Probablemente sabréis que Antena 3 emite esta noche un debate electoral, y no precisamente porque os interese el contenido. La cadena ha promocionado su 7D como si fuese lo último que va a emitir: varias notas de prensa, material fotográfico, presentaciones a periodistas, multitud de anuncios en sus canales, entrevistas con los moderadores, piezas promocionales en noticias, una publimosca perenne en la emisión...
Lo que sea con tal de que la audiencia lo conciba como un hecho histórico e imperdible. Pero ¿quién es el protagonista aquí? ¿La cadena o los políticos? ¿El formato o el contenido que se debatirá? Antena 3 se ha querido erigir como salvadora del debate político español, y así lo ha promocionado por los cuatro costados. Una estrategia más propia de la competencia y que lleva días siendo demasiado cansina.
"Atresmedia volverá a hacer historia" ha sido el lema usado por la cadena estos días, llegando a comparar el debate de esta noche con el de Felipe González y José María Aznar de 1993. Un debate que solo fue histórico a posteriori y no precisamente porque la cadena lo promocionara como tal.
Olvidan también en Atresmedia que el único motivo por el que este debate es inédito es por la negativa de El País a aceptar a Soraya Sáenz de Santamaría en el debate con PSOE, Ciudadanos y Podemos que retransmitió hace una semana. Antena 3 sí ha agachado la cabeza ante el plantón de Mariano Rajoy y se ha tragado con gusto el segundo plato que le han ofrecido.
¿Qué hubiera sido realmente histórico? Un debate que contara con todos (no todos menos uno) los cabezas de lista de la mayoría de partidos con posibilidad de representación parlamentaria. Antena 3 solo ha querido a los más importantes y además se ha tragado la baja del representante líder en las encuestas. El auténtico debate definitivo aún está por ser inventado.
En ¡Vaya Tele! | Así será la cobertura de las cadenas en las Elecciones 2015
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