Durante la Segunda Guerra Mundial, los americanos realizaron un cine propagandístico para levantar el ánimo de la nación y los combatientes. Muchas de esas películas eran meros entretenimientos que no aspiraban a más —tema a parte sería la suprema calidad de dichos entretenimientos—, pero algunas otras llegaban a trascender.
Me refiero al cine anti nazi, por así llamarlo, que se hizo notar a principios de los años 40 y que nos dejó obras inmoratles como 'El gran dictador' ('The Grat Dictator', Charles Chaplin, 1940) y algún que otro título de Fritz Lang, director que precisamente huyó del nazismo, gracias a lo cual pudo seguir su extraordinaria carrera cinematográfica en suelo estadounidense. El film que hoy traigo a la seccion de Añorando estrenos, puede que no tenga la fama de los mencionados, pero supone uno de los títulos más estimulantes del género bélico.
'Al filo de la oscuridad' ('Edge of Darkness', Lewis Milestone, 1943) tambien supone una de las mejores obras de su realizador, sin duda uno de los más extraños salidos de la fabrica de Hollywood. Hablamos del director que, entre otras, ha firmado 'Un gran reportaje' ('The Front Page', 1931) —la primera y menos conocida versión de una historia hecha famosa en las siguientes adaptaciones de Howard Hawks y Billy Wilder—, 'Sin novedad en el frente' ('All Quiet on the Western Front', 1930), por la que recibió un Oscar al mejor director y que a día de hoy permanece como uno de los más poderosos relatos antibélicos jamás realizados. Precisamente ese discurso antibélico sigue siendo la espina dorsal de la historia de 'Al filo de la oscuridad', film que crece y permanece en la mente tras su visionado.
(Spoilers) El inicio de la película es de los que enganchan al espectador, con la ventaja de que este ya no abandona el film hasta sus impresionantes escenas finales, llenas de una crudeza increíble y hasta osada para la época. Un destacamento de soldado alemanes llegan a un pequeño pueblecito costero en Noruega, descubriendo para su asombro y el del espectador, todo un reguero de cadáveres esparcidos a lo largo y ancho de todo el pueblo —y que retrotrae al inicio de 'Beau Geste' (id, William A. Wellman, 1939)—, con señales de una sangrienta batalla. Sólo un hombre desquiciado que grita que todo lo que había en el pueblo era suyo, les sale al paso y enseguida es eliminado. En el cuartel general nazi encuentran al lato mando, que se ha suicidado. A partir de ahí un largo flashback nos indica cómo se ha llegado a esa situación.
Tras una exhaustiva presentación de personajes, narrada por el oficial nazi al mando que va nombrando a los jefes de la resistenci, mientras vemos los quehaceres diarios de cada uno de ellos. Esta singular forma de narración no es la única muestra de la efectiva puesta en escena de Milestone, quien llega a usar el zoom y los primeros planos con un sentido dramático pocas veces visto. Así para la escena clave en la que el pueblo decidirá si se rebela contra sus opresores, y que tiene lugar en una Iglesia, Milestone utiliza los primeros planos de todos los personajes allí reunidos de forma que en cada rostro y gesto se nos comunica cada uno de sus pensamientos y sentimientos, todo ello con un montaje soberbio que crea una tensión única.
'Al filo de la oscuridad' es un drama bélico duro y trágico, sin concesiones, un relato de aventuras en el sentido más literal del término, de la aventura de sobrevivir en un mundo tiranizado. El mensaje del film es claro y contundente, no debemos someternos a la tiranía bajo ningún concepto, no debemos permitir que nuestros derechos de libertad sean ultrajados, y didho mensaje no cae jamás en el maniqueo, el riesgo que corren todas las historias con mensaje moral. Y no necesita además ese tipo de manipulaciones porque Milestone maneja muy bien el crescendo de su historia, escrita nada menos que por Robert Rossen, futuro realizador de uno de los films más importantes que existen, 'El buscavidas' ('The Hustler', 1961). Así, la parte final de 'Al filo de la oscuridad' es un clímax largo y angustioso. La catarsis definitiva a través de una escena de acción filmada con travellings laterales tan del gusto de Milestone y que posee instantes de una dureza extrema. Imáganes como la del párroco de la iglesia —Richard Fraser— usando con rabia una metralleta contra los nazis es de las que no se olvidan.
Errol Flynn es el protagonista de la película al lado de Ann Sheridan, con la que trabajó en otras tres ocasiones —ninguna de ellas a la altura del film de Milestone—, y con ella contribuyó a su aportación personal en la lucha contra los alemanes. Flynn no pudo alistarse en el ejército porque no le consideraron apto, por lo que se dedicó a combatir a su forma, participando en films como el presente. Su personaje se aparta un poco de lo que era habitual en el actor, e incluso no acapara toda la acción como en otras ocasiones, dejando que el resto de actores se luzcan, como es el caso del genial Walter Huston, que da vida a un médico con duda morales, o Judith Anderson, cuyo personaje se enamora de un nazi que ella misma mata.
'Al filo de la oscuridad' funciona como film coral y contagia las ganas de lucha contra el poder establecido por la fuerza. La humillación del profesor del pueblo, que se rebela contra los nazis con el mejor arma de todos, la cultura, supone uno de los puntos de inflexión más potentes que dio el cine en aquellos años. Un momento cumbre en el que ningún habitante del pueblo debe explotar, pues el plan que han tramado con tanta pericia se vendrá abajo, sólo veremos sus rostros en la plaza, en las ventanas, apesumbrados de tanto dolor. Los mismos rostros portarán más tarde armas de fuego con las cuales liberarán toda su angustia y rabia contenidas. El pueblo quedará totalmente arrasado y los que han quedado vivos viajarán en pos de la esperanza, la misma que expresa la voz de Churchill hablando de la resistencia del pueblo noruego como ejemplo de valentía del corazón humano. Imprescindible.
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