El pasado mes de mayo recibimos la triste noticia de que el amado y odiado a partes iguales Zack Snyder había tomado la decisión de abandonar la producción de 'La Liga de la Justicia'. Una tragedia familiar obligó al impulsor del Universo Cinematográfico de DC a dar un paso a un lado y ceder su puesto a Joss Whedon para que finalizase el filme en una controvertida maniobra.
Con un futuro algo incierto en términos profesionales, sin ningún proyecto conocido con miras de producirse a corto plazo, muchos nos preguntábamos cuál sería el próximo movimiento creativo de Zack Snyder. Hoy, y después de un breve adelanto que ofreció hace unos días, el realizador nos ha sorprendido con 'Snow Steam Iron': un genial cortometraje que, en cuatro minutos, condensa todo el espíritu y el sello de su autor en múltiples aspectos.
Snyder en estado puro
Llegados a este punto de su carrera —iniciada en el campo de la publicidad antes de su fantástico debut 'Amanecer de los muertos'—, podemos comenzar a concluir que hablar de Snyder es hacerlo, le pese a quien le pese, más que de un director, de un autor. Un simple vistazo a cualquier trabajo de su filmografía nos evoca directamente su firma indistinguible lo cual, moviéndose en el terreno del blockbuster, es algo harto complicado de conseguir.
'Snow Steam Iron' no es, ni mucho menos, una excepción que confirme esta ya consolidada regla. Desde sus primeros fotogramas, el cortometraje transpira la marca de la casa Snyder a través de un estilo visual impresionante para una producción rodada en un fin de semana y con un presupuesto reducido.
Su tratamiento ultra estilizado de la imagen, con esa habitual fotografía contrastada, los movimientos de cámara con mayor voluntad estética que narrativa, sus composiciones cuidadas al milímetro —casi de cómic— y el uso —y delicioso abuso— de la cámara lenta nos invitan a hablar de 'Snow Steam Iron' como la obra de Zack Snyder "más Zack Snyder" desde 'Sucker Punch'.
Esta sensación se refuerza aún más si cabe al centrarnos en lo estrictamente temático. El corto, ambientado en una Nueva York definida como "atemporal" por su creador, vuelve a plasmar varias de las filias de Snyder a través de su estructura narrativa no lineal, incluyendo su criticada representación glamurosa y casi fetichista de la violencia contra la mujer —y la posterior venganza—.
Una experiencia catártica
Más allá del genial ejercicio de estilo que hemos podido disfrutar, la creación de 'Snow Steam Iron' ha supuesto algo mucho más profundo para Zack Snyder, quien encontró en el rodaje una vía para ayudarle a él y los suyos —lo ha rodado con la ayuda de sus hijos— a sobrellevar el suicidio de Autumn Snyder, hija del director y la productora Deborah Snyder.
Snyder habló así de ello:
"Fue una experiencia catártica para todos nosotros de una manera extraña porque, cuando nos juntamos, nos resulta más fácil hacer una película que hablar. El ambiente estaba muy cargado, como puedes imaginar, pero esta película nos ha permitido estar juntos, lo cual fue muy agradable."
Rodado con un iPhone equipado con lentes ExoLens de Zeiss y la aplicación FiLMiC Pro, dos estabilizadores de imagen para móvil DJI Osmo Mobile, una dolly portátil Kessler y un dron DJI para los planos aéreos, 'Snow Steam Iron' puede verse a través de la plataforma audiovisual para móviles 'Vero'.
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