Ha tenido sus puntos altos y bajos, pero es difícil reprocharle a George Lucas todo lo que nos ha ofrecido con sagas como 'Star Wars' e 'Indiana Jones', con películas que a día de hoy siguen siendo fuente de entretenimiento infalible. Aun así, queda un sabor agridulce al pensar qué cineasta habría sido de haber dedicado sus esfuerzos a otras películas que no fueran franquicias.
Desde luego, sus inicios anticipaban un cineasta con una perfecta mezcla de clasicismo y visión ambiciosa hacia el futuro. Cintas de ciencia ficción como 'THX 1138' se sitúan en las antípodas de su space opera, tanto en tono como en éxito comercial, pero son ampliamente sugerentes. De igual manera, resulta interesante recuperar una película más realista y hasta nostálgica como 'American Graffiti'.
Noche de fiesta y coches
Su segundo largometraje fue justo el éxito que necesitaba George Lucas para dar confianza a los estudios y, posteriormente, dar el salto hacia el gran espectáculo galático. Una joya que cumple 50 años de su estreno en salas de cine, convirtiéndose en una sensación que sigue ofreciendo mucho y que hoy se puede ver en streaming a través de Filmin.
Es el año 1962, en plenas vacaciones de verano para el pequeño pueblo de Modesto, en California. La noche en la ciudad se va iluminando con los jóvenes que van a pasar un gran rato de fiesta, yendo a boleras, restaurantes o rincones para beber a través de sus brillantes vehículos. Un pequeño rato de diversión juvenil antes de dar el paso a la vida adulta, ya sea el paso a la universidad, a la vida laboral o al servicio militar en la guerra de Vietnam
Lucas hace una mirada algo dulce a esos pequeños ratos de inocencia adolescente antes de que estallase la burbuja, en su caso con eventos como Vietnam, que ya se veían como un fracaso de la promesa americana, o un accidente automovilístico que le dejó herido y le alejó de sus sueños en el mundo del motor para pasar a los cinéfilos. George tenía dudas sobre si hacer una película adolescente, pero su amigo Francis Ford Coppola, que le apoyó con su productora, le insistió en la necesidad de tener una película de éxito para poder medrar en Hollywood.
'American Graffiti': un vistazo a la vida
Fue una gran decisión, ya que Lucas pudo exorcizar algunos demonios e inquietudes mientras cogía más madurez como cineasta. Su relato de vidas cruzadas y noches para recordar resulta altamente influyente para cintas posteriores como 'Movida del 76' o 'Súper empollonas', además de poner un buen escaparate a talentos como Richard Dreyfuss, Ron Howard o un Harrison Ford que tiene aquí su gran oportunidad tras unos cuantos roles menores en cine y televisión (después trabajaría frecuentemente con Coppola y le caerían los roles de Han Solo e Indiana Jones).
Con 'American Graffiti', Lucas es capaz de ofrecer un adecuado vistazo a la vida, a la mágica sensación de tener la noche ante ti, y también observar retos que ahora parecen insignificantes (como conseguir alcohol para la velada) en contraste con alocadas aventuras que se ven realmente peligrosas (la carrera al final). Es una película sensacional en muchos aspectos, incluyendo lo comercial.
Su recaudación de 55 millones (para un presupuesto que no llega al millón), sus buenas críticas y su presencia en los Oscars con 5 nominaciones fueron suficiente para que Lucas entrase de lleno en la industria. Y de ahí a una galaxia muy, muy lejana.
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