'El hombre del Norte': cómo Robert Eggers logró sacar a Björk de su retiro interpretativo después de 17 años

'El hombre del Norte': cómo Robert Eggers logró sacar a Björk de su retiro interpretativo después de 17 años
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Que Björk es una de las artistas multidisciplinares islandesas más prolíficas de los últimos tiempos no es ningún misterio. Además de su periplo musical, la natural de Reykjavík también ha hecho sus pinitos interpretativos, debutando en 1990 en 'Cuando fuimos brujas', enamorando a medio mundo en la 'Bailar en la oscuridad' de Lars Von Trier, o participando en 'Drawing Restraint 9', su último crédito como actriz hasta la fecha.

Vuelta al ruedo

Pero, 17 años después de su retirada actoral, Robert Eggers ha recuperado la magnética presencia de Björk frente a la cámara en 'El hombre del norte', en la que interpreta a una Seeress —una suerte de profeta vikinga— que señala el destino de Amleth en una de las escenas más sobrecogedoras del largometraje. Un rol que el director no concebía encarnado por otra persona que no fuese ella:

"Björk es como la chamana pop del planeta Tierra. ¿Quién más podría llegar al set y ser una Seeress?".

Pero, ¿cómo llegó Björk a fichar por 'El hombre del norte'? La respuesta se encuentra en uno de esos excepcionales cúmulos de conexiones que comienza con Robin Carolan, co-compositor de la banda sonora de la película, colaborador de la artista en el sello musical Tri Angle. Carolan presentó a Eggers y Björk, quien, a su vez, presentó al cineasta a Sjón, el poeta islandés que terminó coescribiendo el libreto del largometraje. Según Eggers, ""Sjón conoce a Björk desde que eran adolescentes, así que era un entorno familiar. Creo que es por eso que Björk se animó a hacerlo".

Como decía, la escena que comparten Björk y Alexander Skarsgård es un pasaje tremendamente bello, sugestivo e intenso, y el protagonista de 'El hombre del norte' confirma que la experiencia en el rodaje se ajustó bastante a lo que terminó saliendo de la sala de edición y llegando a nuestras pantallas:

"Fue una noche increíble. Y rodar en ese granero incendiado... no creo que se vea [en el montaje final], pero había luna llena aquella noche. Era gigantesca. Hicimos la escena, y la luna estaba justo detrás de su cabeza, esta luna tremendamente hermosa. Tuvo todo el sentido del mundo en ese momento. Podía verla a través de un agujero en el granero quemado. Sólo por verla en el papel y saber que era la primera vez que salía de su retiro después de 17 años, fue un verdadero honor".

Vía | EW

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