Se había hablado ya de la compra de Pixar por parte de la Disney, pero no se hizo efectivo hasta ayer, 5 de mayo. Con este acuerdo, Disney pretende restablecer su prestigio en la animación cinematográfica mundial, que había comenzado a perder en la presente década. La expulsión de Michael Eisner de Disney supuso, en el 2005, el poner fin a un legado que contiene tanto los mayores éxitos de la compañía (‘El rey león’) como una preocupante espiral de destrucción en la que sopbreabundan nefastos estrenos sólo para vídeo y, lo más importante, la aniquilación del capital creativo de Disney, pasando a depender del talento externo para subsistir. Es una práctica capitalista común, pero a Eisner le estalló en la cara: para cualquiera era obvio que sin Miramax y sin Pixar, Disney no era absolutamente nada. Los accionistas lo entendieron y, en un movimiento sin precedentes, expulsaron a Eisner y han dado un golpe de timón que, casi con total seguridad, va a suponer mejor calidad artística para nosotros los espectadores.
Así, los accionistas del estudio de animación Pixar han aprobado la compra por parte de la corporación Disney tras un pago de 7,4 millones de dólares en títulos. La decisión convierte a Pixar en una subsidiaria totalmente propiedad de The Walt Disney Co. Además, el jefe ejecutivo de Pixar, Steve Jobs, pasa a ser el mayor accionista individual de Disney, con aproximadamente 7%.
El próximo mes expiraba la sociedad que ya existía entre las dos compañías, que permitió a Disney financiar en 1991 'Toy Story', la primera película animada por computadoras. La cinta fue estrenada en 1995, el mismo año en el que Pixar se convirtió en una compañía pública.
El acuerdo del viernes es un intento por restaurar el prestigio de Disney como líder en la industria de películas animadas. En los últimos diez años, el éxito de la compañía en el sector había venido decayendo, mientras que los filmes de Pixar gozaban de la preferencia de la audiencia.
Jobs, quien formará parte de la junta directiva de Disney, comentó que colocaría sus acciones de Pixar, que suman 40%, en favor de la fusión. Los accionistas de Pixar se reunieron brevemente en San Francisco el viernes para ratificar el acuerdo. Según el acuerdo, los socios de Pixar cambiarán cada una de sus acciones for 2,3 de las de Disney.
Juntas, las dos compañías han producido películas taquilleras como 'Buscando a Nemo' y 'Los increíbles', además de las dos entregas de 'Toy Story'. La nueva película de Pixar, 'Cars', se estrena el 9 de junio y será la séptima y última cinta coproducida por Disney y Pixar antes del nuevo acuerdo.
Las conversaciones para extender la sociedad habían comenzado hace dos años, pero se dificultaron en parte debido a la animosidad entre Jobs y el entonces presidente de Disney, Michael Eisner, sustituido luego por Rogert Iger. En febrero, Iger declaró que estaba convencido de que Disney debía adquirir Pixar, tras "diez años de fracasos" en la industria fílmica animada, a excepción de las coproducciones hechas con Pixar.
Vía | Europa Press