‘Animales nocturnos’ (‘Nocturnal Animals’, Tom Ford, 2016) es la segunda película de su director, en realidad un diseñador de moda metido a director. ‘Un hombre soltero’ (‘A Single Man’, 2009) fue su debut, admirado por muchos y rechazado por otros tantos. Lo que está claro es que, en estos siete años trascurridos, Ford ha mejorado su estilo, y tomando la novela de Austin Wright como base, propone un fascinante relato sobre el amor y la venganza.
El siempre difícil diálogo entre literatura y cine —dos artes tan complementarios como diametralmente opuestos— tiene lugar en el film de Ford a través de entrelazar tres historias que se complementan y también se enfrentan. Las tres bajo el punto de vista del personaje de Amy Adams, algo que empareja al film con la otra gran película protagonizada por la actriz en el 2016: ‘La llegada’ (‘Arrival’, Denis Villeneuve, 2016), en la que el punto de vista es vital.
Susan Morrow (Adams) es la dueña de una galería de arte, perdida en un tipo de mundo parecido al de Nicolas Winding Refn en su última película —lo que Refn narra en ese film en dos horas Ford lo resuelve aquí en con dos apuntes— y tocada por un matrimonio fallido con un apuesto médico (Armie Hammer) que la engaña con otra mujer. Susan recibe el libro, a punto de publicarse, escrito por su primer marido, Edward (Jake Gyllenhaal) que la sume en un profundo drama personal.

Susan y Edward
Es entonces cuando ‘Animales nocturnos’ abre su segundo hilo narrativo, la historia contada en el libro, un thriller que narra el desesperado viaje de un hombre junto a su mujer e hija por una carretera solitaria en la que se encuentran con tres desalmados que cambiarán sus vidas para siempre. Un terrible drama de violación y asesinato, también de venganza, que activa la mente de Susan, recordando así el que es el tercer hilo narrativo de la película, lo que fue su relación con Edward.
Edward es un escritor, un romántico tal y como lo define en cierto momento la madre de Susan —una excelente, como es habitual en ella, Laura Linney, y que solo sale en una secuencia—. Susan lo ama enormemente, pero la influencia de una vida mejor y llena de riqueza gana al amor. Susan utiliza la peor de la excusas para dejar a Edward, achacarle el no realizarse como escritor, algo que sucede evidentemente con el paso del tiempo, con heridas cerradas que funcionan a modo de motor impulsor para crear, en este caso la inspiración del escritor.
La labor de montaje de ‘Animales nocturnos’ es prodigiosa, sin duda la mejor que ha realizado Joan Sobel. Ford se vale de ello para establecer un lazo emocional con el personaje de la novela, también protagonizado por Gyllenhaal, lo que le da la oportunidad al actor de lucirse como nunca, mostrando por un lado la degradación moral del hombre que busca venganza por el asesinato de su mujer e hija, y por otro el joven escritor enamorado —atención a las miradas del actor en dichos momentos— que sabe que el amor puede ser un arma de doble filo si no se cuida.

Susan y Tony
Pero uno de los aspectos más interesantes del film es aquel que incide en la conexión arte/vida. Si la primera es un reflejo, a veces pequeño, de la vida misma, también debe tenerse en cuenta el impacto psicológico que la lectura de un libro, en este caso, puede provocar. El drama del ficticio Tony hace mella en la vida de Susan, que reflexiona sobre su relación con Edward. Todo lo visto en ‘Animales nocturnos’ es desde la perspectiva de Susan, incluida la visión del libro.
Cuestiones como la cobardía, el no valorar lo que se tiene, la oportunidad perdida, el invariable paso del tiempo que todo lo cambia, se ponen sobre la mesa cuando Ford empareja a través del montaje y la planificación al personaje real (Susan) y el ficticio (Tony), en realidad un reflejo de Edward. Puede que el director se obsesione un poco con la precisión del encuadre o la composición cromática, pero en mi opinión acierta de lleno con ello, manteniendo el plano que se convertirá en huella imborrable.
Con una portentosa banda sonora de Abel Korzeniowski marcando cada compás, Ford hace lo mismo que Susan al leer el libro: establece su propia interpretación sobre la pasión amorosa y su caducidad, sobre la venganza. Las notas del músico polaco establecen un diálogo emocional con las imágenes —eco de los dramas de Douglas Sirk—, tan duras como desoladoras, estableciendo un nexo entre soledad y muerte.
Otras críticas en Blogdecine:
- 'Animales nocturnos', fascinante pero irregular (por Mikel Zorrilla)
- 'Animales nocturnos', el infierno del desencanto (por Jorge Loser)
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9 comentarios
walle
La vi hace no mucho y me ha encantado, directamente la meteria en mis favoritas del año pasado.
Gyllenhaal y Shannon se comen la pantalla ofreciendo actuaciones desoladores y que es muy difícil no empatizar con ellos y ni que decir de la sorpresa que me ha dado Aaron Taylor Johnson en su papel de cabronazo.
Hay que tener con lupa a este director, se le ve un crecimiento notable.
sibaritadeoriente
En muchas ocasiones me quejo que hay tanto cine por ver y tan poco tiempo que me es imposible seguir el ritmo, hay veces que la oferta es demasiada, pero este reparto este director y esta película es obligada para todos los que amamos el cine, una pizca de refn mas una gran cucharada de hitchcock aderezado con encuadres de la semana de la moda y una porcion de film noir cincuentero y tienes una gran pelicula.
Catador
Acabo de verla y es espectacular, el final llega a doler. 2016 es el año de Amy Adams.
pos_soy_yo
Es increíble. Ya lo dije en su momento hace unas semanas. Cuando la vi (en el cine) me quedé pegado a la butaca porqué quedé completamente sumergido dentro de la peli. Consigue que te creas que eres el personaje que interpreta Gyllenhal.
Pablo Muñoz
Disculpad por comentar en una entrada tan antigua, pero he podido ir al cine a verla esta semana y creo que es una película para comentar "en comunidad" para llegar a entender todos los entresijos y engaños que tiene. A ver si vosotros la entendéis como yo (ojo spoilers)
Susan nunca estuvo casada con Edward (notad la conversación inicial con su actual marido no sabe nada de Edward, cuando en una escena posterior - la del aborto - se ven y en alguna otra escena mencionan que empezó a conocerse con su actual marido mientras aún estaba con Edward). Tampoco tiene una hija - temporalmente no encaja - son sólo ilusiones de una mujer trastornada, además de ser una escena que casa a la perfección con el momento de la novela que está leyendo.
¿Por qué digo que es una mujer trastornada? Fijaros en la escena de la galería, en la que no recuerda que había comprado el cuadro de Revenge, o cómo le hablan sus amigos, ayudantes o su propio marido - notad la escena del ascensor del hotel cuando está con la amante -. La tratan como a una niña.
De ahí que más que una historia de venganza - que también lo es - es la historia de un trastorno, de la ilusión de un pasado que podría haber existido pero que no llegó a materializarse. Edward no se presentará a la escena, no es real.
¿Alguien opina como yo?
vladcherrylack
Para mi la mejor del 2016, es un poema echo película. Una simetría en la narrativa de sus historias y un viaje de emociones hasta cerrar el circulo. Nota: Algunos de los encuadres están echos con cincel, simplemente hermosos y contundentes.
cifipeli
HOLA A TODOS LA PELICULA ME GUSTO PERO TENGO UNA DUDA EN CUANTO AL FINAL COMO SE PUEDE INTERPRETAR CUANDO SUSAN QUEDA PLANTADA EN EL RESTAURANTE Y MENCIONA ASOMBRADA EL NOMBRE DE EDWARD ¿QUE QUIERE DECIR ESO? SOLO SE DIO CUENTA DE QUE EDWARD SE VENGO DE ELLA O ASI COMO TONY MUERE EN LA NOVELA ¿EDWARD TAMBIEN MUERE EN LA VIDA REAL? GRCIAS POR SUS COMENTARIOS
cifipeli
ayleenfrancorivera Y POR CUAL TEORIA TE VAS MAS, HACE POCO LEI QUE EL SI HABIA MUERTO EN LA VIDA REAL PERO NO ME CONVENCE POR QUE ENTONCES POR QUE TANTAS ALUCIONES A LA VENGANZA SALUDOS