Si tenemos que adivinar los intereses de Kevin Costner a través de las películas que ha dirigido, como su nueva ‘Horizon: An American Saga’, hay una clara obsesión por el western y cómo configura la imagen de Estados Unidos. Sus paisajes imponentes conectados con historias de tensión, violencia y sensaciones complicadas.
Sus películas como actor no han tenido una línea tan clara, pero de vez en cuando ha asomado ese interés en plasmar una visión algo contradictoria e intensa sobre el legado del país y sus lugares. Es posible que la mejor versión de estas ambiciones haya llegado de la mano de un cineasta de más leyenda que él, dando la maravillosa ‘Un mundo perfecto’.
Un viaje imperfecto
Clint Eastwood hace una extraordinaria road movie criminal con una emocionante historia de amistad improbable. Costner y el director son protagonistas en la película, además de Laura Dern, y su increíble escapada por la América rural es de las mejores cintas del director que se pueden ver en streaming a través de Max.
Son los años sesenta, en la zona de Texas, y un presidiario condenado por asesinato se escapa de la cárcel. En su huida, se refugia temporalmente en casa de unos testigos de Jehová, llevándose a su hijo de 8 años como rehén. Un ranger del Estado y una criminóloga serán los encargados de darle caza y poner a buen recaudo al chaval.
Esta singular buddy movie por carretera se vuelve un gran complemento a la anterior película de Eastwood, el western crepuscular ‘Sin perdón’, donde la violencia está complementada con una melancólica mirada a la masculinidad. Este criminal al que da vida Costner también es interesantemente matizado con respecto a otros protagonistas criminales (un año después tendríamos su versión opuesta con ‘Asesinos natos’).
‘Un mundo perfecto’: masculinidad y paisajes
Esa revisión del peligroso prisionero, que se replantea modelos mientras es consciente de que es observado por un niño impresionable, va de la mano de un viaje por las entrañas rurales de Estados Unidos, sirviendo de otro ejemplo donde Eastwood reconsidera la imagen del país que ha dado en sus grandes taquillazos. Consigue así que reluzca el corazón de una historia de cierta complejidad, pero completamente natural gracias al clasicismo fordiano con el que está contada.
Eastwood claramente ve en el carisma protagonista de Costner la perfecta fachada con la que replantear todo eso que hemos comentado. Incluso siguiendo un estilo de película puramente americana, con su carácter de entretenimiento primando en ocasiones, explora aspectos complejos de manera excelente y con gran delicadeza. Es una de las grandes cintas de la filmografía del director, y bien claro queda que es también el mejor trabajo del actor.
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