A pesar de que muchos sueñan con el estrellato y con ser deslumbrados por los focos —de atención— y los flashes de las cámaras, no son pocas las celebridades que han padecido el precio a pagar por la fama en la Meca del cine y han optado por huir de sus dominios para vivir una vida más tranquila sin renunciar del todo a su carrera profesional. Josh Hartnett es el último ejemplo que ilustra esto a la perfección.
Bye bye, Hollywood
El actor de 46 años, que está a punto de estrenar el nuevo thriller de M. Night Shyamalan bajo el título de 'Trap' no sólo ha rechazado dos veces el papel de Superman para evitar dolores de cabeza innecesarios; también ha tomado decisiones más drásticas como abandonar Hollywood y mudarse a Hampshire para vivir una vida más campestre junto a su mujer, sus hijos, su perro, sus cobayas, sus pollos y sus cabras.
En una interesante entrevista con The Guardian, Hartnett explicó cómo su carrera llegó a un punto de notoriedad que convirtió su día a día en algo complicado de sobrellevar, incluyendo incidentes de lo más desagradables como el que vivió hace 19 años.
"La atención que recibía de la gente era casi malsana. Hubo algún incidente. La gente se plantaba en mi casa. Había personas que me acosaban. Una vez apareció un tío en uno de mis estrenos con una pistola diciendo que era mi padre. Terminó en la cárcel".
Situaciones como estas le hicieron desear un cambio de aires.
"Simplemente, no quería que el trabajo devorase mi vida. En aquél momento había una idea de que tenías que darlo todo, y si viste lo que les pasó a algunas personas por aquél entonces... Acabaron destrozadas. Yo no quería eso para mí".
Es por eso que el intérprete buscó dar un cambio de perspectiva a su trayectoria profesional y al modo de seleccionar sus roles, lo cual le llevó a rechazar trabajar con Christopher Nolan en 'El caballero oscuro'. Por suerte, más tarde tuvo la oportunidad de reunirse con el británico en la multipremiada 'Oppenheimer', y descubrió que las personas son más importantes que los proyectos.
"Siempre buscaba algo que se alejase de lo que la gente esperaba de mí. Reconozco la oportunidad perdida de trabajar con un tipo como Chris [Nolan], y he descubierto que, por mucho que te preocupe centrar tu carrera en cosas que te interesen, ya no creo que eso sea lo más importante. Se trata de encontrar personas en las que confíes de verdad".
Ahora, Hartnett selecciona cuidadosamente sus papeles, sorprendiendo en producciones tan variopintas como las mencionadas 'Trap' y 'Oppenheimer' o las catódicas 'Black Mirror' y 'The Bear', y disfruta de una vida bucólica pero no exenta de trabajo.
"Esto es completamente nuevo para mí, y nunca lo habría imaginado. El tiempo pasa rápido. Con cuatro hijos tienes mucho que hacer. En cierto modo, están pasando menos cosas, pero están ocurriendo más de las que son importantes. Aquí nadie se preocupa [por mi carrera], y eso es justo lo que me gusta".
Parece que, después de todo, el bueno de Josh ha encontrado su sitio tanto en la industria cinematográfica como en lo estrictamente geográfico.
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