Podemos decir que Steve Buscemi es uno de esos actores que fácilmente puede aparecer en algunas de las mejores películas... e incluso series. De hecho, le hemos visto en 'Fargo', 'Reservoir Dogs', 'Con Air'... y en televisión lo hemos tenido de protagonista en 'Boardwalk Empire' y en esa obra maestra que fue 'Los Soprano'.
Un papel, como Tony Blundetto, primo y amigo de toda la vida del Tony de James Gandolfini, que supuso todo un punto de inflexión para su carrera. De hecho, al principio llegó a la serie de HBO para dirigir y terminó teniendo un papel recurrente en la temporada 5.
Algo con lo que no estaba seguro de si encajaría, debido a que se consideraba demasiado pálido y solo mitad italiano, tal como comentó en el podcast Talking Soprano. Sin embargo, pronto le entró el interés:
«Estaba emocionado por hacer de este personaje que no solo era un nuevo mafioso en escena, sino que tenía una historia con Chrissy y Tony, en plan, creció con ellos y se fue. Y podría haber sido uno de ellos de no haber sido por ese trabajo al que Tony no fue porque le dio un ataque de pánico y Tony B. fue arrestado y pagó el pato. Así que había un maravilloso trasfondo.»
La bala que colmó el vaso
A pesar de haber firmado para dos temporadas, el creador de la serie, David Chase, tenía otros planes para él... fue "sacrificado" al final de la temporada 5 de 'Los Soprano' en lo que podría haber sido una muerte más en pantalla de Buscemi. Sin embargo, en ese momento, el actor vio que su carrera debía cambiar de rumbo.
«No tengo la tolerancia hacia la violencia que tenía», confiesa el actor en un extenso perfil para la revista GQ. Resulta que tras morir a manos de Tony, Buscemi se "medió" juró a sí mismo que dejaría de aceptar papeles en las que acabaría asesinado: «¿A dónde vas después de que te mate Tony Soprano? Ese debería ser el tope.»
Eso sí, eso no impidió que protagonizase pocos años después 'Boardwalk Empire' como Nucky Thompson, el ¿kingpin? de Atlantic City durante la ley seca. Si bien fue nominado a dos premios Emmy a mejor actor principal por dicho papel, tampoco se sintió cómodo siendo quien aprieta el gatillo.
«Me costó divorciarme de la sensación de que era yo quien lo hacía», reconocía el actor hablando de una escena en la que Nucky le pega un tiro en la nuca a un joven. Es curioso porque, de hecho, esta reacción por parte de Buscemi es precisamente uno de los temas principales de 'Los Soprano', el cómo afecta la violencia, la criminalidad, en la psique.
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