Aceptamos demasiado bien la publicidad por televisión y las tomaduras de pelo. Ayer Antena 3 y Telecinco, lo volvieron a hacer. Aprovechando el partido de champions de La Primera. Realizaron la burla al televidente, si alguien consultó el teletexto vería que Aquí no hay quién viva comenzaría a las 21.45. Una trampa para confiados espectadores que aguantarán la publicidad. Nunca empieza nada antes de las 22.00 pero ayer, a esa hora, nos encontrábamos con antiguos sketches de Mire Usté sobre el Estatut, tema del día, para rellenar un poco y alargar la cosa. Sin mención alguna en la programación del teletexto. Después nada, a bombardear a la audiencia con anuncios. Y por si te despistabas y creías poder escapar te ponen el “A continuación Aquí no hay quien viva”, bueno que hasta pasadas las diez y media no dio comienzo. Una burla al espectador de una cadena a la que sólo le importa sus beneficios económicos que anuncian a bombo y platillo por todos sus informativos. A costa de la buena gente, pues esa buena gente son los que te dan la audiencia y merecen un respeto. Que nos pasamos a La Primera y vemos el fútbol tranquilamente, aunque aun nos reservan unos cuantos anuncios después de su fin por si acaso.
Más de lo mismo sucedió con otra serie estrella en Telecinco. Hospital Central debía empezar a las 22.00 después de Camera Café pero te encuentras con un programa fantasma de la cadena, Zap 20, sólo para estos actos premeditados. Montan unos cuantos zapping de la semana y del histórico de Telecinco, luego los mezclan con antiguos videos rememorando “videos de primera” y listo. Que con poco se contentará nuestra audiencia. Y luego anuncios, más y más hasta pasadas las diez y media. Una hora demasiado tarde para empezar a ver tu serie favorita. Apagamos y a dormir.