A estas alturas de la película, no debería sorprendernos lo más mínimo el férreo control que las autoridades chinas tienen sobre internet, las redes sociales, y sobre diferentes aspectos del show business y el sector cultural del país; aunque, aún así, continúan saliendo a la luz ciertos casos que invitan a la estupefacción, y el último de ellos está relacionado con la estrella nacional y magnate Zhao Wei.
Eliminando presencias online
Para ponernos en situación, cabe remarcar que Wei es —o era— una de las artistas más prolíficas y populares del gigante asiático. Además de por su fortuna, por dirigir cortos y largometrajes multipremiados, arrasar las listas de ventas de discos en su carrera como cantante y protagonizar largometrajes como 'Acantilado rojo', la versión de 2009 de 'Mulan' o 'Shaolin Soccer', la natural de Wuhu alcanzó su pico de popularidad gracias a la celebrada serie de televisión 'My Fair Princess', llegando a alcanzar los 86 millones de seguidores en la plataforma de microblogging Weibo.
Pero el pasado 26 de agosto, todo el rastro digital de la celebridad fue eliminado por completo. Sus perfiles en redes sociales se han bloqueado, sus proyectos en cine y televisión han sido retirados de la plataforma de streaming más importante del país, y sus créditos en series y cortometrajes han sido sustituidos por espacios en blanco en agregadores y el equivalente en China a la Wikipedia.
El motivo de esta maniobra —a la que la perjudicada aún no ha hecho alusión públicamente— continúa siendo un misterio a día de hoy, pero el experto en cine y política china Stanley Rosen, de la Universidad de Carolina del Sur da a entender con sus declaraciones al Wall Street Journal que este veto era cuestión de tiempo.
"Zhao Wei es el vivo ejemplo de lo que el Partido Comunista cree que está mal con la cultura de las celebridades en China. Es una demostración de que nadie, sin importar lo rico o popular que sea, es demasiado grande para ser perseguido. Sin duda, hará que otras estrellas sean extremadamente prudentes y proactivas a la hora de abrazar los objetivos del régimen".
Puede que la eliminación digital de Wei, esté relacionada con varias polémicas que comenzaron a aflorar hace dos décadas. Estas incluyen disculpas públicas por haber lucido un vestido con una bandeja japonesa de tiempos de guerra, el despido de un actor taiwanés de una de sus producciones tras ser acusada de apoyar la independencia de Taiwan, o la realización de maniobras empresariales junto a su marido que implicaron su expulsión del regulador de valores de China.
La controversia de Zhao Wei llega tras una interminable lista de decisiones controvertidas y peticiones de perdón de grandes estrellas internacionales —el último en hacerlo, en mandarín, fue John Cena—, y en medio de una campaña de control de los clubs de fans, del contenido de las producciones nacionales y de las estéticas "afeminadas" en la industria del entretenimiento. Suma y sigue.
Vía | WSJ
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