En estas fechas se representa en el teatro Marquina, de Madrid, una adaptación teatral del guión de Rafael Azcona, ‘El pisito’, que Marco Ferreri e Isidoro Martinez Ferry llevaron al cine en 1959.
El papel que en la película estaba representado por José Luis López Vázquez aquí está encarnado por Pepe Viyuela. De Petrita hace Teté Delgado, en vez de Mary Carrillo. En el personaje de la anciana, Asunción Balaguer ocupa el lugar de Concha López Silva.
El libreto de la obra actual está firmado en parte por el propio Azcona, que siempre estuvo retocando el texto para eliminar la autocensura que había aplicado en tiempos de Franco. Juanjo Seoane, el productor de la obra –que celebra con esta función su producción número cien— se ha encargado de la adaptación, junto con Bernardo Sánchez. Ambos declaran que se trata de una versión más “azconiana”, pues se centra más en su libro: ‘El pisito: novela de amor e inquilinato’. Y es que Ferreri se la había llevado muy a su terreno.
La principal diferencia entre la película y la obra está en el tono. Mientras la de Ferreri era una tragicomedia oscura y tremenda, que te dejaba con el ánimo por los suelos y conseguía arrancar la pena al igual que la risa; la obra de teatro, dirigida por Pedro Olea, es una comedia amena que demuestra algunos absurdos de la época, sin llegar a atormentar.
En este cambio de tono influye todo, claro, ya que la fotografía en blanco y negro y la mano del italiano en la dirección aportaban una tremenda sordidez y un desasosiego que la llevaban casi hasta el terror.
Pero lo que más varía son los actores o, mejor dicho, las actrices, no porque actúen de manera diferente, sino más bien por sus propias personalidades. El personaje de Petrita, negativo y desagradable de por sí, en la piel de Mary Carrillo despertaba odio y nos situaba aún más del lado de Rodolfo. Con la actriz fílmica, el sentimiento de misoginia que podía haber en ese retrato, se alimentaba. Con Teté Delgado –que ha perdido 25 kilos para esta interpretación—, las mismas palabras suenan dulces y simpáticas y, por cabezota y egoísta que sea la mujer, no la vemos con los mismos ojos que en la película. Lo mismo pasa con Asunción Balaguer y su representación de una ancianita encantadora y coqueta, que nada tiene que ver con el personaje desagradable, siempre enfermo, de Concha López Silva.
Pepe Viyuela, que ha recuperado el status de actor gracias a una serie –antes se consideraba la televisión como lo más bajo y el teatro como lo importante, y hoy en día las obras se ven gracias a la popularidad televisiva de sus intérpretes—, pues hasta hace unos años se le consideraba un cómico de poca monta; interpreta de forma diferente a la de López Vázquez, con más humor y quitándole hierro al asunto, pero el papel del eterno novio que no vale para nada sigue siendo el mismo.
El libreto ha sufrido modificaciones, pero no se ha puesto al día. Lo primero que pensamos todos es que esta época es perfecta para hablar de lo difícil que resulta encontrar vivienda. Y es cierto. Pero, por un lado, este aspecto se actualiza solo, como decían los adaptadores. Por otro, hay un tema en la obra que ya no se produce, que es el de la castidad. El verdadero drama de esta pareja no era que no pudiesen tener un piso suyo, sino que no se atrevían a convivir o a mantener relaciones hasta que no se hubiesen casado y para ello antes querían tenerlo todo atado. La escena que recuerdo que más tristeza me produjo de la película es aquella en la que la mujer se arrepiente de no haberse casado antes y haberse ido a cualquier parte a vivir con su marido. Esos años que ya nadie le puede devolver los ha perdido por una creencia.
Esta crítica social está aún más marcada que la que se refiere a una situación económica que se daba entonces y se da ahora. El personaje de Petrita, tan beata para unas cosas, luego demuestra una frivolidad tremenda cuando se trata de desear la muerte o el mal ajenos. Lo que Azcona sacaba a relucir era la doble moral o el cinismo de algunas personas del momento a quienes les importaba más el qué dirán que un posible castigo divino.
La película, una obra maestra del cine español, necesariamente queda por encima de esta representación, pero ni mucho menos por desmerecimiento de la pieza de teatro. La comparación que se realiza en este artículo, más que determinar si una es mejor que la otra, llega a la conclusión de lo diferentes que son, simplemente por un ligero cambio en el tono. Gracias a ello, más que invitar a elegir, podríamos declarar que ambas son recomendables como productos casi complementarios. El film se proyectará el martes, día 29 de septiembre, en la Academia de Cine de Madrid, lo que puede servir para que aquellos que aún no la hayan visto la recuperen o para revisarla. La obra teatral aún se está representando, también en la capital.
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Usuario desactivado
Se llama 'La grande bouffe'.
He econtrado torrents con subtítulos en inglés, no sé si con eso la entenderías.
Usuario desactivado
Más de medio siglo, pues la novela es de antes de 1958.
Usuario desactivado
Efectivamente, la autoría es muy clara de Ferreri, no se ve la mano de otra persona ni siquiera para la dirección de actores, único aspecto que podría haberle dado problemas por la cuestión del idioma (pero el italiano se parece tanto, que yo creo que ni eso).
Durante todo el tiempo que estaba escribiendo esta entrada, tenía el nombre de Ferreri nada más. Al final añadí el del otro señor, por si acaso se me decía que era necesario indicarlo. Pero está claro que quien pincha y corta es Ferreri.
Quizá el hecho de que sus películas mejores estuviesen rodadas en España está relacionado con que contaba con los guiones de Azcona. Creo que juntos formaban un conjunto muy bueno porque Ferreri, con otros guiones, es un tío demasiado chungo y sus pelis son duritas de ver (como, por ejemplo, 'Dillinger è morto' y la ya mencionada 'La grande bouffe'). Pero la naturalidad de Azcona y la simpatía de sus creaciones, le daba un contrapunto que le venía bien.
johnnios
La película es desde luego un referente del cine español,de las películas de más calidad que cuentan en nuestra filmografía patria.
Además,en ella podemos elogiar la calidad de Jose Luis López Vázquez,en mi opinión uno de los actores que más mala suerte ha tenido dentro de nuestro elenco particular de actores y actrices. Se trata (siempre en mi opinión desde luego) de una persona con bastante talento (¿alguien recuerda lo sobrio que está en el inquietante corto "La cabina"?) que ha tenido la desgracia de tener que participar en múltiples comedietas y españoladas que vinieron durante las siguientes décadas.
La película la vi hace muchos años, pero cuando trato de recordarla me entra una cierta desazón, una pena añeja que se debe sin duda al humor negrísimo que destila toda la obra,basado en las vivencias de unos personajes con los que uno puede sentir una empatía total, incluso ahora con la situación actual.
Respecto a la obra de teatro, quisiera comentar que en éste arte es donde mejores e interpretaciones se pueden disfrutar, y donde los españoles no tenemos nada que envidiar a otros paises.
Saludos!
johnnios
Por cierto, me acabo de dar cuenta de que mi comentario anterior parece presuponer que todos los que escriben aqui son españoles. Mis disculpas por ello, simplemente es una cuestión de mi oxidada gramática, y de que yo soy, efectivamente, español.
Un respetuoso saludo a todo el que pueda leer estas lineas al otro lado del charco o que haya venido desde allí.
Cusc
Tuve el placer de ver esta obra hace unas semanas. Se la recomiendo a todo el mundo. A parte de muy divertida, realmente sorprende lo actual que resulta el tema, no-sé-cuantísimos años después. Ahora a ver la película! Saludos
Moutache
Interesante crítica, algo de teatro para variar.
Pues Marco Ferreri siempre me pareció un cineasta con una visión muy fresca y auténtica de los problemas sociales con películas como "el cochecito" o la que nos ocupa "el pisito". De todas formas tengo que poner el grito en el cielo y es que he tenido mil y un problemas para poder ver una copia (ni que fuera subtitulada) de "La gran comilona" (Le Grand Bouffet creo que se llama) y aún no la he visto :(!! que por lo que he oido esta bastante curiosa, y la verdad es que leyendo la sinopsis me venia a la cabeza todo el rato Pasolini con sus 120 días de Sodoma (supongo que por el recurrente tema de la depravación humana y porque son de la misma época). En fin, tenía que decirlo.
Moutache
no tendría problema con subtítulos en inglés, le echaré un vistazo a ver si la encuentro, porque hace tiempo que desestimé mi búsqueda jajajaja.
ricar2
Es curioso que lo mejor con diferencia del cine de Ferreri lo hiciera en España. El cochecito y el pisito, en concreto, son comedias amarguísimas, y no me las imagino de otra manera, así que creo que no me acercaré a verlo en teatro. Por cierto, según creo, el hecho de que El pisito apareciera co-firmada por Isidoro M. Ferry, se debía a problemas legales, y no porque realmente hubiera participado en la dirección.
rozenmayden
mmm, para variar Beatriz, lástima de espacios... geográficos, es decir ;)
ricar2
Tienes razón, Beatriz, parece más un tema de contrapeso entre el sainete de Azcona y el pesimismo de Ferreri. Volvieron a colaborar mucho tiempo después creo recordar en una bufonada llamada Los negros también comen o algo así, que no había por donde cogerla. La verdad es que la filmografía de Ferreri está en general bastante olvidada y obsoleta y el tiempo ha pasado por encima de ella, pero el trabajo de Azcona con otros realizadores como Berlanga o Saura sigue vigente.
ricar2
Ah, y de antes de trabajar con Azcona, había hecho en España Los chicos, que también estaba muy bien, sin Azcona. Debe ser que a Don Marco le sentaba bien el aire de aquí.