bien elaborado, el score es adecuado, la producción esmerada,... Si la mitad de los títulos del estilo que se estrenan ahora tuviesen el nivel de este film, podríamos dar saltos de alegría (me estoy de acordando de estupideces como 'Un ciudadano ejemplar', 'Chantaje', el remake de 'Chacal', etc.)
Salu2 ;)
ÁlexDarko
Estoy deseando leer sobre 'Un mundo perfecto', una de mis películas favoritas de Eastwood y una infravalorada obra maestra.
Víctor
Gran película de acción. Me encanta. Malkovich está fantástico haciendo de perturbado.
Junto a "Das Boot", me parece la mejor película de Wolfang Petersen con diferencia; como muy bien has dicho, el resto de sus proyectos se dejan llevar por el presupuesto, la pomposidad y la mediocridad.
richardford
Excelente thriller que bien podría haber firmado Eastwood,(aunque seguro que le habría salido más oscura y decadente,algo similar como bien apuntas a "Sin perdón".)
Petersen me parece un director-artesano que cuando se rodea de un buen equipo y dispone de un buen guión,no suele fallar,para nada un mercenario tipo Jan de Bont o Michael Bay.
Crítica muy acertada aunque difiero en dos puntos,(como a Massanet,a mí me encanta "La tormenta perfecta",un excelente film de aventuras,y "Evasión o victoria" es un placer culpable,por veces que la haya visto,que son muchas,siempre me parece divertidísima.)
grebleipS
Señor Abuín; No sé como te atreves a poner en una misma fase los nombres Ennio Morricone y James Horner.
shade2814
Estupenda película, Clint Eastwood cumple como siempre al igual que el gran John Malkovich que casi se roba la película, René Russo está bien y tiene química con Eastwood pero su personaje no me parece tan necesario. Y esa escena en la azotea es completamente magistral y termina por humanizar a Horrigan aún más por su miedo a morir, aparte de establecer otro paralelismo entre este y el mítico Harry Callahan.
mclane10
Pues si das un salto en este especial espero que sea para retomar el de Mctiernan y su maravillosa "La jungla de cristal" que ya toca!
Juan E. Trujillo
Las cintas de Eastwood siempre que sepamos que esta como protagonista o director creo que tiene algo más allá del beneficio de la duda, siempre podemos esperar una buena cinta.
Y para un especial verdadero de Eastwood se necesitaria un año entero este tipo indubitablemente es un genio del cine en todos los sentidos, como actor y director.
flagg
Me encanta la escena de los patos.
walsh
Conclusión: aunque viejo y hecho polvo, Clint se sale con la suya. En "Sin Perdón" sacrifica su redención (pero finalmente la recupera, tal como indica el texto al final del film), y aquí su vida (pero no la pierde, por los pelos). Hollywood es el bálsamo para las heridas de su país y el jabón para lavar su cara.
Dicho esto, pasaran años antes de que veamos a otro actor vengar la muerte de un pato con tal aplomo, convencimiento y razón. El público entero, con el pato. Eso sólo lo hace un actorazo. Gran entretenimiento. Cuando la hacen un domingo por la noche, uno se queda pegado aunque la haya visto veinte veces.
217249
gracias Alberto poar calificar a La tormenta perfecta como una ñoñeria, que e slo que efectivamente es. Tu colega Massanet, inexplicablemente para mi, hace unos dias la ponía como una gran película
Pippen
Película mas que entretenida que esta ademas muy bien hecha. Y para mi lo mejor son esas duelos telefónicos entre los protagonistas. -Que ves en los sueños. -Te veo a ti Frank, llorando junto al cadáver de otro presidente muerto.