Hoy en TV, la icónica comedia con la que Arnold Schwarzenegger demostró que era una estrella completa

Una gran mezcla de ligereza, extraña pareja y pez fuera del agua

Los Gemelos Golpean Dos Veces 1988 Arnold Schwarzenegger
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Es indudablemente una de las mejores estrellas de acción de la historia, y durante los ochenta tuvo una buena pugna con Sylvester Stallone por ser el rey de la testosterona. Pero Arnold Schwarzenegger contaba con una baza a su favor que le permitió sobrevivir un poco más como superestrella, y es su habilidad para la comedia con la que iba salpicando sus películas violentas y, posteriormente, le llevo a dar el salto al género por completo, algo que su “rival” nunca supo hacer. Desde luego, es imposible imaginar a Stallone sacando adelante ‘Los gemelos golpean dos veces’.

Una pareja contundente

La primera comedia de Arnold es también la más icónica de su repertorio, y de sus múltiples colaboraciones con Ivan Reitman. Haciendo una perfecta pareja con Danny DeVito, este ochentero disparate ofrece un gran rato de diversión que hoy podremos disfrutar en televisión en abierto. A partir de las 15:40 se podrá ver en el canal Be Mad.

Un experimento científico da lugar a un peculiar nacimiento de gemelos, que terminan desarrollando cualidades físicas de lo más opuestas cuando se vuelven adultos. Ambos se han criado en contextos distintos, con el robusto Julius recibiendo una situación privilegiada que le hace tan culto como ingenuo y el enjuto Vincent siendo un timador y un canalla al criarse en el orfanato.

Las circunstancias les llevarán a cruzarse y reconocer su parentesco, aunque sea de todo menos evidente, y proceder a buscar a su madre biológica, descubriendo así el motivo de su existencia. Una premisa muy elemental que es ejecutada de una manera convencional y directa, sabiendo que tiene oro en sus manos.

DeVito estaba más que probado como cómico, cayendo a menudo en una faceta más ácida pero que sabía trasladar a un terreno más accesible. Su química con Schwarzenegger le permite hacer la adecuada transición al género de comedia, donde encaja de maravilla en el formato de pez fuera del agua que le plantea Reitman.

Sin complicaciones, sin grandes alardes (algo demasiado habitual en el cine de Reitman). En ‘Los gemelos golpean dos veces’ hay una adecuada sensación de ligereza que nunca cae en la total intrascendencia. Hay gags muy efectivos, hay una sociedad muy potente entre sus protagonistas y nunca se acompleja por el disparate de la premisa. Puro ochenteo.

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