'Sin identidad', entre el drama y el thriller

'Sin identidad', entre el drama y el thriller
6 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

El jueves cerró su primera temporada 'Sin identidad', la serie que Diagonal TV ha producido para Antena 3. La ficción ha contado con una dura competencia, algo que le hizo incluso cambiar de jornada de emisión en sus últimos capítulos, de martes a jueves, en una estrategia que le valió esquivar las buenas cifras del Mundial de Brasil que ofrece Telecinco.

Así, 'Sin identidad' se despide con una media de 20,1%, una cifra alejada del gran 25,7% que consiguió en su estreno, pero un buen dato que le ha permitido ser líder de audiencia en la mayoría de sus emisiones. Eso sí, su capítulo final fue el menos visto de la temporada, en cuanto a número de espectadores se refiere. Algo que, sin duda, habrá hecho saltar las alarmas tanto en Antena 3 como en Diagonal TV.

La nueva ficción española

Desde hace un tiempo, estamos siendo testigos de un resurgir dentro de la ficción nacional. Las clásicas fórmulas de dramedias de tono blanco y temática costumbrista parecían un tanto agotadas, y las cadenas se han puesto las pilas para ofrecer a su público series que contaran con un punto más. El género del thriller es siempre una buena elección en estos casos. La audiencia está deseosa de que le cuenten historias trepidantes y llenas de acción y 'Sin identidad' ha tratado de contar con estos ingredientes.

megan-daniel.jpg

A ello, también se ha sumado una trama llena de secretos familiares y turbios pasados, cuya evolución nos ha permitido contar con escenas intensas y de mucha carga dramática, en la que las relaciones personales han jugado un gran peso y han determinado la evolución de la historia hasta el clímax final que se vivió en el último capítulo.

Calado social

'Sin identidad' ha contado una historia de gran calado en nuestra sociedad: el drama de los niños robados. Su protagonista, María Fuentes, es una chica que parece tenerlo todo en la vida, una gran afortunada con una familia estupenda. Un día, descubre que fue adoptada. Tirando del hilo, tratando de averiguar la verdad sobre su pasado, descubre una trama en la que su familia, ese perfecto y brillante grupo, es una pieza clave para entender cómo se llevaron a cabo esos pagos por bebés, una sórdida mafia alimentada por la impunidad que una buena posición social puede ofrecer.

Además, la serie ha sabido jugar con dos tiempos diferentes. Al comienzo de la temporada, descubríamos a María escapando de una cárcel china, adquiriendo una nueva identidad y regresando a Madrid. Poco a poco, a través de flashbacks que situaban la acción en el año 2001, cuando María empieza a descubrir la verdad de su origen, hemos sido testigos de cómo la joven llegaba a encontrarse en la posición tan complicada en la que la veíamos arrancar.

reparto-identidad-nueva-apuesta-ficcion-antena.jpg

La serie ha sido calificada por muchos como la 'Revenge' española, pero no hace falta ser el lector más hábil del mundo para descubrir a quién se está haciendo referencia con el nombre que toma María con su nueva identidad: Mercedes Dantés. La historia, que ha mantenido un ritmo progresivo y equilibrado vivió (para mí) un extraño giro en su último capítulo, cuando María es vendida al traficante de armas que la encadena para convertirla en su esclava sexual (pero que él no quiere obligarla, ojo).

Reconozco que, aunque la serie me ha gustado, esta trama final me resultó un poco rara por momentos y no acabó de convencerme esa resolución en la que todos aceptan la presunta muerte de la protagonista sólo porque a Juan le ha parecido verla. Fue todo como un poco "qué bien me viene ahora que haya una explosión y todos éstos mueran". Creo que hubiera sido mucho más potente que fuese uno de los personajes principales el que hubiera planificado el asesinato de la chica. La voz en off final que explicaba toda la transición del personaje hasta llegar a la cárcel tampoco me acabó de convencer. Me pareció un tanto precipitado.

Personajes con matices

Una de las cosas que más me ha gustado de la serie, eso sí, ha sido la construcción de los personajes, la mayoría de ellos con dobleces y matices, algo que siempre enriquece a cualquier ficción. Megan Montaner, cuya presencia en escena tiene mucha fuerza y rotundidad, me parece una actriz con muchas cualidades para interpretar a alguien determinado y activo como María.

sin-identidad--644x362.jpg

Los miembros de esa "idílica" familia han resultado bastante interesantes. Creo que ha sido un acierto construir una historia en la que no todos tienen la misma información y comparten diferentes grados del secreto. Así, Francisco José, el padre, se presenta como un hombre piadoso y amante de su familia, que no sabía hasta qué punto podían ser dañinas sus acciones. Me ha gustado también ver a Lydia Bosch en un registro diferente, como señorona acomodada y egoísta. Tito Valverde como malo malísimo, con sus implicaciones políticas y sus ínfulas de ascender socialmente, ha debido también gustar a más de uno.

sin-identidad-teles.jpg

Y tener a Victoria Abril haciendo de Fernanda ha sido todo un punto a favor de esta serie. La actriz ha demostrado la calidad que es capaz de dar a sus papeles. Cada secuencia en la que aparecía Fernanda transmitía verismo. Y, por último, haré referencia a una actriz que, debo confesar, nunca ha sido mi preferida. No me gustó Verónica Sánchez ni en 'Los Serrano' ni en 'La República'. Tal vez es porque no la acabo de ver en los papeles de niña buena, porque aquí, con Amparo, me ha parecido que lo ha bordado, ofreciendo uno de los personajes más interesantes y con mayor profundidad de la serie.

En ¡Vaya Tele! | 'Sin identidad' y sin ofrecer lo prometido

Comentarios cerrados
Inicio