Para convertirse en alguien en Hollywood importa no solo el talento, sino también los contactos y la suerte. Como la que unió a Johnny Depp y Nicolas Cage en una partida de Monopoly que acabó con Cage dándole el teléfono de su agente y consiguiéndole el primer papel de su vida.
Partida ganadora
A día de hoy, tanto Nicolas Cage como Johnny Depp son mundialmente conocidos. La estrella de 'La búsqueda' lo tuvo un poco más fácil (sobrino de Francis Ford Coppola, ni más ni menos) y, sin él, la carrera de Depp no sería la misma.
Tal como relató Cage al New York Times, los dos se hicieron amigos allá por los años 80, cuando Depp no era conocido y él le alquiló un piso:
La verdad es que ya éramos amigos. Yo vivía en un viejo edificio de Hollywood llamado Fontenoy, le terminé alquilando el apartamento a Johnny y él empezó a vivir allí (...) Éramos buenos amigos y estábamos un día jugando al Monopoly. Él iba ganando la partida, yo estaba mirándole y le dije: "¿Por qué no intentas ser actor?".
Por aquel entonces, el sueño de Depp era dedicarse a la música, así que su primera reacción fue decir que no podía. Pero Cage insistió en que le veía potencial en la interpretación y le puso en contacto con su agente.
Dicho y hecho: Depp accedió finalmente y fue la agente de Cage quien le consiguió su primer papel en 'Pesadilla en Elm Street', dándole el pistoletazo definitivo a una carrera en la que ha ido encadenando éxitos como la franquicia 'Piratas del Caribe', 'Eduardo Manostijeras' o 'Sweeney Todd'.
Uno de esos encuentros decisivos que podría haberse quedado en nada pero que propició el ascenso de uno de los actores más populares de Hollywood: "Volverse famoso de la noche a la mañana no suele pasar. Pero sucedió con él" concluyó Cage.
Ver 3 comentarios