Sexto filme de David Cronenberg, 'Scanners' (id, 1981) es la primera ocasión en que hacemos parada en este ciclo de para hablar del fascinante cineasta canadiense. Un director que durante los años ochenta exploraría la ciencia-ficción en toda su amplitud a lo largo de cuatro títulos —incluido éste que hoy nos ocupa— que, sin lugar a dudas, son estación de obligada visita para todo amante del género que se precie. Cuatro producciones que iremos repasando conforme les vaya llegando el turno y que no eran más que la evolución lógica de los intereses que Cronenberg había venido mostrando hasta entonces.
Mezclados con una fuerte componente sexual y abundando quizás más en su vertiente terrorífica, la terna de títulos que precedió a 'Scanners', compuesta por 'Vinieron de dentro de' ('Shivers', 1975), 'Rabia' ('Rabid', 1977) y 'Cromosoma 3' ('The Brood', 1979), habían servido al director para asentar sus modos narrativos y dar buena y temprana cuenta de la gran personalidad que, da igual el género por el que se haya terminado decantando, siempre han detentado sus proyectos.
Una personalidad que quizás en 'Scanners' no encuentre su mejor vehículo —de éste ya hablaremos largo y tendido cuando arribemos a cierto magistral remake de un título de los años 50— pero que, permanente en toda su filmografía, ha ido evolucionando conforme el paso de los lustros hasta llegar a la que servidor considera sus dos mejores cintas al margen de aquella protagonizada por Jeff Goldblum. Me refiero, cómo no, a las fascinantes 'Una historia de violencia' ('A History of Violence', 2005) y 'Promesas del este' ('Eastern Promises', 2007).
'Scanners', reventando cabezas
Centrando nuestro discurso en este punto cardinal temprano de su carrera, podríamos afirmar que, temáticamente, siempre y cuando consideremos los títulos que van desde 'Vinieron de dentro de...' hasta 'Inseparables' ('Dead Ringers', 1991), 'Scanners' se sitúa en una fase intermedia entre las tesis que exponían el primero y 'Rabia' y lo que veremos en 'La mosca' ('The Fly', 1986): si en sus cintas iniciales la ciencia provocaba el desorden a través de la experimentación con terceros y en el remake del filme de Kurt Neumann dicha cualidad es completamente personal, lo que encontramos aquí está en una posición a caballo entre ambas.
Dicha posición, que será mucho más apreciable en 'Videodrome' (id, 1983), gira en 'Scanners' en torno a unos individuos con capacidades mentales tan superiores al del homo sapiens común que son capaces de leer el pensamiento, controlar los actos físicos de otros e, incluso, tomar posesión del funcionamiento de ordenadores. Del puñado que hay alrededor del mundo, la cinta fija su mirada en dos, un "scanner" llamado Vale que pondrá su habilidad al servicio de una oscura compañía llamada ConSec para intentar detener a Revok, acaso el más poderoso de todos estos seres.
La trama, como habréis podido advertir, es bastante sencilla y en su traslado al guión adquiere una determinación lineal que carece de repuntes llamativos salvo aquél que se produce en la conclusión de la historia. Esta cualidad, que lastra en algunos momentos el avance de la acción y que, en otros, se transforma en cierta monotonía narrativa es la que, no obstante, mejor define la labor de Cronenberg tras un objetivo que mantiene una incómoda distancia con lo que narra y que logra transformarla en un malestar inaprensible que golpea de frente al espectador.
Apoyado en las sobreactuadas interpretaciones de Stephen Lack y Michael Ironside, los dos términos antagónicos de la acción, es en lo más moderado de Jennifer O'Neill o el gran Patrick McGoohan donde 'Scanners' mejor encuentra conexión con un público que —y hablo por mi, obviamente, aunque creo que es una opinión bastante generalizable— aún se sorprende ante la audacia de Cronenberg de mostrar cabezas explotando en la forma tan directa y poco artificiosa que podemos ver aquí.
Más variada y animada que lo que hasta entonces había puesto en pie —aunque ello no implique que la cinta tenga problemas de ritmo y escenas que podrían haber sido perfectamente eliminadas en la sala de montaje— 'Scanners' es una de esas películas que, si has visto con ese rango de edad tan adecuado que es la adolescencia, no podrás olvidar nunca; uno de esos títulos que, de una manera u otra forman parte del acerbo cinematográfico de una generación y que, con sus defectos y aún considerando las tres décadas que de él nos separan, sigue manteniendo hoy una inusitada juventud.
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