La serie de 'One Piece' de Netflix será diferente del anime, y no estoy muy segura de que sea una buena noticia

Netflix se ha metido en un follón tremendo al hacer una serie en acción real de 'One Piece'. Ya sin tener en cuenta el historial de la plataforma con este tipo de remakes de anime, 'One Piece' no es precisamente una de las series que se presten mejor a este tratamiento, entre el estilo de dibujo de Eiichiro Oda con su estética tan particular y sobre todo por una serie de poderes loquísimos que sin un CGI muy puntero quizás no queden bien del todo en pantalla.

Aún así, Netflix se ha lanzado a la piscina y ha estado rodando su serie de 'One Piece' por todo lo alto y nos ha enseñado algunos detallitos bastantes prometedores. Pero si ya había algunas alarmas levantadas, parece que igual la serie de 'One Piece' se va a alejar un poquito del material original.

No es un calco sin más, pero no tenemos muy claro qué va a ser

Por un lado, y teniendo en cuenta que tenemos un anime tan icónico como el  de 'One Piece' grabado en la retina, es lógico que Netflix no quiera hacer una fotocopia tal cual al estilo de los remakes de acción real de Disney.  Así que según ha dejado caer la directora de fotografía Nicole Hirsch Whitaker, precisamente lo que quieren es que 'One Piece' sea una serie con su propia identidad sin copiarse demasiado del anime.

"Siempre va a haber fans y críticos. No puedes contentar a todos, pero hablando del corazón, lo más importante es la historia. Y si la historia no está ahí, no va a atrapar a los lectores y no importa lo que hagas", dijo Whitaker. "Solo podemos esperar atrapar a un nuevo público y gente que lo encuentre fascinante e interesante".

Por ahora Netflix parece que no ha reparado en gastos con 'One Piece', sobre todo si tenemos en cuenta que ha construido unos escenarios masivos con el Going Merry y otros barcos para la serie. Ya en los primeros vistazos hemos visto algunas diferencias de estilo que lógicamente se tienen que conceder al pasar de animación a acción real, pero más allá de la estética lo preocupante es que la serie se aleje demasiado de 'One Piece' y todo lo que la hace especial.

'One Piece' no es el anime más fácil de pasar a acción real, entre los diseños de personajes estrafalarios e incluso ridículos y su estética general. Ya de entrada los poderes de Luffy o Buggy pueden quedar muy reguleros con un mal CGI, pero según avanza la trama nos encontramos con cada vez más cosas que quizás no se traduzcan bien fuera de animación.  Así que si parte de estas diferencias pasan por tratar de hacer más "oscuro y realista" el estilo en general de la serie, perderíamos parte de este sabor que caracteriza a 'One Piece' y corremos el riesgo de quedarnos con una serie génerica de fantasía oscura para adolescentes.

Por otro lado, la otra alarma gorda que tenemos es los posibles cambios en la historia. 'Cowboy Bebop' tuvo bastantes aciertos con su reparto y la estética (y ojo, que sí que era una serie que se prestaba de base a ser en acción real) pero parece que metieron el anime original en una batidora y hubo varios cambios significativos en el ritmo y la manera de plantearnos la historia... Con lo que el miedo de que con 'One Piece' hagan lo mismo es demasiado real.

Mirando el reparto de la serie, tenemos fichados actores para Arlong y Garp, así que parece que esta primera temporada se va a querer ventilar la saga de East Blue al completo. No es del todo imposible (sobre todo con el relleno y el ritmo calmadísimo) que tiene el anime al principio... pero para una serie de quizás 8 o 10 episodios es muchísimo material que condensar.

Por ahora la 'One Piece' de Netflix me tiene bastante nerviosa, porque aunque parece que sus responsables entienden muy bien el material original y le tienen muchísimo cariño y los actores me parecen muy bien buscados... Bueno, el historial de Netflix es que es bastante desastroso y no da demasiadas esperanzas.

Pero es que incluso aunque fuera una serie espectacular que cumpliese todas las expectativas, sigue siendo un proyecto terriblemente caro, y si tenemos a Neil Gaiman mendigando para que se renueve ' Sandman', quizás 'One Piece' no sobreviviría al hachazo de la cancelación y nos dejaría con la miel en los labios incluso antes de entrar al Grand Line.